sábado, 28 de septiembre de 2013

Secretaría de Drogas impulsa línea de trabajo con población vulnerable a través del arte




El trabajo comunitario a través de las artes con colectivos en situación de riesgo fue la temática del taller realizado este viernes en el Edificio Artigas organizado por la Secretaría Nacional de Drogas. Para los expertos, la creatividad es una herramienta muy útil para trabajar en prevención, tratamiento e inserción de personas con usos problemáticos de drogas. En ese marco se contó con la visita del catalán Joseph Aragay.
La actividad se enmarca en la línea de trabajo en uso de drogas que se realiza desde el área de Recursos Expresivos de la Secretaría Nacional de Drogas, cuya responsable es Diana Meerhoff. Fue una oportunidad, comentó la técnica, "para pensar en lo qué hacemos y cómo lo hacemos, compartiendo experiencias de otros países".

Más allá de los recursos expresivos y el abordaje de las drogas, los técnicos advierten que el arte se está utilizando en todo el mundo para acompañar y transformar la vida de numerosos colectivos en situación de riesgo.

Deporte, arte y transformación
El taller contó con la participación especial del educador social y musicoterapeuta Joseph Aragay Borrás, responsable del proyecto de investigación “Isósceles”, que propone una mirada general al trabajo comunitario a través de las artes en base a interrogantes como ¿qué bases teóricas tenemos que tener en cuenta? ¿qué disciplinas artísticas se están usando más? ¿cuáles son las experiencias más significativas? ¿qué profesionales lideran estas experiencias? ¿qué resultados podemos llegar a obtener?

Aragay colabora actualmente con el proyecto Diversidades de Educación sin Fronteras y viaja por el mundo con el proyecto Isósceles para definir la figura del educador social así como transferir el método Basket Beat en el ámbito de la música comunitaria.

Basket Beat, diseñado por Aragay Borrás, es un método de aprendizaje musical en grupo dirigido a equipos de baloncesto en territorios vulnerables. Se trata de enseñar diferentes técnicas para el aprendizaje del deporte, mezclado con la música como método de enseñanza para progresar como jugador y equipo.

El potencial del arte
En diálogo con la Secretaría de Comunicación, Aragay explicó el éxito de su experiencia en Barcelona a través del liderazgo de un proyecto educativo mediante el arte, que tenía como objetivos básicos fomentar la participación, mejorar la calidad de vida y desarrollar la comunidad en el sentido más amplio.

“Además de ese liderazgo, decidí emprender este viaje alrededor de diez países y visitar proyectos de esta índole”, destacó, refiriéndose a la visita por diez días a nuestro país.

“El arte tiene mucho potencial y vemos como cualquier proyecto con diferentes géneros y con diferentes disciplinas consigue buenos resultados. No es tanto la disciplina artística sino cómo hacemos las cosas, cómo nos relacionamos con el otro, cómo hacemos que el arte sea accesible para todo el mundo.”

En este contexto, el proyecto Basket Beat surge de la inquietud y por la circunstancia de que muchos jóvenes en situación vulnerable no participan de una disciplina, aunque en los hechos les guste o la practiquen informalmente en la calle.

“Pensé que si trabajamos con jóvenes en situación conflictiva y vulnerable, muchos que ya participaban en la plaza o en un equipo de barrio con el baloncesto o que no participaban pero sentían mucha pasión por ese deporte, podíamos aprovechar esa relación que ya está creada entre el joven y el deporte para aprender música. Realmente, el baloncesto tienen mucha musicalidad, entonces el objetivo fue ordenarla”.

Consultado sobre los resultados de esa experiencia, Aragay resaltó que esta metodología ha dado muy buenos resultados en Barcelona. “Poco a poco ellos van teniendo criterio, autonomía, autogestión, resultados artísticos, algo muy bueno.”

Aragay se mostró gratamente sorprendido por las experiencias y el trabajo que en la materia se vienen realizando en Uruguay.

“Estoy maravillado, he tenido una resonancia increíble, las instituciones como la Junta Nacional de Drogas y la Intendencia de Maldonado y Montevideo me han hecho un gran acompañamiento. He estado en el lanzamiento de Cultura Viva Comunitaria, Uruguay me está brindando unas oportunidades fantásticas”.

También ha visitado otras instituciones que han tenido experiencias y trabajan con la JND, como Somos Sonidos, Salud Arte y la cooperativa Hincapié que mantiene una estrecha relación con jóvenes del dispositivo Ciudadela y proyectos de murga en barrios de contexto crítico.

En relación a su experiencia en otros países, el experto español resaltó el trabajo que pudo realizar en Colombia donde vivió dos meses en distintas comunidades.

No obstante, subrayó que en ningún país, salvo en Uruguay, ha tenido la posibilidad de acceder a las instituciones, a los gobiernos departamentales y nacionales. "En Uruguay sí, me he sentado cara a cara con los responsables de la cultura, con intendentes y con los responsables de la Junta Nacional de Drogas. Eso no lo he conseguido en ningún otro país”.



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