Escuela rural con valor patrimonial
La Junta Departamental de Soriano declaró de Interés Patrimonial el edificio de la Escuela Rural Nº 34, “Mtro. Raúl Vázquez Ledesma” del Paraje San Matín. Como se recordará la iniciativa fue presentada por el edil socialista Enzo Malán, en virtud que esta Escuela fue fundada en 1875 y sigue funcionando en el mismo edificio desde la reforma vareliana. Como informáramos el edificio escolar prácticamente no ha sufrido cambios desde su construcción, por lo que la Comisión de Cultura y Deporte de la Junta consideró “interesante que se incluyera en circuitos pedagógicos y culturales a nivel departamental y nacional”. Decretando: “Art. 1º) Declárese de Interés Patrimonial el edificio de la Escuela Rural Nº 34 “Mtro. Raúl Vázquez Ledesma”, sita en Paraje San Martín, 6ta. Sección Judicial del departamento de Soriano. Art. 2º) Inclúyase dicho edificio en el listado de bienes de valor patrimonial”. La única
La Escuela Nº 34 "Maestro Raúl Vázquez Ledesma" está situada en el paraje San Martín, a 12 kilómetros de José E. Rodó, sobre el antiguo "Camino Real", que "comunicaba nuestro departamento con la capital del país y con la ciudad de Colonia del Sacramento a principios del Siglo XX" expresa la carta elevada en 2008 por los vecinos del paraje al entonces director de Cultura de la Intendencia. Si bien al momento de su creación tenía el Nº 5, con el correr de los años fue cambiando, pasando a ser Nº 8, 29, hasta llegar a su numeración actual. "Es la única Escuela Rural que funciona en el predio que fue creada (padrón Nº 1825 de Soriano, propiedad de ANEP), no registrándose traslados hacia otros locales" agregan los vecinos en su carta. "Dadas todas las vicisitudes que sufrió nuestro país con el correr del tiempo nunca dejó de funcionar, estableciéndose como un referente educativo al cual la comunidad inmediata agrupaba en torno a ella formando nuevos ciudadanos para nuestro departamento y nuestro país". Agregando que el edificio "presenta estilos arquitectónicos de principios del Siglo XX, con grandes arcadas semicirculares y pilares en detalles de bajo relieve, que se pueden observar en la fachada exterior", y en su interior "los grandes salones aún custodian las viejas maderas que están impregnadas de cantos y risas infantiles de tantas generaciones que han transcurrido en ellos". Agregando más adelante "este lenguaje arquitectónico similar a antiguas estancias y galpones de la zona, relata una influencia de inmigrantes que se instalaron en esta zona a fines del siglo XIX y principios del XX".
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