29 éxitos “tuiteables”
de Tito Monterroso
de Tito Monterroso
Mario Cordero Ávila
Twitter es una red social que se caracteriza porque
la comunicación no debe ser mayor a los 140 caracteres, llamados en español
“tuits”. En Guatemala, es ya la novena página en Internet más visitada
diariamente. Su popularidad consiste en su facilidad, tanto para comprender la
interfaz como para leer el contenido.
Medio en broma, pero un poco en serio, supuse que Tito
Monterroso (1921-2003) habría sido un buen tuitero, ya que él se caracterizó,
entre muchas cosas, por su brevedad. Claro, ésta es sólo una suposición que no
podría ser siquiera sospechada, sobre todo porque Twitter fue creado
y lanzado hasta 2006, y en Guatemala se popularizó hasta 2009.
La literatura breve no es una constante en Guatemala,
pero sí ha sido bastante cultivada, quizá por influencia del mismo Monterroso,
quien creó cátedra en ello. Basta resaltar que habitualmente se dice que él
escribió el cuento más corto del mundo, con el celebérrimo “El dinosaurio”, que
dice: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí” (51 caracteres), que
cabría hasta de sobra en un tuit.
Supongo que en alguna parte del mundo, sobre todo en la
era cibernética y de Twitter, que ya existirá un cuento con menos caracteres,
pero dudo de que sea reconocido en el mundo hispanohablante como el más corto,
destronando a “El dinosaurio”. ¿Por qué? Porque es un honor ya otorgado y, de
cualquier forma, la literatura no se trata de un récord Guinness, para intentar
superar la marca.
“El dinosaurio” forma parte de su colección de
relatos Obras completas y demás cuentos, su primer libro publicado.
En Movimiento perpetuo, su tercer libro, hay otro cuento también
brevísimo. Se llama “Fecundidad”, y dice: “Hoy me siento bien, un Balzac; estoy
terminando esta línea” (59 caracteres), un texto irónico, puesto que el autor
francés al que se refiere el texto ha sido de los autores que más se extendían
en su prosa. Asimismo, por el título, es paradójico que algo tan breve sea
considerado fecundo, y, todavía, se da el lujo de utilizar 28 caracteres de más
para anunciar que terminará el cuento.
Según cuenta Monterroso en La letra e: fragmentos de
un diario, al llegar a la ciudad de México leyó un anuncio que decía: “No
escriba, telegrafíe” (22 caracteres), de la oficina de telégrafos, y según
comentó el autor, se lo tomó demasiado en serio.
Corrección lingüística
Los aforismos provienen de la tradición latina, la cual
Monterroso conocía muy bien por sus lecturas clásicas. El autor sabía
perfectamente que los aforismos tienen impacto, por su brevedad. Sin embargo,
no bastaba con escribir una frase corta, sino que también contundente.
Para ello, se debe retirar toda la “grasa” inservible
alrededor de las palabras, para ofrecer únicamente lo sintético. Claro está,
ayuda muchísimo el tener un buen sentido lingüístico, y evitar cometer errores
innecesarios, redundancias, anfibologías, y otros vicios del lenguaje. No por
nada, Monterroso es uno de los grandes maestros en el manejo del idioma
español, según han reconocido académicos de la lengua.
Ante ello, Monterroso se hizo notar por su obsesión por
corregir sus textos. Recomendaba a los escritores no solo escribir, sino
eliminar líneas y pulirlas. Según relata en Pájaros de
Hispanoamérica, su último libro publicado en vida, conoció al peruano
Alfredo Bryce Echenique en una situación incómoda, pero que posteriormente fue
jocosa. En una conferencia en Canadá, Bryce Echenique comentaba sobre su forma
de escribir, de corrido, casi sin corregir. Monterroso, aterrado por el miedo
escénico, inició su discurso de forma torpe: “Yo no escribo, sólo corrijo” (27
caracteres), lo cual hizo reír al auditorio. El autor guatemalteco pensó que su
comentario podría haber ofendido al peruano. Pero no, al contrario, Bryce se lo
tomó con el mismo humor que el público y comprendió que lo dicho no había sido
para perjudicarlo.
Fragmentos
Parte del éxito de la brevedad de Augusto Monterroso
(Tito, para mayor brevedad) es que se dio cuenta de que no era necesario
describir todo el contexto de la situación. Observaba que había elementos que
podían ser sospechados por el lector, y que parte del final podría ser
imaginado o intuido. Además, consideraba a un tipo de lector culto, quien
podría descifrar historias complejas con sólo referir un símbolo.
En su obra Lo demás es silencio, su única
novela, en boca de su protagonista, Eduardo Torres, explica un aspecto sobre
los fragmentos que vale la pena recordar: “Un fragmento es a veces más
pensamiento que todo un libro moderno. En su afán de síntesis, la Antigüedad llegó a
cultivar mucho el fragmento. El autor antiguo que escribió los mejores
fragmentos, ya fuera por disciplina o porque así lo había dispuesto, fue
Heráclito. Es fama que todas las noches, antes de acostarse, escribía el correspondiente
a esa noche. Algunos le salieron tan pequeños que se han perdido”.
Si usted no conoce esta novela monterrosiana, se podrá
haber dado cuenta de que Eduardo Torres es un intelectualoide que sustenta sus
argumentos bajo premisas falsas. Obviamente, en la antigüedad no gustaban de la
literatura fragmentaria, sino que por el paso del tiempo simplemente se
destruyó y se recuperaron solamente partes de los textos.
Pero Monterroso aprovecha esta “ingenuidad” de Torres
para demostrar que un fragmento puede referir sintéticamente el todo. Y nada
mejor que los textos antiguos para ello, ya que de pequeños textos, filólogos y
filósofos han logrado reconstruir toda una obra y pensamiento de un autor. Por
ejemplo, Sócrates, de quien se dice mucho, a pesar de que no dejó escrito nada.
El personaje monterrosiano, Eduardo Torres, sigue
reflexionando sobre el tema: “Los fragmentos, como hemos dicho en otra parte,
han sido cultivados en todas las épocas; pero fue en la Antigüedad cuando más
florecieron. En cualquier época, los mejores fragmentos se han dado, en Europa,
en la arquitectura y en la escultura; por lo que se refiere a nuestras antiguas
culturas autóctonas, en la cerámica”.
De hecho, un capítulo entero de Lo demás es
silencio está compuesto por simples frases de Eduardo Torres. Monterroso
resalta la ingenuidad, confusión y argumentos falsos de su personaje, para
introducir ciertas verdades. Es como el Twitter, cuyos tuits más exitosos
son los breves, sintéticos y hasta irónicos. A continuación, transcribo algunas
frases tuiteables de Augusto Monterroso que escribió atribuyéndoselas a Eduardo
Torres (algunas editadas para cumplir con los 140 caracteres).
* “Sólo los abstemios piensan que beber es bueno” (46
caracteres).
* “Vale más un amigo cuando estás en la opulencia que
tres en la desgracia. En la opulencia conservas al amigo en la pobreza pierdes
a los tres” (140 caracteres).
* “Aun el aplauso del necio agrada al sabio” (41
caracteres).
* “El artista no crea, reúne; no inventa, recuerda; no
retrata, transforma” (72 caracteres).
* “Si como se ha llegado a acortar las distancias se
llegara a acortar el tiempo se lograría hacer más corta la vida y recorrerla en
menos años” (140 caracteres).
* “Es cierto, la carne es débil; pero no seamos
hipócritas: el espíritu lo es mucho más” (85 caracteres).
* “La mejor prueba de que el cine no es un arte es que no
tiene Musa” (66 caracteres).
* “La Sinfonía Inconclusa es la obra más acabada de
Schubert” (58 caracteres).
* “Si Dios no existiera habría que inventarlo. Muy bien,
¿y si existiera?” (70 caracteres).
* “Sólo los enemigos de Dios conocen a Dios” (41
caracteres).
* “Nuestra educación debe ser cada vez superior. En
nuestro medio el ideal sería aumentar a cinco los años de secundaria y suprimir
la primaria” (140 caracteres).
* “¿Quién nos dice que esos bisontes de las Cuevas de
Altamira no fueron pintados por hombres de su tiempo?” (104 caracteres).
* “Los enanos tienen una especie de sexto sentido que les
permite reconocerse a primera vista” (91 caracteres).
* “Todo trabajo literario debe corregirse y reducirse
siempre. Nulla diez sine línea. Anula línea cada día” (104
caracteres).
* “De no ser por los genios la Humanidad carecería de
las mejores obras de que hoy disfruta” (89 caracteres).
* “Si no hubiera sido por la Segunda Guerra
Mundial los aliados jamás hubieran soñado ganarla” (91 caracteres).
* “Parece ser destino de las mejores ideas caer en manos
de los peores hombres” (76 caracteres).
* “La inteligencia comete tonterías que sólo la tontería
puede corregir” (69 caracteres).
* “Poeta, no regales tu libro: destrúyelo tú mismo” (48
caracteres).
* “La
Medicina no siempre cura; pero tarde o temprano la muerte es
su fin lógico” (78 caracteres).
* “Tenía razón el epicúreo: la muerte no existe. Sólo los
seres vivos la temen” (76 caracteres).
* “El amor lo justifica todo; el odio justifica el amor”
(52 caracteres).
* “El patrono muerto es menos feliz que el obrero vivo”
(52 caracteres).
* “El hombre no se conforma con ser el animal más
estúpido de la Creación ;
encima se permite el lujo de ser el único ridículo” (123 caracteres).
* “Mientras en un país haya niños trabajando y adultos
sin trabajo, la organización de ese país es una mierda” (107 caracteres).
Extraído de: www.letralia.com
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