viernes, 3 de agosto de 2012


29 éxitos “tuiteables”
de Tito Monterroso



Mario Cordero Ávila

Twitter es una red social que se caracteriza porque la comunicación no debe ser mayor a los 140 caracteres, llamados en español “tuits”. En Guatemala, es ya la novena página en Internet más visitada diariamente. Su popularidad consiste en su facilidad, tanto para comprender la interfaz como para leer el contenido.
Medio en broma, pero un poco en serio, supuse que Tito Monterroso (1921-2003) habría sido un buen tuitero, ya que él se caracterizó, entre muchas cosas, por su brevedad. Claro, ésta es sólo una suposición que no podría ser siquiera sospechada, sobre todo porque Twitter fue creado y lanzado hasta 2006, y en Guatemala se popularizó hasta 2009.
La literatura breve no es una constante en Guatemala, pero sí ha sido bastante cultivada, quizá por influencia del mismo Monterroso, quien creó cátedra en ello. Basta resaltar que habitualmente se dice que él escribió el cuento más corto del mundo, con el celebérrimo “El dinosaurio”, que dice: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí” (51 caracteres), que cabría hasta de sobra en un tuit.
Supongo que en alguna parte del mundo, sobre todo en la era cibernética y de Twitter, que ya existirá un cuento con menos caracteres, pero dudo de que sea reconocido en el mundo hispanohablante como el más corto, destronando a “El dinosaurio”. ¿Por qué? Porque es un honor ya otorgado y, de cualquier forma, la literatura no se trata de un récord Guinness, para intentar superar la marca.
“El dinosaurio” forma parte de su colección de relatos Obras completas y demás cuentos, su primer libro publicado. En Movimiento perpetuo, su tercer libro, hay otro cuento también brevísimo. Se llama “Fecundidad”, y dice: “Hoy me siento bien, un Balzac; estoy terminando esta línea” (59 caracteres), un texto irónico, puesto que el autor francés al que se refiere el texto ha sido de los autores que más se extendían en su prosa. Asimismo, por el título, es paradójico que algo tan breve sea considerado fecundo, y, todavía, se da el lujo de utilizar 28 caracteres de más para anunciar que terminará el cuento.
Según cuenta Monterroso en La letra e: fragmentos de un diario, al llegar a la ciudad de México leyó un anuncio que decía: “No escriba, telegrafíe” (22 caracteres), de la oficina de telégrafos, y según comentó el autor, se lo tomó demasiado en serio.

Corrección lingüística
   Los aforismos provienen de la tradición latina, la cual Monterroso conocía muy bien por sus lecturas clásicas. El autor sabía perfectamente que los aforismos tienen impacto, por su brevedad. Sin embargo, no bastaba con escribir una frase corta, sino que también contundente.
Para ello, se debe retirar toda la “grasa” inservible alrededor de las palabras, para ofrecer únicamente lo sintético. Claro está, ayuda muchísimo el tener un buen sentido lingüístico, y evitar cometer errores innecesarios, redundancias, anfibologías, y otros vicios del lenguaje. No por nada, Monterroso es uno de los grandes maestros en el manejo del idioma español, según han reconocido académicos de la lengua.
Ante ello, Monterroso se hizo notar por su obsesión por corregir sus textos. Recomendaba a los escritores no solo escribir, sino eliminar líneas y pulirlas. Según relata en Pájaros de Hispanoamérica, su último libro publicado en vida, conoció al peruano Alfredo Bryce Echenique en una situación incómoda, pero que posteriormente fue jocosa. En una conferencia en Canadá, Bryce Echenique comentaba sobre su forma de escribir, de corrido, casi sin corregir. Monterroso, aterrado por el miedo escénico, inició su discurso de forma torpe: “Yo no escribo, sólo corrijo” (27 caracteres), lo cual hizo reír al auditorio. El autor guatemalteco pensó que su comentario podría haber ofendido al peruano. Pero no, al contrario, Bryce se lo tomó con el mismo humor que el público y comprendió que lo dicho no había sido para perjudicarlo.

Fragmentos
   Parte del éxito de la brevedad de Augusto Monterroso (Tito, para mayor brevedad) es que se dio cuenta de que no era necesario describir todo el contexto de la situación. Observaba que había elementos que podían ser sospechados por el lector, y que parte del final podría ser imaginado o intuido. Además, consideraba a un tipo de lector culto, quien podría descifrar historias complejas con sólo referir un símbolo.
En su obra Lo demás es silencio, su única novela, en boca de su protagonista, Eduardo Torres, explica un aspecto sobre los fragmentos que vale la pena recordar: “Un fragmento es a veces más pensamiento que todo un libro moderno. En su afán de síntesis, la Antigüedad llegó a cultivar mucho el fragmento. El autor antiguo que escribió los mejores fragmentos, ya fuera por disciplina o porque así lo había dispuesto, fue Heráclito. Es fama que todas las noches, antes de acostarse, escribía el correspondiente a esa noche. Algunos le salieron tan pequeños que se han perdido”.
Si usted no conoce esta novela monterrosiana, se podrá haber dado cuenta de que Eduardo Torres es un intelectualoide que sustenta sus argumentos bajo premisas falsas. Obviamente, en la antigüedad no gustaban de la literatura fragmentaria, sino que por el paso del tiempo simplemente se destruyó y se recuperaron solamente partes de los textos.
Pero Monterroso aprovecha esta “ingenuidad” de Torres para demostrar que un fragmento puede referir sintéticamente el todo. Y nada mejor que los textos antiguos para ello, ya que de pequeños textos, filólogos y filósofos han logrado reconstruir toda una obra y pensamiento de un autor. Por ejemplo, Sócrates, de quien se dice mucho, a pesar de que no dejó escrito nada.
El personaje monterrosiano, Eduardo Torres, sigue reflexionando sobre el tema: “Los fragmentos, como hemos dicho en otra parte, han sido cultivados en todas las épocas; pero fue en la Antigüedad cuando más florecieron. En cualquier época, los mejores fragmentos se han dado, en Europa, en la arquitectura y en la escultura; por lo que se refiere a nuestras antiguas culturas autóctonas, en la cerámica”.
De hecho, un capítulo entero de Lo demás es silencio está compuesto por simples frases de Eduardo Torres. Monterroso resalta la ingenuidad, confusión y argumentos falsos de su personaje, para introducir ciertas verdades. Es como el Twitter, cuyos tuits más exitosos son los breves, sintéticos y hasta irónicos. A continuación, transcribo algunas frases tuiteables de Augusto Monterroso que escribió atribuyéndoselas a Eduardo Torres (algunas editadas para cumplir con los 140 caracteres).
* “Sólo los abstemios piensan que beber es bueno” (46 caracteres).
* “Vale más un amigo cuando estás en la opulencia que tres en la desgracia. En la opulencia conservas al amigo en la pobreza pierdes a los tres” (140 caracteres).
* “Aun el aplauso del necio agrada al sabio” (41 caracteres).
* “El artista no crea, reúne; no inventa, recuerda; no retrata, transforma” (72 caracteres).
* “Si como se ha llegado a acortar las distancias se llegara a acortar el tiempo se lograría hacer más corta la vida y recorrerla en menos años” (140 caracteres).
* “Es cierto, la carne es débil; pero no seamos hipócritas: el espíritu lo es mucho más” (85 caracteres).
* “La mejor prueba de que el cine no es un arte es que no tiene Musa” (66 caracteres).
* “La Sinfonía Inconclusa es la obra más acabada de Schubert” (58 caracteres).
* “Si Dios no existiera habría que inventarlo. Muy bien, ¿y si existiera?” (70 caracteres).
* “Sólo los enemigos de Dios conocen a Dios” (41 caracteres).
* “Nuestra educación debe ser cada vez superior. En nuestro medio el ideal sería aumentar a cinco los años de secundaria y suprimir la primaria” (140 caracteres).
* “¿Quién nos dice que esos bisontes de las Cuevas de Altamira no fueron pintados por hombres de su tiempo?” (104 caracteres).
* “Los enanos tienen una especie de sexto sentido que les permite reconocerse a primera vista” (91 caracteres).
* “Todo trabajo literario debe corregirse y reducirse siempre. Nulla diez sine línea. Anula línea cada día” (104 caracteres).
* “De no ser por los genios la Humanidad carecería de las mejores obras de que hoy disfruta” (89 caracteres).
* “Si no hubiera sido por la Segunda Guerra Mundial los aliados jamás hubieran soñado ganarla” (91 caracteres).
* “Parece ser destino de las mejores ideas caer en manos de los peores hombres” (76 caracteres).
* “La inteligencia comete tonterías que sólo la tontería puede corregir” (69 caracteres).
* “Poeta, no regales tu libro: destrúyelo tú mismo” (48 caracteres).
* “La Medicina no siempre cura; pero tarde o temprano la muerte es su fin lógico” (78 caracteres).
* “Tenía razón el epicúreo: la muerte no existe. Sólo los seres vivos la temen” (76 caracteres).
* “El amor lo justifica todo; el odio justifica el amor” (52 caracteres).
* “El patrono muerto es menos feliz que el obrero vivo” (52 caracteres).
* “El hombre no se conforma con ser el animal más estúpido de la Creación; encima se permite el lujo de ser el único ridículo” (123 caracteres).
* “Mientras en un país haya niños trabajando y adultos sin trabajo, la organización de ese país es una mierda” (107 caracteres).

Extraído de: www.letralia.com

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