José Ovejero obtuvo el Alfaguara
de novela
La obsesión por el hallazgo de una mujer amada
y, al mismo tiempo, perdida para siempre es el tema y el alma de la obra La
invención del amor , que ayer obtuvo el Premio Alfaguara de Novela 2013.
La decimosexta edición de
esta distinción, que el año pasado correspondió al libro Una misma noche , del
argentino Leopoldo Brizuela, este año recayó en el más reciente trabajo del
escritor madrileño José Ovejero.
El autor español, de 55
años, reconocido aquí por haber ganado previamente otros cuatro premios
literarios, logró convencer al jurado gracias a la intensidad dramática del
relato y la originalidad de su argumento.
En su historia, Samuel, el
protagonista, recibe una llamada en la que se le avisa que el otro personaje
decisivo, Clara, ha fallecido, sin dar mayores explicaciones e interrumpiendo
la llamada con esa noticia. El detalle más cautivante de esta acción es que
Samuel no recuerda a ninguna mujer con ese nombre. Pero, así y todo, a partir
de ese momento decide poner su propio futuro y su vida entera al servicio de su
obsesión por hallar a Clara.
Este disparador, que fue
capaz de generar un alto nivel de tensión narrativa que se mantiene hasta las
últimas páginas de la obra, se transformó en el factor decisivo para desnivelar
el fallo de los especialistas en favor de Ovejero.
El escritor, que reparte
su residencia entre Bélgica y España, recibió la noticia en los Estados Unidos,
desde donde agradeció ayer por teleconferencia a todas las personas asistentes
a la gala en la que se entregó el premio, en un almuerzo celebrado en el hotel
Westin Palace, de Madrid.
El jurado, presidido en
esta edición por Manuel Rivas, consagró a La invención del amor entre 802 obras
inéditas que fueron remitidas desde 19 países. El escritor ganador recibió la
suma de 175.000 dólares y una escultura realizada por Martín Chirino.
Ovejero se hizo conocido
en España en 1993, donde gracias a su libro Biografía del explorador obtuvo el
galardón Ciudad de Irún. Cinco años más tarde, en 1998, ganó el Premio Grandes
Viajeros merced a su obra China para hipocondríacos .
Posteriormente, también
cobraron notoriedad otros libros de su autoría, como Las vidas ajenas y La
ética de la crueldad , con el que ganó la distinción Anagrama de Ensayo.
Si bien sus historias
abarcan temáticas de lo más variadas, la que lo hizo merecedor del Alfaguara
2013 encuentra a una pluma madura y profundamente conocedora de los entresijos
del amor pasional y apasionado.
En este sentido, el
presidente del jurado destacó la pureza creativa de este libro como rasgo
sobresaliente. "Esta novela revela la fuerza transformadora de la
imaginación y su capacidad para construir nuevas existencias", observó
Rivas, quien además calificó la historia de "nada convencional y
sorprendente".
Sobre la trama, el
especialista adelantó que se desarrolla en una Madrid atravesada por la crisis
social, en la que los problemas personales, fundamentalmente sentimentales, del
personaje Samuel se confunden con los de una sociedad que también busca escapar
a una cotidianeidad perturbadora.
En ese escenario con más
sombras que luces la historia consigue destacarse con naturalidad, sobre todo a
partir de los desequilibrios narrativos constantes que infligen la impostura,
el azar y el poder.
Sobre la trama, el
especialista adelantó que se desarrolla en una Madrid atravesada por la crisis
social, en la que los problemas personales, fundamentalmente sentimentales, del
personaje Samuel se confunden con los de una sociedad que también busca escapar
a una cotidianeidad perturbadora.
En ese escenario con más
sombras que luces la historia consigue destacarse con naturalidad, sobre todo a
partir de los desequilibrios narrativos constantes que infligen la impostura,
el azar y el poder.
Por su parte, Ovejero, que
había enviado su obra inédita al certamen con el título alternativo Triángulo
imperfecto, reconoció que el premio lo llenó "de alegría y emoción",
dado que la distinción también incluye la publicación de la novela en
Iberoamérica.
Este año, el país con
mayor cantidad de participantes del certamen volvió a ser España, con 342 obras
postuladas. La Argentina ,
con 99 libros inéditos, se ubicó segunda entre los países latinoamericanos,
solamente detrás de México, desde donde provinieron 133 de los manuscritos presentados
ante Alfaguara.
Por Adrián Sack Para LA NACION
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