El “Negro Clano”
Angel Juárez Masares
Estrella del fútbol uruguayo a comienzos de la década de los 60 en Peñarol y Wanderers, Ruben Angel Cabrera vivía como un vecino más aquí, en Mercedes, su ciudad natal, donde había nacido en 1939.
Conocido por todos como el "Negro Clano", nunca se apartó de la actividad deportiva y como siempre lo hizo, se movía jugando algunos partidos en la cancha de Independiente, aunque confiesa que "ahora no voy tan seguido, ya que los muchachos se dicen cosas que enrarecen el ambiente; antes era diferente, se tomaba el fútbol como un juego, era una diversión".
Ruben Angel Cabrera fue un espectacular delantero de Peñarol. Un jugador fino, técnicamente un fenómeno. Un goleador: "Eran otros tiempos, antes queríamos tener la pelota, ahora la paran con el pecho o con el pie y es para el contrario, técnicamente todo es diferente, es una lástima, ya que el fútbol es facilísimo. Eso sí, los jugadores actuales son atletas, primero está la condición física y luego lo demás".
Ruben Angel Cabrera fue campeón uruguayo, de América y del Mundo con Peñarol: "Teníamos un equipazo, en el 60 salí goleador y al año siguiente llevaba 14 goles convertidos y faltando cuatro fechas me lesioné la rodilla y me tuvieron que operar, fui segundo goleador, ya que Alberto Spencer hizo dos más que yo. Con algunos de los muchachos del 60 muchas veces nos encontramos, con el `Tito` Goncalvez y Edgardo González, entre otros. Recuerdo cuando llegó Spencer a Peñarol, estábamos con Cubilla y Rocha en la sede de la calle Maldonado y el ecuatoriano estaba mal de pilchas, entonces le cambié un buzo de lana por una camperita".
___________________
Esto dicen algunas crónicas –casi frías- que comenzaron a aparecer a poco de conocerse su deceso, pero quienes tuvimos la fortuna de compartir con él –ya de veteranos- algún “picadito” en la cancha de Independiente, podemos asegurar que, dónde quiera que esté ahora, seguirá cambiando su buzo de lana por una camperita si hay alguien que la necesita.
Para quienes no lo conocieron, les cuento que el “Negro Clano” fue de esos tipos que hicieron de la bohemia un estilo de vida, y de la humildad un culto.
Y si alguien cree que estos dichos son porque murió, que vaya al barrio Cerro y pregunte a dónde venía cuando estaba en el esplendor de su carrera.
El “Clano” fue de esos individuos que nunca olvidaron sus orígenes humildes, y su fama como deportista se ve agigantada por la época en que le tocó pisar “las canchas grandes”. Allá por los sesenta, cuando los que ahora cotizan en euros tenían que esperar turno en “la tercera” de los clubes capitalinos, porque para acceder a “primera” no bastaba con ser buen jugador, sino que había que ser muy Hombre.
La tristeza por su partida se verá “contenida” si pensamos que vivió como quiso, y que últimamente le bastaba el termo y el mate y un viejo ciclomotor de matrícula vencida.
Y a nadie le extrañe si una noche de estas ven una nube con forma de zapato debajo de la luna, porque nadie como él la dejaba “muerta entre las gambas”, y no sería raro que este negro bandido se mandara una última travesura.
Y si lo hace…está bien…se lo ganó…
No hay comentarios:
Publicar un comentario