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Destacan trabajo pedagógico realizado por escuela N° 85 de Altos del Perdido

La Junta Departamental de Soriano reconoció el trabajo desarrollado por la Escuela Nº 85 de Altos del Perdido.

La Escuela No. 85 de Altos del Perdido, ubicada cerca de la ciudad de Cardona  desde el 2004  comenzó a desarrollar un programa de  estudios donde los escolares indagan en el pasado. La iniciativa procura desarrollar la investigación científica en los escolares en las diferentes áreas del programa escolar. Pero además apunta a la participación de la comunidad en espacios educativos. Allí se creo un Museo con el material arqueológico recolectado en la zona.

Altos del Perdido forma parte de “Pedagogía Museística”, un proyecto didáctico en el que los mismos escolares son los “museólogos”. Los mismos niños se  encargan de la limpieza y reacondicionado de las piezas, inventariarlas, catalogarlas, dispones su exhibición  y buscar material ilustrativo.

Este museo ya consta de dos salas con muestras permanentes con piezas y geológicas, elementos que atestiguan la época de inmigrantes que poblaron estas tierras entre los siglos XIX y XX, y un muestrario de las labores rurales, de su desarrollo a través de los años, y de los elementos que en ellas se empleaban.

Los materiales que allí se exhiben han sido traídos por los propios habitantes de El Perdido, como se conoce a esta zona de Soriano, logrando que esa comunidad rural se identifique del emprendimiento.

El Perdido se encuentra  a algo más de 25 quilómetros de Cardona, por ruta 57 (rumbo a Trinidad), siendo  uno de los parajes más alejados del departamento.

Revolución silenciosa

Mariángeles Bugani, maestra Directora de la Escuela Nº 85, al recibir la distinción en nombre de la Escuela Nº 85, manifestó su aspiración que esta instancia sirva  “para que Soriano conozca mucho más del proyecto que todos estamos trabajando, y que venimos llevado a cabo desde el 2004. Es un proyecto único en el país, a través de la Escuela estamos enseñando los chiquilines a valorar el patrimonio, pero no solamente a los nuestros, sino a todas aquellas Escuelas que nos visitan, urbanas y rurales”. Al tiempo que agradeció “a todos:  a la Comisión de Fomento, a mi auxiliar” que “es la que nos soporta, a los padres, a los demás maestros, a las Escuelas rurales que siempre me están apoyando, a la Inspección (de Escuelas) que me ha dejado llevar adelante este proyecto”.

Agregando más adelante que “más allá de todo, un edil habló sobre la tecnología, les quiero decir que hoy, en el año 2010, nuestra Escuela, no tiene energía eléctrica, no cuenta con Internet, y gracias a eso es que hoy tenemos este Museo; como un llamado de atención, una revolución en silencio”. Pidiéndole a los ediles, “los políticos, que quizás más adelante pueden llegar a tener las herramientas, que no se olviden de las Escuelas rurales, estamos en extinción, y no se olviden que nosotros podemos tener muchas ideas, creatividad, pero en realidad en nuestro país ustedes son los que tienen las herramientas para que nosotros podamos hacer mucho más”.