El nazismo y la familia Wagner: un
manto de dudas sin música
Un bisnieto del genial músico Richard Wagner acusa
a su propia familia de querer esconder los vínculos explícitos de la hermana
del compositor con Adolf Hitler
Hitler con las nietas de
Wagner, en Bayreuth
Uno de los bisnietos de
Richard Wagner, el historiador Gottfried Wagner, acusó hoy al resto de su
familia de “esconder” los vínculos pasados del Festival de Ópera de Bayreuth,
fundado por su bisabuelo, con el nazismo.
Las actuales codirectoras
del festival, Eva Wagner-Pasquier y su hermanastra Katharina Wagner, practican
la misma disciplina de silencio que aplicó su padre y responsable del certamen
durante más de medio siglo, Wolfgang Wagner.
“Se presentan como
corderillos políticamente inocentes”, apuntó el historiador, en declaraciones a
la revista femenina alemana Bunte, y defienden esa imagen a base de “medias
verdades”.
El eterno rebelde
Según el descendiente de
Wagner, uno de los eternos “rebeldes” en la saga familiar, si los aliados
hubieran sabido la verdad de los vínculos con el nazismo no habrían confiado en
el patriarca la refundación del festival, tras la Segunda Guerra
Mundial.
El Festival de Bayreuth
quedó, en los años del nazismo en el poder, convertido en apéndice operístico
de Tercer Reich y de Adolf Hitler, quien admiró al compositor de El anillo de
los Nibelungo, tanto en lo musical como por su declarado antisemitismo.
La nuera de Richard
Wagner, Winnifred Wagner, era una ferviente admiradora del Führer, con el que
mantuvo una intensa correspondencia hasta ahora solo revelada parcialmente.
En una reciente
entrevista, Katherina Wagner apuntaba que, si por ella fuera, toda esa
correspondencia y resto de material de archivo se habría publicado ya o al
menos abierto a la consulta, pero que para ello era preciso lograr un consenso
familiar.
Wolfgang y su hermano
Wieland asumieron las riendas del festival en los años cincuenta, en plena
posguerra alemana.
A la muerte de Wieland, en
1966, Bayreuth quedó bajo la dirección en solitario de Wolfgang, quien tras un
largo litigio por su sucesión lo traspasó a sus dos hijas Katharina y Eva.
El certamen quedó, tras la
capitulación del Tercer Reich bajo custodia de los ejércitos aliados, que
confiaron en los dos hermanos, hijos de Winnifred, para reflotar la prestigiosa
cita operística, pese a que los fantasmas del pasado de su abuelo. Gottfried
Wagner sostiene que es hora de que las descendientes del compositor cumplan con
el compromiso repetidamente expresado de dejar estudiar el pasado de la casa.
El historiador considera que eso daría realmente “rango histórico” al
bicentenario del nacimiento del compositor que se conmemora por estos días, en
lugar de los conciertos extraordinarios que se están programando, tanto en
Bayreuth como en el resto de Alemania.
Hiper exclusivo
El Festival de Bayreuth es
el evento musical más exclusivo del mundo. Para tener una idea cabal de la
dimensión de este festival basta consignar que la lista de espera para
conseguir entradas tiene entre nuevo y
once años.
O sea, si usted desea
escuchar una ópera de Wagner en Bayreuth ejecutada, digamos, por la Filarmónica de Berlín
o Viena, dirigida obviamente por los mejores directores de la actualidad, y
consigue sacr una entrada hoy, si no le sucede nada en el lapso intermedio,
podrá admirar y escuchar esto en la edición del año 2022.
Extraído de: http://www.elobservador.com.uy
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