EDITORIAL

Una pésima carta de presentación

Aldo Roque Difilippo

El presupuesto 2011-15 de la Intendencia de Soriano destinó recursos como nunca antes para la Dirección de Cultura.  Un tema del cual HUM BRAL  se ha ocupado  extensamente (ver: http://humbral.blogspot.com/2011/01/del-discurso-los-numeros.html).

Se destinaron entre 29 y 37 millones de pesos anuales, de los cuales el 80% se va en gastos de funcionamiento. Del 20% restante parecería no quedar rubro para promocionar las actividades mediante una impresión de folletería -por lo menos- decorosa.

La semana pasada la Intendencia de Soriano anunció la apertura de una  exposición de algo más de una docena de cuadros  de la Pinacoteca “Eusebio Giménez” que habitualmente no están disponibles al público.  Obras de Carlos Federico Sáez, y Zoma Bitler, entre los más conocidos, junto con un retrato del  mercedario Juan Idiarte Borda, que fuera asesinado el 25 de agosto de 1897 cuando ocupaba el cargo de Presidente de la República. También la mascarilla mortuoria del malogrado presidente.

La exposición se realizó en Casa de la Cultura, según se dijo, para posibilitar el acceso de personas mayores, ya que muchos no concurren a la  Pinacoteca de la Biblioteca Eusebio Giménez por las empinadas escaleras que llevan al recinto.

A los visitantes se les entregó una suerte de cartilla, por llamarlo de alguna manera, porque en realidad son 3 hojas fotocopiadas y engrampadas,  con la “Reseña Histórica de Casa de la Cultura (1882 al siglo XXI)”. Un material torpemente diagramado y peor redactado con el cual la Intendencia pretende promocionar el histórico edificio. Una pésima carta de presentación para un departamento como Soriano, rico culturalmente, pero a la luz de los acontecimientos, pobre en ideas para promocionarse.

Para empezar, la carátula de estas tres hojas engrampadas tiene la fotografía de la Casa de la Cultura. Una foto presumiblemente tomada con un celular, pues está totalmente pixelada, lo que hace que la primera impresión no sea la mejor. Pero al leer el primer renglón  de este trabajo aparecen errores tan gruesos que evidencian desidia en quien lo realizó ya que dice: “El 31 de agosto de 1882, Eduardo Días y Sienra”… Obviamente este apellido es Díaz y Sienra. Sumando errores líneas más abajo al mencionar a “importantes personalidades como Antonio e Isidoro Bator” (cuando se sabe el apellido es Battro), o Melchor Muñecas (Melchor de las Muñecas), José Cabanellas (Cabanelas).

El colmo de todo esto lo contiene el último párrafo de la primera hoja: “En el año 1940, fue ocupado el edificio como sede de la Intendencia de Soriano, desalojada de su ubicación en Colón y Agenció”… Es más que obvio que intentó ponerse calle Asencio, pero tratándose de un material promocional nada menos que de la Casa de la Cultura estos errores resultan chocantes y hasta grotescos.

En resumen, una pésima carta de presentación y una falta de respeto para un departamento como el nuestro cargado de historia y de referentes culturales a lo largo del tiempo.