viernes, 29 de julio de 2011

Investigan el robo del Códice Calixtino de Santiago


Expertos de la Brigada de Patrimonio de la Comisaría Central de la Policía Nacional de España, junto a agentes de la Policía Científica y Judicial, asumieron la investigación en torno a la sustracción del Códice Calixtino de la Catedral de Santiago. El delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo, señaló que en el lugar donde estaba no había “signos de violencia”.
El Códice Calixtino, considerado una de las joyas de la identidad gallega, desapareció misteriosamente el martes 5 de la Catedral de Santiago de Compostela. La obra, que recoge la tradición de las peregrinaciones y la Ruta Jacobea, estaba custodiada en el Archivo catedralicio.
Cortizo precisó que la denuncia se formalizó el miércoles 6 “en torno a las siete de la tarde” en la Comisaría de Santiago, 24 horas después de la desaparición del Códice, aunque indicó que “desde el primer momento” se pusieron en marcha los protocolos previstos en este tipo de casos, ya que responsables de la Catedral se pusieron previamente en contacto con personal de la comisaría.
El delegado del Gobierno en Galicia evitó hablar por el momento de robo y, al respecto, subrayó que “el hecho es que no está”, y confirmó que no existen “signos de violencia”, pese a que, según explicó, el Códice se encontraba “en teoría en una caja fuerte o en un armario acorazado”.
En concreto, explicó que se encontraba “en unas dependencias privadas de acceso restringido” al que no podía acceder el público, y añadió que ahora se están estudiando las medidas de seguridad que había en torno al Códice.
Asimismo, informó que se ha puesto en conocimiento de unidades especializadas europeas su desaparición para intentar evitar la posible comercialización de esta joya del siglo XII.
El delegado del Gobierno en Galicia insistió en que se han puesto en marcha los protocolos previstos “porque los canales de comercialización de estos objetos son reducidos”, apuntó, en caso de que se intentase su venta, aunque sin descartar otras hipótesis.
“Puede haber muchas razones”, admitió Cortizo, quien confirmó que no se tiene constancia de otros robos de objetos de arte recientemente. En cuanto al hecho de que la denuncia se presentase 24 horas después de la desaparición del Códice, lo atribuyó a la posibilidad de que se tratase de descartar que fuese “un despiste”, matizó.
El delegado del Gobierno en Galicia recalcó también que habrá “el máximo esfuerzo” y “el máximo interés” por parte del equipo multidisciplinar de la Comisaría Central y la de Santiago, que participan en el operativo de búsqueda, aunque evitó avanzar datos sobre la investigación “por prudencia”.
Según informa el diario El Correo Gallego en su edición digital, el Códice fue robado en la basílica compostelana sin que nadie reparara en ello. Su falta se descubrió el martes 5 a última hora de la tarde, y desde entonces, por mucho que han buscado y rebuscado en la Catedral de Santiago, no lo han encontrado.
El “Codex Calistinus”, a través de sus cinco libros, presenta el hecho, fundamental para Europa, de las peregrinaciones a Compostela, y permite conocer las dificultades de las rutas, sus usos lingüísticos y sus costumbres, describe los paisajes y sus gentes, anécdotas, milagros del Apóstol y sermones.
La obra la componen cinco libros, el primero y más extenso, denominado “Libro de las liturgias”; el segundo, de “Los milagros”; el tercero, “La traslación de Santiago”; el cuarto, “Las conquistas de Carlomagno”, y el quinto y último, “Guía del peregrino”.
El texto de este Codex es atribuido al monje cluniacense, de mediados del siglo XII, Aymerico Picaud, clérigo de Pitou, acompañante del pontífice Calixto, Guido de Borgoña, en su peregrinación a Santiago por el año 1109.
Por su parte, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Santiago, Ángel Currás, calificó de “pérdida irreparable” la desaparición del Códice Calixtino del Archivo de la Catedral de Santiago, al tiempo que apuntó a “un robo premeditado”.
Currás, que recordó “la calidad artística única” del Códice Calixtino, aseguró que esta pieza es “insustituible” y su pérdida “irreparable”, máxime cuando este año se celebra el octavo centenario de la consagración de la Catedral compostelana.
“Cuando se trata de piezas tan valiosas, los robos se hacen de forma premeditada”, explicó Currás, al tiempo que aseguró que “Santiago tiene que recuperarlo, porque es la joya de la Catedral y de la ciudad”.
La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, también expresó su confianza en que la Brigada de Patrimonio de la Comisaría Central de la Policía Nacional recupere el Códice.
González-Sinde destacó que “afortunadamente” la Brigada de Patrimonio de la Policía Nacional “ha dado muy buenos resultados” en casos similares, ya que sus agentes “fueron capaces de recuperar todos aquellos documentos robados de la Biblioteca Nacional y también de otras bibliotecas autonómicas”.

Fuente: Europa Press


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