viernes, 12 de agosto de 2011

El asesinato de Arbelio Ramírez
La bala que inició el golpe de los 70


Aldo Roque Difilippo

El 17 de agosto de 1961, hace 50 años, se produjo en Montevideo el asesinato del prof. Arbelio Ramírez. Las circunstancias del hecho todavía siguen  siendo confusas, aunque la versión popular repetida durante todo este tiempo habla de un intento fallido de asesinato al “Che” Guevara.
Ernesto “Che” Guevara momentos antes había dictado una conferencia en la Universidad de la República, y aquel incidente donde murió el prof. Ramírez (oriundo de la ciudad de Dolores) se considera el inicio de la escalada de violencia de desencadenó en la dictadura cívico-militar de los años 70 en el Río de la Plata.
El periodista Víctor Bachetta  realizó una extensa investigación sobre este hecho, publicando el libro “El asesinato de Arbelio Ramírez, la República a la deriva”. En diálogo con HUM BRAL Bachetta comentó parte de esta investigación, reuniendo por primera vez el expediente judicial y policial y documentación del Archivo Nacional de Estados Unidos. Un hecho que en nuestro país generó incluso un juicio  contra un medio de prensa, en la década del 90, en un  tema que aun hoy, a casi 50 años de ocurrido reaparece constantemente como  un ejemplo del preámbulo de la escalada de violencia que vivió nuestro país en la década de los años 70.

¿Con qué expectativas arrancaste a hacer esta investigación sobre el asesinato de Arbelio Ramírez?
-Esta es una cosa que se arrastra desde el mismo día que esto ocurrió, porque yo estaba en el acto, y me enteré de lo que había pasado al otro día.  Salí para otro lado entonces no conocí los incidentes en ese momento.
Resulta que  mis padres eran amigos de Arbelio y de la familia, entonces eso me  impactó mucho. Con el pasar de los años ese fue un hecho que siempre se recordó, fue, un hito al señalárselo como el comienzo de la violencia política en el país. En ese momento no había organizaciones armadas de izquierda, pero había unos grupos que les llamábamos  fascitas, que los más conocidos eran el MEDL (Movimiento Estudiantil por la Defensa de la Libertad), que fue el  que en octubre de 1960 antes de esto protagonizó una tentativa de asalto armado a la Universidad. Había otro grupo  llamado Alerta.
Yo en ese momento entré a la Universidad e inmediatamente después empecé a  militar en la Federación de Estudiantes. Nosotros le llamábamos grupos  fascitas, y es el comienzo de la campaña anticomunista. Había ocurrido la Revolución cubana en 1959, en abril de 1961 había sido la invasión as Playa Girón; entonces Estados  Unidos empieza a desatar una ofensiva anticomunista contra la Revolución cubana, en un momento en que a su vez en el país había una crisis económica  importante, desencadenada después del fin de la Guerra de Corea; entonces había un aumento de las protestas sociales.

¿Qué elementos pudiste reunir?
-Lo que me decidió a publicar el libro es que pude acceder a documentación que nunca se había conocido, como fue la  investigación policial, que hizo el Servicio de Inteligencia y Enlace. No se sabía  si había habido investigación judicial, y la hubo; y también encontré el expediente judicial. Y a su vez, como por todas las relaciones de este hecho con Cuba y con Estados Unidos pensaba que en el archivo Nacional de Estados Unidos tenía que haber documentación relacionada  a este caso. Fui hasta allá y también encontré documentación en el archivo de Washington. Documentos relacionados con esto. Con esos tres elementos me decidí a hacer una cosa que no fuera una  un nueva versión, porque además las versiones de este hecho se fueron  deformando a lo largo de la historia; y más recientemente en los últimos años empezaron a salir unas versiones que a Ramírez lo habían matado los comunistas. Sobre todo esa historia empezó cuando se supo que acá había estado una española trabajando para el KGB…

La mujer de Felisberto Hernández
-Si, que fue amiga de la familia Ramírez, como de muchas otras personas. Salió un libro de Raúl Vallarino con la versión que a Arbelio Ramírez lo había matado la KGB.
Entonces por un lado, cansado de la deformación que a lo largo de los  años se iba produciendo del hecho, y con la posibilidad de acceder a documentación sobre lo que  se había investigado, con las evidencias que había, con eso arme el libro.

¿Entonces el intento de asesinato al Che Guevara no fue un acto aislado de tres o cuatro trasnochados que dijeron vamos a matarlo?
-No de ninguna manera. Pero además esta es una de las cosas que hay que aclarar, yo no puedo decir que no hubo intención de atentar contra el Che cuando estuvo en el Uruguay. Concretamente desde el punto de vista de los hechos cuando  ocurre el tiroteo en el que cae Ramírez frente al IAVA, el auto del Che ya no estaba ahí. Pasó por ahí y 5 o 6 minutos después se produce el tiroteo.
Mi principal hipótesis es que  esos grupos que estaban actuando y que estaban siendo alentados desde la Radio Rural por Chicotazo, desde el diario El País, y El Día, que eran los que llevaban la campaña anticomunista y contra el movimiento popular, y que habían dicho de todo, desde que el Che era un asesino, incluso Nardone y César Batlle plantearon en el Consejo de Gobierno la expulsión del Che. Cuando  él y la delegación cubana estaban aquí por la Conferencia de Punta del  Este, ellos plantearon que Uruguay tenía que expulsarlo.
Y el acto en la Universidad se desarrolló de forma totalmente normal. Terminó y la gente se empezó a dispersar y el Che se fue. Ahora lo que dijo es, si ese acto terminaba de manera pacifica, era una réplica a toda la campaña que estaban haciendo de que el Che y Cuba eran los estímulos para el desarrollo de la violencia.
Entonces hay evidencia en la investigación policial y judicial, que uno de estos grupos estuvo durante todo el acto hasta el  final e incluso, y que fueron armados.  Entonces mi hipótesis principal es que ellos no podían permitir que ese acto terminara de manera pacífica. Tenían que armar un incidente, que fue lo que provocó la represión policial. Después del tiroteo hay una represión policial violenta que nadie se la esperaba, pero el pretexto para justificarla fue ese incidente. Allí cae Ramírez. Yo no creo que hayan querido matarlo directamente a él.

¿Pudiste determinar quién apretó el gatillo?
-No exactamente, porque no tengo capacidad de detective o de investigador policial. Para eso hay que tener poderes de indagación que un periodista no los tiene. Pero si  encontré en la investigación policial, evidencias y nombres de más de una persona que estuvieron armados en ese momento, y es evidente en la lectura de la investigación policial y judicial que la decisión oficial fue enterrar eso. Las evidencias que había, y que podrían haber llegado a los responsables se ocultaron y se enterraron.

¿Hubieron algunos personajes de Mercedes?
-Hay una historia  que está relacionada con Raúl Maglione Garibaldi UE ES (Secretario General de Educación Secundaria durante el gobierno del Dr. Luis A. Lacalle). Hubo versiones de que Maglione,  y algún otro también, de Dolores, podría haber sido los responsables de ese crimen. Para mi sorpresa en la investigación policial Raúl Maglione aparece indagado, es interrogado y además le allanan la casa, porque en ese momento estaba residiendo en Montevideo. Le allanan la casa supuestamente en busca de un arma, que no encuentran, y a las pocas horas Maglione es liberado. Mi tesis es que esto, de parte de la Policía, fue  más bien un blanqueo. Ellos dicen que detuvieron a Maglione porque recibieron una comunicación telefónica anónima, diciendo que era el responsable del crimen. Es rarísimo que la Policía, por una denuncia anónima, haga una indagación como la que le hacen a Maglione. Y en esa investigación hay otros elementos similares. Por ejemplos hay un agente del MEDL detenido en averiguaciones cuando hacen el allanamiento al local de esa organización que estaba ahí a la vuelta del IAVA. Un allanamiento anunciado, porque  lo hacen a la tarde del dia siguiente, entonces la gente que estaba en ese momento en el local sabía que iba a ir la Policia. Esas personas son detenidas, ninguno tuvo nada que ver y son liberados.  Para mi son indagaciones de blanqueo para desviar la atención de quienes eran directamente responsables.
Lo de Maglione se inscribe en lo mismo. Esa versión de las implicancias de Maglione se ha mantenido incluso hasta hoy, pero nunca se ha podido aportar prueba. Incluso  originó en el año 1992 un proceso en la justicia penal entre Brecha y Maglione. Porque salió en Brecha un articulo que decía que él era el dueño del arma con la que se había matado a Ramírez. Maglione  le hizo un juicio a Brecha y  (el semanario) invocando el secreto profesional no pudo dar evidencias de pruebas de esa afirmación. Incluso la decisión judicial fue de condena con prisión para el periodista de Brecha que  firmó esa nota.
Maglione era el Secretario General de la CEI (Confederación de Estudiantes del Interior) una organización  organizada para competir con la FEI (Federación de Estudiantes del Interior) que era un poco como la filial de la FEUU (Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay) que era la más izquierdista y comunista. Maglione militaba en la derecha anticomunista. Pero de ahí a afirmar lo otro; para eso hay que tener pruebas.

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Un tipo sereno, tirando a manso

Luis Ramírez, hijo menor de Arbelio Ramírez, contó, desde la perspectiva del adolescente de 13 años, la dramática situación que  le tocó vivir tras el asesinato de su padre. A casi 50 años de aquellos convulsionados hechos Luis Ramírez continúa emocionándose y hasta preguntándose como aquel adolescente, sin encontrar respuestas.

María Luisa
las Heras




Felisberto Hernández

Definió a su padre como “un tipo sereno, tranquilo, razonador, tirando a manso”. Comentando “yo oía hablar de la  Revolución cubana y eso, había conocido a Felisberto Hernández en mi casa, que fue con la señora, una española muy simpática que después que se separó de Felisberto Hernández  siguió la amistad. Que era “Patria”, la espía de la KGB, con la cual hicimos una corriente de cariño  muy lindo, a tal punto que yo la adopté como madrina y ella me adoptó como  ahijado. Entonces viví años en relación con ella, una persona excepcional, hasta el año 67 en que se fue. Aquel 17 de agosto yo tenía 13 años, y me había dado por correr en bicicleta. Estaba en la bicicletería en frente a mi casa. Pasa mi madre a buscarme como las 10 y pico de la noche. Vivíamos en un primer piso, y había un tipo parado en la puerta. Un señor que dijo trabajo en la Empresa Fúnebre y tendrían que ir al Maciel que parece que falleció el Sr. Arbelio Ramírez. Nadie entendía nada”. Acotando que su madre se comunica telefónicamente con su tía, “y en ese interín empieza a caer gente; y yo no entendía nada de lo que pasaba. No se si era shockeado, o huyendo de la realidad, pero no entendía lo que pasaba. Venían policías. Entraba y salía gente” a la casa. “Mi tía fue al Hospital Maciel y lo reconoció (a Arbelio Ramírez). Me acuerdo que se trajo el sobretodo manchado de sangre. Después nunca apareció en el informe policial. Y yo no entendía lo que pasaba. Cuando viene una citación de Jefatura, de que alguien de la familia fuera a retirar los objetos personales de Arbelio Ramírez, mi vieja estaba hecha pelota, no podía ir. Mi hermano, que tenía dos años más que yo no había aparecido. Mi tía estaba mancando a la vieja; y me piden que vaya yo, acompañado por un Médico Siquiatra amigo, Jorge Galeano. Me lleva hasta Jefatura, y esto comienza a marcar un poco como empezaban a ser las cosas: me llevan al despacho del  Coronel Mario Aguerrondo, que era el Jefe de Policía; y  el tipo junto con otros dos policías me empiezan a interrogar y a apurarme. Por qué Arbelio Ramírez estaba grabando ese discurso. A qué  Partido político pertenecía. Yo no entendía nada. Hasta que el Dr. Galeano les dice paren un poquito es un chiquilín le acaban de matar al padre, no tiene idea, si le van a devolver algo déselo, sino déjenlo ir. Que va a saber qué pensaba, con quién se reunía. Bueno ahí me dieron el grabador, un reloj, un llavero y unas cositas más que tenia en el bolsillo. Después viendo el informe policial no podía entender por qué decían que los efectos personales estaban en la (Seccional) Primera porque el estaba en el Maciel, y a mi me dan las cosas en la Jefatura. Yo con 13 años no podía entender eso, como no podía entender cuando llegué a mi casa que entraban policías, que venían políticos. Fue una mañana de caos hasta que agarran el cajón y lo llevan para la Universidad a velarlo en el atrio. Ahí estaba con mi vieja, y se armó un revuelo bárbaro con alguien que venia a escupir el cajón. Una mujer creo que era. Yo entendía cada vez menos. Pero lo que si me acuerdo es que se acercó un tipo y me dice yo era la persona que iba más cerca de tu viejo como 15 metros atrás.
Luis Ramírez
Después llevaron el cajón al Cementerio Central y yo no entendía por qué tanta gente, qué tenía que ver si era mi viejo nada más. Ahí empezaron las idas y venidas, preguntas y tampoco pude entender por qué un día unos de APAL (Asociación de Padres y Amigos del Liceo) que estaban hablando en contra de él y yo les dije que eran unos asesinos, unos hijos de puta, haría 10 días que habían matado a mi viejo, y ahí me amenazaron con armas. Me metí dentro del Liceo pero cuando  salí me dan una paliza y me dejaron tirado en la calle. Tampoco pude entender eso, si yo lo único que hice fue insultar a los que mataron a mi viejo. Fueron pasando cosas. Después  conseguí protección, porque yo no sabía nada de política. Me afilié a la Juventud Comunista, entonces los del Círculo Rodó me protegían y me acompañaban hasta mi casa, hasta que pasó un año o dos y yo seguía sin entender. Un día me fui de la Juventud Comunista, porque no entendía, porque no estaba de acuerdo, querían que hiciera cosas que yo no estaba de acuerdo; y ya con 15 años como no era vida en Montevideo, me fui para la Escuela Agraria. Pasaron 3 años. Me recibí de Perito Agrario. Pero hubo otro hecho porque la persecución no empezó por el 70, empezó antes. Resuelta que una vez, cosa de gurises, nos robamos unas gallinas y las comimos, pero resulta que al que querían echar era a mi, a los otros tres no; porque era una mala influencia. Pasaron los años y de esas cosas pasaron muchas. Llego el año 73, tenía 20 y pico de años y ya eran 12, 14 años que no entendía, no había  podido entender el origen de todo esto”. Agregando más adelante “después, en 1995 una de las mujeres que más había querido, que era María Luisa las Heras, mi madrina,  era espía de la KGB,  sindicada como una gran asesina. Ahí no pude entender esa confusión del tipo de 40 y pico de años con el gurí de 13, de quiénes eran los buenos y quiénes los malos. Dónde había vivido yo, confundiendo los buenos con los malos”.

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