LA
GUERRA DEL PARAGUAY UN HOLOCAUSTO INFAME
Nota N° 4
Juan Carlos di Nicola
LEANDRO GOMEZ
Nace el 13 de abril de 1811, el décimo hijo
del prolífico matrimonio de Roque Gómez y María Rita Calvo, fue José María
Leandro, que pasaría a la historia como Leandro Gómez.-
Era
un niño de seis años cuando entró en Montevideo el ejército portugués al mando
del Batón de la Laguna. Recibe así la visión de la ciudad en que vivía,
sojuzgada por un poder extraño; esa
experiencia lo marcará para siempre, ya que de ella aprenderá lo que
significaría defenderse de la amenaza de
fuerzas extranjeras.
El
culto por la grandeza de la figura de Artigas, fue trascendente en el futuro de
Leandro, siendo ejemplo permanente, tanto su ideario de libertad e
independencia, como su accionar para conseguir tales fines.-
En
marzo de 1856 es electo como Presidente Gabriel Pereira. Leandro Gómez pone en sus manos, la espada que la Provincia
de Córdoba regalara a Artigas en 1815, acompañada de una carta donde resalta
los valores de la personalidad del Prócer, y en referencia a la espada dice:…”La espada que tengo la satisfacción de
presentar a V.E. no encierra en sí seguramente ningún mérito artístico, pero
posee la inestimable condición de ser una ofrenda de reconocimiento de un
pueblo hermano hacia un oriental ilustre. Las inscripciones que la adornan
patentizan esta verdad .” En la vaina de
esa espada se lee:” Córdoba, en los primeros ensayos, a su Protector el
Inmortal General don José Artigas. Año de 1815!.-
En el
anverso de la hoja: “Córdoba Independiente, a su Protector”.-En el reverso:
“General don José Artigas – Año de 1815.-
Durante
el gobierno de Bernardo Berro, vemos a Leandro y a sus hermanos colaborando con
el gobierno en puestos de responsabilidad.
Se
incorpora a la plaza de Paysandú en octubre de 1863, habiéndosele encomendado
la Comandancia Militar de Salto; más tarde será nombrado Jefe Supremo de la
Defensa de Paysandú.
Estaba
en marcha en ese tiempo la invasión ejercida por Venancio Flores, que junto al Imperio del Brasil, se
aprontaban a derrocar al gobierno blanco. El pacto estaba formalizado, Flores tenía que unirse con
ellos para llevar a cabo su cometido, más tarde se encargaría de devolver los
favores recibidos, y formarían la alianza, también con Argentina, para ir
contra Paraguay.
Había
entonces que lograr la caída de Paysandú, defendida por Leandro Gómez y un
puñado de valientes orientales, que aun
sabiéndose inferiores en número y armamento, ofrecerían sus vidas en
defensa de la libertad e independencia.-
La
táctica empleada para lograr la caída de la ciudad, era la presión tanto
terrestre de los ejércitos aliados, como el bombardeo de la escuadra imperial
fondeada en el río, al mando de Tamandaré, que contaba con varias naves muy
bien armadas, y que mantuvieron durante el sitio, un feroz e incesante cañoneo
a la ciudad, hasta convertirla en ruinas.-
La
mayoría de la población civil de Paysandú, no bien comenzado el cerco de las
fuerzas enemigas, tuvo que ser evacuada; mujeres, ancianos y
niños, cruzaron a
las islas ribereñas ubicadas frente a la ciudad, y desde allí presenciar como
luchaban y morían sus seres queridos y como eran destruidos sus hogares y sus
efectos más preciados.-
De
esta manera se narraba el espectáculo que se veía desde las islas: “De la ciudad venía luz que inundaba de
claridad toda la isla. Las casas fuera de trincheras y en poder del enemigo,
eran saqueadas e incendiadas después. Recuerdo aun con espanto, una noche de
mediados de diciembre cuando la que hoy es la calle Uruguay estaba convertida
en una hoguera en una extensión de varias cuadras.-“
En
vano trató Leandro Gómez de obtener el apoyo de Urquiza, al cual escribe
narrando la situación creada dentro de la ciudad, la resistencia de los hombres
que lo acompañan, las penurias que
soportan con el permanente asedio enemigo, pero no consigue respuesta.
Urquiza
como ya lo había hecho con sus ex colaboradores federales, sólo quería
mantenerse aislado y sin comprometerse con nada, sólo aquello que le permitiera
mantener sus privilegios económicos.-Así es como lo vemos con muy buena
relación con el Imperio Inglés, firmando contratos con el Banco de Londres para
sus ventas de sebo, lanas, cueros, tasajos, etc. para lo cual el Banco le
anticipa 3.000 onzas de oro.-
Tampoco
reciben el apoyo de las fuerzas del General Saa “Lanza Seca” como se le apodaba quien
viendo que su ejército era ocho veces menor que el de sus enemigos, decide
retroceder no pudiendo de esa forma llegar a Paysandú.-
Este
hecho marca profundamente a los orientales, y provoca una gran desazón entre
ellos, veían como se cerraba el círculo sitiador sobre ellos. Sólo se mantenían
firmes, porque tenían la convicción de la razón de su lucha, peleaban en
defensa de la libertad y de la independencia, y si eso no se lograba, morir en
su defensa: sólo Independencia o Muerte, esa era la consigna, sólo muriendo la
independencia de la Patria permanece.-
Ante
la inminente derrota, y extinguida ya los hombres y las armas de los
defensores, la falta de alimentos y el extremo cansancio de los hombres, se
solicita a Flores una tregua de ocho horas para recoger heridos y enterrar los
muertos. Son izadas banderas blancas y se hace un alto el fuego por parte de
los defensores de la plaza; llega la respuesta, en ella se im
pone condiciones
de rendición incondicional. El General Gómez se hallaba redactando la respuesta
a los jefes sitiadores, cuando se presenta ante ellos dos oficiales brasileños
y dos florista, tomándolos prisioneros y garantizándoles la vida en nombre de
sus jefes.-
Son
conducidos a la casa de Maximiano Ribero, donde estaba Gregorio Suárez
(compañero de Flores que odiaba a los blancos)
quien dijo “¡Quítelos de mi presencia carajo! No los quiero ver. ¡Páselos para el
fondo y cumpla allí con su deber! “.
El
comandante Belén dispuso el fusilamiento de todos los prisioneros.
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