El lenguaje como
hecho social que participa en la dinámica de la sociedad y es tan cambiante
como ella
Horacio Santana
Todas la sociedades humanas en las que me ha tocado la
suerte de interactuar, de las modernas y contemporáneas hablo, también de las que junto a equipos
multidisciplinarios como antropólogos, arqueólogos, biólogos, paleontólogos,
geólogos, etcétera, hemos ahondado dentro de pequeñas capas terrestres, muy
finas y delgadas, intentando desentrañar el pasado de comunidades precolombinas
y en esa búsqueda encontrarnos con seres humanos más antiguos aún, allí
aprendí y aprendo hoy día, que los
individuos de todas las sociedades humanas se apoyan en el hablar para
interactuar como lo hacía y hago yo en este pequeño paso que por el mundo, que
estoy dando. Siempre presente el lenguaje. No existen sociedades mudas. Hablar
no es solamente producir sonidos por parte del aparato respiratorio o del
digestivo: pulmones, bronquios, laringe, paladar, dientes, labios, lengua,
fosas nasales que son utilizados para tal efecto. Es más no podría casi ser
posible sin ellos. En nuestro territorio, la gran Nación Tupí- Guaraní, dado su
gran expansión y su idioma guaraní fue considerado como lengua general. Cuando
era pura, sin contaminación europea, no tenía las letras f, j, k, l, es una de
las lenguas más antiguas de los pueblos originarios latinoamericanos.
Los colonizadores, españoles y portugueses, en su afán de
imponerse dieron formación a palabras híbridas. Esta lengua cultural, en
nuestras tierras entró por el caudaloso Río Uruguay en canoas de timbó. Río Uruguay significa Río de los Caracoles
uniéndose al Parná-Guazú bautizado por la guaraníes, Grande como Mar hoy Río de
la Plata. También
lo hicieron por el Río Negro que bautizaron Hum, por el Yaguarón Animal
Fabuloso, por el Cuareim Cueva, por el
Arapey Camalote, Laguna Mirim que
expresa Lo Pequeño. Idioma onomatopéyico y metafórico si los hay, expresa
cantos de aves, rugir de fieras.
Llegaron los primeros guaraniólogos por los siglos XVI y
XVII José de Anchieta Brasil en 1597, Luis Figuiera en 1621, Velázquez en 1640,
Pablo de Restivo en 1691, José Guevara en 1836, Antonio Ruiz de Montoya, Alonso
de Aragón , Félix de Azara en 1847 y Alcides D’Orbigny en 1850 contribuyeron a
silabarios y diccionarios. Lorenzo Hervás y Panduro por su investigación
personal formó el primer tomo inconcluso ‘Las lenguas y naciones de América’,
impreso en Madrid por el año 1800. En este trabajo gráfico, figuran vocablos
como ‘colla’ o ‘coya’ de los pueblos originarios del altiplano, ‘Timote’
vocablo de tribus venezolanas, ‘gurí’ aplicado al niño, ‘mangrullo’ o
‘mangruyo’ a los puestos de observación o vichaderos.
También influyeron en los conquistadores, los vocablos de
diversas culturas aborígenes de las Antillas y que por ende, se reflejaron en
nuestra tierra sureña latinoamericana, la lengua ‘arawak’ descubierta en 1595 por H. Dudlle en la Isla de Cairí , Trinidad
fueron anotados con una ortografía indecisa. En 1775 Teodoro Schumann, dejó una
gramática incompleta y un copioso vocabulario. Mientras que los Doctores
Buenaventura Caviglia (hijo) Adolfo Berro García editaron su Filología
Comparada del Instituto de Estudios Superiores con el apoyo del gobierno, con
ello comprendemos mejor tantas ramas aborígenes cuya tipología aparece con
relieves propios.
Adentrándonos en algunos vocablos dentro del orden
lingüístico y de la ortografía que nosotros manejamos como española y de la que
hoy día ya también nosotros nos estamos evadiendo, como pueblo de la República Oriental
del Uruguay, prueba de ello es el Diccionario aprobado por la Real Academia
Española de los 10000 uruguayismos. Volviendo sobre los años 1575 André Thevet,
anotó dos clausulas ‘codi, codi, wahif gomála-t’: traidor, traidor, hay que
acogotarte y ‘ asaganup o zoba’ : te
hará arrepentir la luna. También lo hizon con ‘pecara-t’: oca marina ; ‘afia’ :
arco; ‘trofoni’ : chajá y ‘pacahocat : tal vez isla Martín García, todos
vocablos extraídos de aborígenes de la margen izquierda del Río de la Plata. En 1841 Dámaso A.
Larrañaga en su ‘Compendio del idioma de la nación Chaná’ es un documento rudo,
precioso y original, conserva la memoria de más de treinta y siete naciones que
existían en las ciento veinte leguas de la costa. En Santo Domingo Soriano logró reunir a tres
ancianos de los más lenguaraces donde le explicaban que los jóvenes muy a pesar
de ellos ya no hablaban ni entendían el idioma.
Durante el año 1896 Benigno Martínez, indio tape de unos noventa años,
contaba dos palabras charrúas: ‘samioc’ : perro; ‘hue’: agua y otro término que
también parece del mismo origen, ‘gualiche’ :
hechicería. En el año 1913 Outes publica en la Revista de la Universidad de Buenos
Aires un artículo sobre ‘Lenguas Indígenas Rioplatenses’ compara lengua Guenoa
con lengua Chaná que había estudiado Larrañaga concluyendo que ambas eran
dialectos de un mismo idioma. En el año 1937 el Instituto de Estudios
Superiores del Uruguay en su Boletín Filológico, el Dr. Juan C. Gómez
Haedo publica ‘Un Vocabulario Charrúa
Desconocido’ manuscrito del Sr. Teodoro Viladerbó quien habiendo conocido al Sargento Mayor
Benito Silva que estuvo dos años entre charrúas vino a confirmar que los
charrúas contaban hasta veinte. Hay un hecho curioso es que dentro de las
palabras que se conocen usadas por nuestro indígenas, hay varias del tronco
lingüístico ‘arawak’. Todas las sociedades tribales se entendían con sus
vecinos mediante expresiones comunes. Cada tribu contaba con sus palabras
propias. Llegó el conquistador y también les adjudicó vocablos nuevos deformando
los suyos, surgiendo entonces un léxico bastardo.
Nuestro territorio fue cuna de varias culturas como
demostramos. Algunos Arqueólogos han estudiado diferentes lenguajes empleados
por nuestros pueblos originarios, su cerámica, su lítica, sus utensillos, su
pintura, en fin un sin número de actividades que formaron también un lenguaje
particular. Los ‘cerritos de indios’ del este uruguayo , desde este punto de
vista lingüístico cultural la macro
etnia charrúa fue la predominante. Es increíble como las líneas
oficiales de trabajo han jerarquizado algunos hallazgos y relativizan otros.
Ejemplo claro ha sido la de los túmulos cónicos de Lavalleja y Salto que son
ignorados. Como este ejemplo, Dick Ibarra en la Argentina publicó su
libro ‘Argentina Indígena y Prehistoria Americana’ en 1991 por Tipografía
editora Argentina. Allí la estructura gramatical charrúa fue difundida.
Pocos conocemos de esta obra. Ibarra
cita Canals Frau : ‘Las letras guturales son la J y la
H usándose poco la primera y mucho la última. El acento es
llano o agudo. Se usan sonidos eufónicos
como T o C, cuando una palabra acaba en vocal y la siguiente empieza en vocal,
si ambas son consonantes, se pone entre ellas una U suavizándolas.
Los artículos en castellanos empiezan todos AU , llevan
siempre TI como en inglés. Ejemplo TI TEN (ser), TI
NA (venir), TI DO (ir) y TI LEN
(ser o estar) cuatro verbos auxiliares,
que serían TI, NA, LEN, DO. Con ello se descubrió que todos los tiempos se determinan por los
auxiliares, incluyendo la terminación DAN q1ue se utiliza solo en pretérito.
Así TI MONTÉC (escuchar), MONTECDÁN (escuchó), TIGEPPIAN (sembrar) , GEPPIANDÁN
( sembró). El presente del infinitivo quitando el TI iniciado con el pronombre
o persona se hace presente del indicativo TI DO ( ir) TI
NA (venir), pero Y
DA ( yo voy) e Y NA ( yo vengo).
El pasado utiliza la terminación DAN y
la terminación DO para tercera persona del singular. Para el futuro la voz
MADDÉ se antepone al verbo y pronombre y
MARÁN se pospone a los anteriores nombrados. Así, MADDÉ
I DO (he de venir), I NA MARÁN . Los pronombres YTI (yo), EMPTI (Tú, ustedes), HUATÍ
(aquel), AMPTÍ (nosotros), RAMPTI (nosotras), HUATIGUAT (aquellos) los
pronombres parten (dimidian) el
verbo ejemplo: ‘yo quiero que me manden’
en charrúa sería ‘quieyoroquemanmedes’. El número plural de los nombres,
terminan en GUAT. El género macho agregamos KÁI, sincopada de UKÁI (hembra),
ESÁ (carnero), ESÁ KÁI (oveja). Otras frases o conjugaciones comunes Y LATÁR
TEN ( yo bueno estoy, o yo estoy o soy
bueno) EM LATÁR TEN
(tú o vosotros estáis o sois buenos) HUAT LATÁR TEN ( aquél está o es bueno),
AM LATAR TEN ( nosotros estamos o somos buenos) HATIGUÁT LATÁR TEN (aquellos
están o son buenos) En pasado, Y LATÁR TENDÁN (yo era, fui o estuve bueno). En futuro Y LATÁR TEN
MARÁN ( yo he de ser o estar bueno) Verbo buscar TI DA diremos Y AU
ETRIEC (yo busco la verdad)
En la numeración charrúa, 1 (yu, yu); 2 (sam, sán); 3
deti, datit; 4 (betúm); 5(betúm yu); 6
(betum sam); 7 (betúm detit); 8 (betúm artasám); 9 (baquiú); 10 (guaroj) de ‘mano’ (guar).
Con todo esto hemos demostrado que el lenguaje humano y la
conducta comunicativa, en solo un siglo solo se sabe que el
cerebro humano ha desarrollado en su corteza producción de mensajes lingüísticos
en zona cortical que solo aparece en el hombre. El llanto acongojado, el
aullido del perro poco difieren entre sí, son un mismo tipo de comportamiento.
La lingüística designa a esto como funciones apelativas o expresivas. También
lo son mover el rabo en el perro o la sonrisa en el hombre. Elaborar y manejar
la interacción social con signos lingüísticos son prioridad del cerebro del
hombre. Un sonido para el lenguaje hablado un gesto para los sordos un
grafismos o un color para el lenguaje escrito es la unión de un significado con
un significante. Sólo el hombre entonces ejerce comunicación simbólica,
representativa o semiológica. Todo hace que el lenguaje sea un conjunto
estructurado de signos. Los signos son lenguas o idiomas como lo acabamos de
apreciar con nuestros aborígenes. El hombre está genéticamente programado para
aprender a manejar estructuras lingüísticas. El lenguaje es innato en el
hombre, al poseer inteligencia, le
permite entender enunciados que nunca ha oído y producir otros que nunca antes
había oído.
Piaget afirma que esto debe producirse en los primeros
años de vida, al comienzo del segundo año. Lográndose esto con una correcta
socialización del individuo. Chomsky
sostiene que debe adquirir competencia y hacer uso creativo de ella,
produciendo mensajes, mostrar los mensajes inadecuados de tal modo que ven en
él a un auténtico creador lingüístico a un
poeta.
A la comunidad le compete la colección organizada de
reglas y signos lingüísticos que constituirán las lenguas, esto como acervo
social., tarea comunitaria si las hay, de los miembros de las comunidades dando
forma progresiva a cada lengua. Esta sí es la verdadera historia de los pueblos
que van hablando y se van construyendo a través de los siglos. Los uruguayos,
pequeños sudamericanos, hablamos una variedad de español aquella que hacíamos
referencia más arriba. Nuestro territorio permaneció como tierra disputada por
lusitanos y españoles, godos llamados por los criollos. La ‘Banda Oriental’ se
hace de habla hispana, toda la frontera quedará afectada por un bilingüismo.
Recién a fines del siglo XX aparece nuestra nación integrada a las naciones
hispanohablantes. Un hablante individual, aprende que tipo de secuencias
lingüísticas se adecuan más, la que los hábitos sociales imponen para diversas
circunstancias comunitarias. Así aprende cuál de esas estructuras usa en cada
circunstancia y convenga a sus intereses. Veamos un hablante montevideano en un
caso cotidiano: guarda y pasajero de un ómnibus. No se dirán ‘Véndame dos boletos
de recorrido mínimo’ o ´Por favor haga detener el vehículo en la próxima
parada’ . Lo natural, lo usual, es: ‘Dos para acá’, ‘Dos de $. . .’, ‘Dos’, ‘
La próxima’ o ‘Chistar’. Ahora si el chistido es en el cine, la acción como lo
entenderán es diferente ‘la molestia hacia alguien que siente ello’ y la
reacción será: ‘¡Cállese!’ o ‘¡Qué
manera de hablar!’; los
catalogaremos como hábitos de comportamiento para relaciones
individuales, reglado por la comunidad.
El lenguaje según Piaget se cumple mediante el ejercicio
de la función simbólica, posibilita pensar, desarrollar conocimientos,
objetivar la realizar, la naturaleza del mundo histórico social. Al intentar
una caracterización de un fenómeno tan complejo como el lenguaje, a él le
corresponde el papel de mediador entre la realidad y el pensamiento
humano. La manera en la cual un hombre
piensa depende, de la experiencia filogenética trasmitida por la sociedad, en
el curso de un adiestramiento y de una educación lingüística. Cuando Gabriel
García Márquez dice en Cien Años de Soledad: ‘El mundo era tan reciente que las
cosas carecían de nombre y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo’.
Es cierto muchas cosas carecen de nombre, solo los nombres de los objetos
permiten imágenes en el pensamiento del hombre y permanecen archivadas en su
memoria, en su historia. Poseyendo el nombre permite referirse a las cosas.
Porque señalarlas con el dedo sirve en el plano inmediato de la experiencia
sensible. Pensar, condición sine qua non en la presencia mediadora de las
palabras, visión que ellas proporcionan, visión del mundo, de la comunidad que
las usa.
Así la realidad viene analizada de manera diferente en una
y otra lengua. Mientras un montevideano usa la palabra ‘caballo’ el lenguaje
campesino usará ‘ tordillo’, ‘moro’, ‘bayo’, ‘tostado’. En ‘Rodríguez’ de
Francisco Espínola ha usado las palabras ‘zaino’, ‘oscuro’ ‘tordillo’, además
expresión netamente literaria ‘negra cabalgadura’, no ha manejado ‘caballo’,
pues esto es lo natural en el habla campesina uruguaya.
Cuando nos preguntamos que es una lengua. Piaget insiste
que a partir del segundo año de vida, adquisiciones lingüísticas y complejos
sistemas de signos se conocen como lengua materna. Esta lengua, es un producto
social elaborado por las generaciones que le precedieron. Formas variadísimas
de sociabilidad, que constituyen en su sentido más amplio la ‘cultura’. El
concepto de cultura es ‘todas aquellas habilidades adquiridas por el hombre en
la sociedad’. La posesión de la lengua posibilita plenamente la adquisición del
resto de los productos culturales merced al papel mediador que hemos atribuido
al lenguaje. Cada sociedad, elabora su propio sistema de signos, su propio
idioma. Así el latín, es hablado por los latinos, que vivían en el Lacio, la
historia de la lengua va unida a la historia del pueblo que la habla. Lo
fascinante es que un origen común haya perdurado para la mayoría de las lenguas
de Europa y de parte de Asia. Rigurosa metodología la gramática comparada y a
la gramática histórica impuso el positivismo habrían hablado una hipotética
lengua el indoeuropeo, este primitivo, seria lengua madre en casi todas las de
Europa, griego, latín, eslavos, germánicas, algunas asiáticas como el sánscrito
y el persa. Menéndez Pidal gran filólogo español, sostuvo la tesis de la no
separación de los procesos lingüísticos y los de la historia de la
comunidad. La historia de una lengua,
decía, puede entenderse si conjuntamente se hace la historia del pueblo que la
habla y viceversa.
Dos peculiaridades lingüísticas de este siglo XX, 1°) la universalidad del lenguaje como
entidad poseída por todos los hombres, 2°) por ende solo propio de los seres
humanos. Este último problema enfrentará otro gran hecho que acapara la tención
del siglo, la existencia de lenguas diferentes. Estas interactúan en su núcleo
social mediante el uso del lenguaje. Elaborar signos como forma de establecer
contacto con el medio, como consecuencia de una compleja línea de
acontecimientos desarrollando sistemas lingüísticos propios, los miembros de
una cierta comunidad, no comprenden lo que dicen los que pertenecen a otro
comunidad y viceversa.
Las grandes y pequeñas comunidades del mundo han
desarrollado su lengua particular respectiva, encerrada en los límites de la
inteligibilidad. Así culturas del mundo, han desarrollado un nivel que los
lingüistas de la escuela de Praga han llamado ‘urbano’, pueblos que han
superado al menos formas de vida pastoril, economía regida por moneda, la
comunidad vive y produce en núcleos urbanos. De cómo fijar los signos
lingüísticos, surge el comercio, como contabilizar, pensar en el futuro, se
desea comunicar a las generaciones venideras y se teme recibir castigo divino
si se olvidan las fórmulas rituales se imagina de una forma de fijación de la
palabra fónica, que es volátil. Así, comunicación, compuesta por significantes
fónicos se desarrolla un sistema paralelo, el de la lengua escrita. El chino,
el árabe, el alemán, el francés, el español, el ruso, el griego, el persa, son lenguas históricas se desarrollan a
través de su historia. En Europa, en el siglo XV los Reyes católicos decretan
la expulsión de los judíos, abandonan España y se establecen en el norte de
Africa, Grecia y Turquía. Esos judíos conservan la lengua española hasta nuestros
días, une a la comunidad sefardí. En áreas dispersas de la costa mediterránea se habla
español, lo hacen con sabor arcaico ‘facer’ en lugar de ‘hacer’, Situación
crítica se da en las naciones del conosur, los rioplatenses, Australia, Suecia,
Canadá Estados Unidos, Francia Bélgica y Holanda en todas ellas y algunas otras
por ahora, existe una muy fuerte adhesión a la lengua materna. En el momento
actual, en el mapa lingüístico de Estados Unidos aparecen zonas considerables
donde el español compite con la lengua oficial de la nación Estas
circunstancias hacen evidente que las áreas de habla española en el mundo
actual se hacen cada vez más intrincadas.
Bibliografía citada : Nuestra Raíz Charrúa Gonzalo Abella;
La Nación Charrúa
Rodolfo Maruca Sosa; el Idioma de la Escritura Alma
Pedretti.
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