sábado, 29 de enero de 2011

El chasque oriental

Roberto Sari Torres

Al chasque, sobre el viento del caballo,
Volando tras la crin oscura del pescuezo,
No lo para un tigre, temporal ni rayo.
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Llegara hasta el final con el escrito
Sobre el papel de la patria vieja;
Notas revolucionarias, que lleva y deja
Y de Artigas trae; que lo han visto…
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El Pepe también fue uno de  ellos,
Cruzando el río con el parte vencedor.
En Buenos Aires se ha rendido Beresford.
Hay en los años ahora otros desarrollos.
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Asencio y Soriano, Las Piedras, pastizal
de la Banda que los chasques cruzan;
papeles al cinto como el puñal que usan
para todo asunto y defensa personal.
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“Vía Libre” ordena el Jefe en el Ayuí.
Y Francisco Torres, su correo principal,
junto a otros el gran chasque Oriental,
galopando en su “Morito” ya esta aquí.


Vayan estos versos por los épicos correos y para en las honras bicentenarias no falte una referencia ciudadana para este tipo de gaucho; esencia de la lealtad y el coraje que había que tener en aquellos años de la Revolución Oriental antiguista
Traicionada la lucha patriota, al entregar Sarratea esta Banda a la discreción de los imperialistas portugueses, y del español sitiado en Montevideo, el “Éxodo” acampa en el Ayuí. Es 1812, y es aquel un momento peligroso para el ideario revolucionario y para la seguridad de la vida del General vencedor de Las Piedras.
Artigas había sido el chasque en Agosto de 1806, llevando a Montevideo el parte de guerra y de victoria de los coterráneos sobre la fuera invasoras inglesas al mundo de Bereford.
En el difícil Ayuí, Artigas organiza el correo y ordena “Vía Libre”, seguridad y auxilio todas sus fuerzas a los chasques Orientales. Eran estos, hombres de un coraje y lealtad incuestionable; rastreadores y baqueanos de máxima destreza… Francisco Torres era el chasque personal del jefe; un revolucionario de su máxima confianza, aunque también lo fueron los demás, cruzando todos los rumbos a lomo de los nobles caballos criollos. Bajo el sol bicentenario de la Patria hay también un gran y luminoso fulgor de su fatiga, lealtad y valor revolucionario. Atento a ello, en señal de respeto a la verdad histórica de insigne rango, bueno seria que no se fomentara desfile disfrazados de lo que gauchos combatientes y chasques orientales, nunca estuvieron. ¡Vayan como son, que eso es lo que vale y un chasque del Bicentenario así lo hará constar, de acá cien años mas en el tiempo por venir!

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N de R: Roberto Sari Torres es uno de los pocos que  en la actualidad todavía escribe  a máquina, y envía sus trabajos a diferentes medios de prensa a la vieja  usanza, o sea utilizando el correo tradicional. Sus cartas siguen llegando a nuestra puerta, casi semanalmente. Ésta concretamente enviada desde la ciudad de Dolores donde vive Roberto,  demoró exactamente una semana. Es decir que los modernos chasques en sus camionetas, transitando por rutas asfaltadas, no parecen herederos de aquella vieja tradición de correos, que sorteando toda clase de dificultades llegaban raudos a sus destinos.


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