Una foto y la credibilidad perdida
Aldo Roque Difilippo
La
publicación de una supuesta fotografía del Presidente de Venezuela, Hugo
Chávez, convaleciente y entubado en una
cama de hospital puso en tela de juicio
la credibilidad de algunos medios de prensa, generando un debate sobre
los medios lícitos e ilícitos para conseguir una información.
El
diario español El País después de semejante error no tuvo otro camino que retirar de circulación la edición impresa,
suplantándola por otra, con el costo económico que supone, pero con un costo
mayor, difícil de revertir, el de la
credibilidad de sus editores y
periodistas. Un capital muy caro para todo
medio de comunicación y para todo periodista, difícil de recuperar una vez que el lector o el receptor
de esa información ha perdido su
confianza en quien la emite.
El
diario El País no tuvo otro camino que reconocerlo, en un artículo titulado
“Relato de un error”
(http://internacional.elpais.com/internacional/2013/01/26/actualidad/1359234203_875647.html).
Seguido de otro artículo de Tomás Delclós, defensor del lector de El País (http://elpais.com/elpais/2013/01/26/opinion/1359234476_377464.html)
Más
allá de todas las consideraciones políticas
sobre si publicar o no la fotografía de un mandatario convaleciente en
una cama de hospital, lo que también sigue estando en discusión son los
medios por los cuales los periodistas y
las empresas periodísticas se proveen de
esa información y chequeo o no que realizan de la misma para verificar su
autenticidad.
Actualmente
en Uruguay está en discusión el Borrador del primer Código de Ética
periodística que “incorpora reglas
claras para quienes están vinculados con el ejercicio de la profesión
periodística en Uruguay (periodistas,
camarógrafos, fotógrafos, productores, presentadores, conductores, comunicadores) sabiendo el alto impacto que
tienen los medios de comunicación en la
conformación de cultura y ciudadanía.
Incluye, además, una serie de
recomendaciones orientadas de manera particular hacia el periodismo digital y
el uso de las redes sociales en Internet”.
Este
borrador que viene siendo discutido por los profesionales de los medios de
comunicación puede leerse en:
Pero
el artífice de toda esta mentira es nada más ni nada menos que Tommaso
Debenedetti, de quien HUM BRAL ya informara (http://humbral.blogspot.com/2012/06/tommassodebenedetti-el-hombre-que-mato.html
), que anunció la muerte de Gabriel García Márquez, o sus falsas entrevistas a distintas personalidades.
A
continuación transcribimos un reportaje realizado a Debenedetti por Hernán
Restrepo y publicada en la sección Ética Segura de la página de la Fundación Gabriel García Márquez para
el Nuevo Periodismo Latinoamericano.
Previo
a ello un par de preguntas: Si una revista marginal como HUM BRAL ya tenía referencias del Prof. Debenedetti, ¿El País de Madrid no
sabía de sus andanzas? En la indagatoria realizada para determinar la
autenticidad de la foto, ¿no fue posible llegar hasta Debenedetti y desentrañar
la mentira antes de publicarla?
Debenedetti, creador de falsa foto de Chávez, revela
su propósito
Hasta el año 2012, Tommaso Debenedetti era solamente un
profesor de literatura italiana radicado en Roma que publicaba con regularidad
entrevistas a grandes personajes de la cultura y la política en varios
periódicos de su país. Sin embargo, fue el novelista norteamericano Philip Roth
quien lo desenmascaró cuando llegaba ya al número de 80 entrevistas falsas
publicadas.
Debenedetti |
Sí, todas las entrevistas (entre las que contaban algunas
con personajes como el Dalai Lama, Mario Vargas Llosa, Mijaíl Gorbachov,
Gabriel García Márquez, Noam Chomsky y Joseph Ratzinger) fueron invenciones
producto de lo que Debenedetti califica como “un juego literario”.
Medios como El Tiempo, el Huffington Post, El Espectador o La Jornada reprodujeron
declaraciones de Debenedetti la semana pasada donde aseguraba ser el originador
de la falsa foto del presidente Hugo Chávez entubado en una cama de hospital
que desafortunadamente fue publicada en portada por El País de España.
El País publicó posteriormente un extenso artículo donde
explica que la foto llegó al diario por ofrecimiento de la agencia Gtres
Online, con la que no habían tenido problemas anteriormente. A su turno, Tomàs
Delclós, defensor del lector de El País, publicó también en su espacio habitual
una explicación de los hechos titulada “Un tremendo error“.
En entrevista vía correo electrónico concedida a Hernán
Restrepo, gestor de contenidos de la
Red Ética Segura de la FNPI , el profesor Debenedetti relata cuál es su
versión sobre el origen de la falsa foto de Chávez y explica cuál es su
objetivo difundiendo falsos rumores a través de las redes sociales.
Hernán Restrepo (HR): Algunos medios de comunicación le han
atribuido a usted ser el responsable de la aparición de la falsa foto de Hugo
Chávez que desafortunadamente terminó siendo publicada por el diario El País de
España. ¿Es así? ¿Es usted el originador?
Tommaso Debenedetti (TD): Sí, soy el autor de la falsa foto
de Chavez. El 10 de enero, casualmente, la he tomado de Youtube y, por juego y
experimento, la envié a tres agencias de Centro América: Prensa Latina de Cuba,
la Agencia Nacional
Venezolana y una agencia de Costa Rica. La envié de una dirección de correo
electrónico falsa, ahora bloqueada, del ministro de cultura de Venezuela, Pedro
Calzadilla.
El 12 de enero recibí en esta cuenta de correo un mensaje de
un tal Francisco204c, que se presentaba como periodista cubano y aseguraba:
“Muy importante. Vamos enviarlo a Puerto Rico y Madrid”. Después, no me informó
nada más. Pero tengo por cierto que la foto falsa fue enviada a España desde el
ambiente de periodistas cubanos, claramente para descreditar a la prensa
española.
HR: ¿Teme usted por demandas o represalias en su contra
debido a la publicación de esta foto falsa de Chávez?
Ningún medio me ha demandado porque no tengo responsabilidad
en la publicación de la foto.
HR: ¿Qué pretende usted con estas acciones? ¿Cuál es su
objetivo? ¿Quiere acaso simplemente llamar la atención sobre alguna falla
particular en el periodismo actual?
TD: Con las falsas cuentas de Twitter y ahora con el envío
de una falsa foto de Chávez, tengo dos objetivos: el juego literario de la
suplantación de identidad (un tema clásico de la literatura del último siglo),
y también denunciar la falta de credibilidad de las redes sociales, de internet
y de los medios que, para conseguir un resultado y ser rápidos, no controlan
las fuentes de noticias.
HR: ¿Considera usted que es un ejercicio a favor de la ética
periodística lo que está haciendo?
TD: Creo que los periodistas deben saber que donde están
gobiernos como el de Cuba, de Venezuela o de otros países, verificar es más
necesario que en otros casos. Repito. El mío es un juego literario y una
demostración contra el mal periodismo. Pero muchas personas pueden utilizar
esta situación para producir daños y para maniobras políticas. Ese ha sido el
caso de la foto de Chavez.
HR: En su opinión, ¿qué han ejercido las redes sociales una
influencia negativa en la forma en que se hace periodismo hoy en día?
TD: Pienso que el caso de la foto de Chávez puede ser
importante para evitar, en el futuro, los problemas producidos para la falta de
seguridad de la red. El País ha sido una víctima de esta falta de seguridad.
Todo ha pasado a través de internet, sin poder verificar nada. Por eso no se
debe dar confianza a la red. A través de la red de Twitter, en el mes de
octubre 2012, yo creé falsos rumores sobre la salud y la muerte de Fidel
Castro. Y, una vez más, la prensa ibérica ha caído en la red (¡ABC entrevistó un medico que confirmó el coma de
Fidel!).
HR: En algunos reportajes sobre usted publicados en
distintos diarios, lo llaman “El Campeón Italiano de la Mentira ”. ¿Le gusta ese
apodo?
TD: No. No me gusta ser llamado el campeón de la mentira,
porque mi juego no es lo de mentir. Es lo de crear falsas noticias (sin recibir
nada, ni dinero ni poder) para mejorar un poco, con las escasas posibilidades
que tengo, la realidad del periodismo.-
El profesor Debenedetti no es el único que ha logrado
publicar entrevistas falsas en la prensa. El año pasado, el cronista argentino
Eliezer Budasoff ganó el premio Nuevas Plumas con el texto titulado “El hombre
que se convirtió en espejo”, un cuidadoso perfil de Nahuel Maciel, periodista
argentino que en la década de los 90 logró publicar en importantes revistas
culturales entrevistas con personalidades como Gabriel García Márquez o Mario
Vargas Llosa, que en realidad eran inventadas.
Extraído de: http://eticasegura.fnpi.org/
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