Cristina
Blanco
“Este encontrarlo es celebrar la vida”
Aldo Roque
Difilippo
"El
Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) comunicó a la Secretaría de
Seguimiento, dependiente de la
Presidencia de la República , la identificación plena de la
pertenencia de los restos óseos hallados en el Batallón 14. Los mismos son de
Ricardo Alfonso Blanco Valiente desaparecido con fecha 15 de enero de 1978” , informó la página de
Presidencia de la República
el pasado lunes.
La
información recorrió por todos los medios de comunicación, ya que “asumiendo una chance “a
priori de 1/64”, indicada por el EAAF, la probabilidad de que la muestra
pertenezca al padre biológico de Nancy Cristina Blanco Lorido es 99,997%”.
HUM BRAL dialogó en la mañana
del martes pasado con Cristina, Ana Cecilia Blanco (hijas) y Nancy Lorido de Blanco, su viuda, quienes
confirmaron que a esa hora pese a que la
noticia fue difundida por todos los medios oficialmente nadie les había
comunicado nada. “Recibimos una comunicación, de una fuente, aproximadamente a
las 17,30hs de ayer” (lunes), pero
“ninguna comunicación de ningún organismo oficial”, expresó Cristina. Agregando
“es contradictorio” ya que “sentimos una enorme alegría de finalmente encontrar a nuestro padre después de una
espera y una búsqueda de 34 años, y
lógicamente que también estamos comenzando a vivir un duelo. Es una situación
profundamente removedora”. Comentando
que al conocerse la noticia del hallazgo de restos humanos en el Batallón 14,
en marzo pasado y “cuando se supo que era un hombre, lógicamente tuvimos muchísimas
esperanzas, pero a la vez tratamos de bajar un poco las revoluciones”.
¿El hecho de que haya trascendido que la
identificación es a partir de tu ADN tiene algo especial para vos?
Cristina
-Sabes que me acabo de enterar a las 7 de la mañana en el informativo, y bueno, me emocionó muchísimo. Me emocionó tremendamente
ver las imágenes que se tomaron en el momento que se encontraron los restos, y
quisiera ir volando a Montevideo, seguir
todos esos pasos, que van a ser muy fuertes, dolorosos, pero que son la verdad.
En torno a la
desaparición de tu papá se manejaron muchas mentiras. A ustedes les
dijeron un montón de cosas que después se comprobaron que no eran ciertas. ¿Qué sensación te queda de todo eso?
-En
realidad nosotros somos una familia que
tratamos de ver el medio vaso lleno.
Entonces cuando se dieron aquellos informes, para nosotras tres, y para hermanos,
primos y sobrinos de papá fue un alivio
espiritual de que alguien, por primera vez, dijera murió en tortura en tal
fecha. Lógicamente que después hay datos
que sabemos que no concuerdan con lo que estamos viviendo ahora, pero yo
siempre pensé está en alguna parte, porque al ser uno de los pocos
desaparecidos en Uruguay siempre sentí que había una gran probabilidad de encontrarlo.
¿Cuáles son tus últimos recuerdos de él?
-Para mis
15 años, que se celebraron de forma muy sencilla, y como es en verano cada compañero de clase, amigo, amiga trajo algo que compartimos. Se consiguió un
tocadiscos y fue como un cumpleaños de cualquier quinceañera. Se bailó el vals
compartimos la torta que la hicimos
entre una amiga y yo; y fue la última
vez que vimos con vida a nuestro padre.
Todo esto
por supuesto trae congoja por un lado,
pero trae también una alegría, revivir,
e irnos 34 años atrás. Es recordarlo vivo. O sea que sentimos que es vida, que es celebrar la vida. Este
encontrarlo es celebrar la vida.
Sé que todavía es muy reciente pero, ¿cuál es la
intención de la familia? ¿Qué sus restos reciban sepultura en el Cementerio
Mercedes?
-Si, es
nuestra decisión, porque era tan querido, hizo tanto por Mercedes que también
sus amigos y sus compañeros merecen acompañarlo, y él merece una sepultura
digna. Cuándo será el momento, todavía no lo sabemos, pero la decisión es
traerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario