Hum Bral

Muestra aniversario 50 años de la empresa Calmer

Una luz en el camino

Ángel Juárez Masares

El jueves pasado asistimos a la Muestra Aniversario de la Empresa Calmer, donde, bajo la curaduría de la profesora Alicia Haber –responsable además  del montaje- y el trabajo en salas de Milka Muñiz García, pudimos apreciar obras de los artistas Giorgio Carlevaro, Lacy Duarte, Diego Villaba, Eduardo Olascuaga, Gustavo Serra, Ignacio Iturria, José Pelayo, y Octavio Podestá.

Naturalmente no es intención entrar en detalles sobre el valor y la significación de las obras expuestas, teniendo en cuenta la trayectoria por demás conocida de los artistas mencionados.

Lo del título tampoco tiene una connotación metafísica como podría inferirse en una rápida lectura.

Sí tiene que ver con las palabras del Sr. Moreno, principal de la Cooperativa impulsora del evento (con la colaboración de la Intendencia Municipal de Soriano), cuyos conceptos se repiten en el catálogo editado en la oportunidad, de donde extraemos lo siguiente: “…hemos invitado a la prof. Alicia Haber a diseñar un Programa de actividades de artes visuales que comprende una exposición de arte contemporáneo en la Manzana 20, un certamen de pintura con un Premio Calmer para artistas de Soriano entre 25 y 40 años, una exposición del maestro Fernando Cabezudo, y la creación de un circuito patrimonial arquitectónico de Mercedes”.

Cabe señalar que este Programa de actividades se cumplirá “en diferentes meses de 2010 y 2011” (sic).

Quienes estamos acostumbrados al esfuerzo permanente y solitario, desde el caballete al montaje de una muestra arrastrando escaleras, no podemos dejar de valorar la inversión –en términos económicos- que insumió esta Muestra inaugurada el jueves, con la presencia de varios de los expositores, y un servicio de agasajo que acompañó el “vernissage” a la altura de cualquier evento “puntaesteño”, lo cual habla muy bien del cuidado de los detalles puesto de manifiesto en esta oportunidad.

La ocasión ameritó además habilitar nuevas salas en Manzana 20, con excelentes sistemas lumínicos –asunto que aplaudimos- y que permite ampliar la capacidad del recinto.

También fue bueno ver y escuchar al Intendente Municipal Guillermo Besozzi, porque su presencia en esta oportunidad nos hace pensar que también acompañará a los artistas locales cuando “cuelguen” o “instalen” sus obras.

Nos queda la esperanza que el ejemplo cunda, y que otras Empresas locales también acompañen a los artistas sorianenses en hacer conocer su trabajo. Esperamos que desde el Gobierno departamental “se afine la puntería” para visualizar que también aquí tenemos –entre los propios artistas- gente capaz de realizar montajes con tanta eficacia como cualquiera, dicho esto sin cuestionar la capacidad de los técnicos capitalinos.

Finalmente queremos señalar que lo anterior –independientemente de su carácter de noticia- puede entenderse como una respuesta a un comentario que nos hiciera el propio Intendente Guillermo Besozzi, en cuanto a no poner palos en la rueda y darle para adelante a estas cosas ( no es textual, pero sí conceptual). De manera que nos remitimos nuevamente al título de esta nota, estamos frente a “una luz en el camino” que –a estar por las señales- nos hace avizorar que a partir de ahora los artistas locales tendremos un tratamiento igualitario al que se brinda a los visitantes.-