sábado, 21 de mayo de 2011

En junio comenzará la recolección del material arqueológico del San Salvador

  • Los técnicos manejan varias  hipótesis de trabajo para optimizar recursos, debido a la cantidad y variedad de restos encontrados en la zona.


Aldo Roque Difilippo


El mes que viene comenzarán los  trabajos de exploración superficial del terreno y recolección de material arqueológico en la zona del río San Salvador. Como se recordará en enero pasado en el río San Salvador, cerca de la ciudad de Dolores se produjeron dos hallazgos arqueológicos que concitaron la atención de la Comisión Nacional de Patrimonio y técnicos locales. Por un lado fueron encontrados restos de lo que se presume fue un naufragio de una nave de la época colonial. Paralelo a ello, pero en tierra firme se halló una importante superficie con restos de cerámica indígena, enterramientos humanos, presumiblemente indígenas, y vestigios que podrían dar evidencia de la convivencia entre ambas culturas: la aborigen y la europea.
Lo que ha llamado la atención es la cantidad y variedad de material en una zona donde históricamente ha existido mucho tránsito de  personas, por lo que se vienen diseñando diferentes estrategias de trabajo para la prospección del terreno y para realizar futuras excavaciones.  En tal sentido el Ministerio de Educación y Cultura, a través de la Comisión Nacional de Patrimonio, y la Intendencia de Soriano,  impulsan el proyecto “Paisaje  Cultural San Salvador”  en procura de los recursos económicos necesarios, no solamente para desarrollar trabajos de excavación e investigación de  esta zona sino de también, de futuro, emprender visitas de turistas al lugar.

Mucho trabajo

Por el momento se ha recabado poco material de la zona. Algunas  piezas de lo que se presume son restos de un naufragio, extraídos de las aguas del San Salvador,  piezas de cerámica indígena en tierra firme, más algunos esqueletos humanos, presumiblemente indígenas,  que fueron encontrados semi enterrados, junto a lo que se le denomina un “ajuar funerario”  (boleadoras, tientos, y otros elementos), que fueron extraídos y sellados con yeso evitando que se degraden y posibilitando así  trasladarlos a un lugar adecuado donde poder limpiarlos y acondicionarlos para su estudio. En este sentido se manejan un par de opciones; o bien montar una suerte de mini laboratorio en Dolores, donde los técnicos puedan desarrollar este trabajo, o bien realizarlo en Mercedes para posteriormente llevarlos al Museo Lacan-Guazú de Dolores, lugar donde se determinó quedarán estos hallazgos.
Por el momento los trabajos están en una etapa primaria. Aparicio Arcaus, arqueólogo al frente del emprendimiento, comentó a HUM BRAL que se vienen evaluando diferentes alternativas. Por un lado resolver los inconvenientes técnicos y de falta de recursos para  realizar un trabajo arqueológico sub acuático en los restos de este presunto naufragio. Por otro, la tarea a desarrollar en tierra firme, proyectándose la utilización de un geo radar para investigar en el terreno, más algunos trabajos indagatorios con pequeñas excavaciones que pudieran dar una referencia de las posibilidades arqueológicas de las diferentes parcelas del terreno.
El material encontrado a flor de tierra sorprendió a los investigadores, en virtud de la cantidad, algo que aventura algunas hipótesis de trabajo a desarrollar. El mes que viene se planea  iniciar la tarea de lo que podría denominarse la recolección de ese material de la superficie, y algunas excavaciones puntuales para determinar estrategias de trabajo.
Según comentó Arcaus la tarea completa de investigación, excavaciones y recuperación del material arqueológico de esta zona insumirá por lo menos de 3 a 4 años de trabajo, debido a la riqueza del material encontrado a simple vista y la cantidad que se presume pueda existir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Qué alegría volver a tener noticias del hallazgo y su gestión!!Gracias. Nelsi