Simuló ser copada y terminó presa
Doméstica robó obras de arte
Un matrimonio conformado por dos magistrados penales, que reside en la zona del Prado, fue víctima de un importante robo de obras de arte. Efectivos de la Seccional 7º que asumieron el procedimiento, dieron arresto a su empleada doméstica, que trabajaba hacía más de treinta años con la familia.
Al ser interrogada, luego de evasivas, aceptó ser la autora, habiendo simulado haber sido víctima de un copamiento para justificar la falta de las valiosas piezas.
Confesó ser una jugadora compulsiva y que estaba endeudada con un prestamista, por lo que debió cometer el hurto y vender las obras para poder pagar la abultada suma.
En actuaciones complementarias, los investigadores recuperaron en su totalidad los cuadros en cuestión.
Fue en horas de la mañana del martes pasado, que la Policía recibió el aviso sobre un copamiento que se había registrado en una vivienda ubicada en 19 de Abril y Lucas Obes.
Los agentes que acudieron al inmueble fueron informados por la empleada doméstica, una mujer de 50 años, que momentos antes, mientras barría la vereda, había sido sorprendida por tres individuos que portaban armas de fuego y que la obligaron a ingresar a la casa.
La confesión
La declarante agregó que luego de ser encerrada en una habitación los delincuentes se habían llevado varias obras de arte de muy subido valor.
Los efectivos establecieron además que los dueños de la vivienda son dos magistrados penales. Ella cumple sus funciones en Colonia, pero actualmente se encuentra realizando una suplencia en Montevideo y él está designado en Bella Unión.
Los investigadores, en un primer momento, pensaron que se trataba de un robo por encargo, pero al estudiar las declaraciones de la víctima, notaron ciertas irregularidades, por lo que procedieron a citarla a la comisaría y reindagarla.
Luego de tratar de seguir engañando a los uniformados y no poder, terminó por confesarlo todo.
En actuaciones complementarias, los efectivos recuperaron los bienes robados en una residencial de ancianos del Prado, cuya propietaria había adquirido las obras a $ 1.000 cada una, sin imaginarse su procedencia, por lo que tras ser indagada fue dejada en libertad.
En tanto que la doméstica fue enviada a la cárcel por "apropiación indebida" y "simulación de delito".
Fuente: www.larepublica.com.uy
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