sábado, 19 de octubre de 2013

JOSÉ DONOSO YÁÑEZ, ESCRITOR Y AVENTURERO



José Donoso Yáñez nació en Santiago de Chile el 25 de diciembre de 1924 y murió el 7 de diciembre de 1996. Influido por la literatura anglosajona contemporánea, sus primeras publicaciones fueron relatos, hasta que en 1957 apareció su primera novela, Coronación, amplio fresco de la sociedad de Santiago. Habitualmente se le considera miembro de la llamada «Generación de los 50» chilena, caracterizada por una común intención de denunciar, a través de la ficción novelesca, la decadencia de las clases aristocráticas y la alta burguesía. En 1966 publicó El lugar sin límites, y en 1970 se consolidó como escritor experimental e innovador con El obsceno pájaro de la noche, su novela más aplaudida por la crítica. Estudió en la Universidad de Chile y posteriormente, merced a una beca, se trasladó a cursar filología inglesa en la Universidad de Princeton, experiencia tras la cual publicó sus dos primeros cuentos en lengua inglesa: The blue woman y The poisoned pastries (entre 1950 y 1951). Procedente de una familia acomodada, durante su juventud trabajó no obstante como obrero y oficinista, mucho antes de desarrollar su actividad literaria y docente.
Entre 1967 y 1981 vivió en España, coincidiendo con el momento en que su obra entró a formar parte del llamado boom latinoamericano. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura en Chile (1990), el Premio de la Crítica en España, y también otros galardones en Italia y Francia, países que figuran en la larga lista de los diecisiete idiomas a los que ha sido traducida su obra. Regresó a Chile, en 1981, y dirigió allí un importante taller literario en torno al que surgió la llamada "nueva narrativa chilena" de finales del siglo.
Donoso fue un caso excepcional entre sus contemporáneos por su apuesta por la renovación experimental. Su vida, por otra parte, estuvo marcada por un cierto espíritu aventurero que le llevó, después de su estancia en tierras norteamericanas, a las más australes de la Patagonia, donde se puso a trabajar de peón en una hacienda, o hasta Buenos Aires, donde cargaba y descargaba en el puerto. Entretanto, colaboraba en publicaciones literarias, en semanarios como Ercilla y en distintos periódicos.
Su obra literaria propiamente dicha se inició con la publicación de China (1954), que apareció en Antología del nuevo cuento chileno. A esto siguieron dos libros de relatos, Veraneo y otros cuentos (1955) y El Charlestón (1960), en una carrera que se caracterizó desde entonces por una incesante producción en la que se alternaron el cuento y la novela. Su narrativa muestra la influencia de la literatura anglosajona (Dickens, Henry James, Faulkner, Dos Passos, Steinbeck, Truman Capote) y de algunos autores europeos como Thomas Mann, Sartre y Camus; tiende a explorar, en espacios confinados, los mecanismos de la violencia y los efectos del miedo y la culpa en la vida familiar.
Su primera muestra en el campo novelístico fue Coronación (1957), en la que hizo un excelente retrato de la decadencia de la clase alta chilena. La obra, que obtuvo celebridad a raíz de concedérsele el premio William Faulkner en 1962, se sitúa en una ruinosa mansión presidida por una loca y moribunda nonagenaria. A Este domingo (1966), crónica realista sobre el contraste de puntos de vista de dos clases sociales, sucedió una de las novelas más intensas del autor: El lugar sin límites (1967). La acción transcurre en un miserable caserío del centro de Chile, donde brota una reprimida sexualidad con una violencia de la que es víctima un travesti.
Los elementos de experimentación técnica y lingüística presiden las dos novelas siguientes. El obsceno pájaro de la noche (1970) es una auténtica obra maestra en que Donoso enlazó distintas historias de seres ambiguos y monstruosos para abordar su tema obsesivo, la disolución moral de la sociedad. No obstante estar escrita en un lenguaje igualmente realista, Donoso logró allí que las historias oníricas de sus personajes recreasen un escenario de pesadilla e inquietud que, hacia el final, consigue sin embargo ser aceptado por el lector con naturalidad. A diferencia del estilo que caracterizaba a otras de sus obras anteriores, en ésta recurrió al método de la novela dentro de la novela, con un extraordinario dominio de la patológica psicología de sus personajes.
La segunda, Casa de campo (1978), es una parábola moral y una exploración en el mundo de la adolescencia. La acción transcurre en un impreciso siglo XIX y en un aislado lugar, una mansión dominada, en ausencia de los amos, por los muchachos y sirvientes, que instauran eventualmente un orden nuevo. Donoso efectúa un giro narrativo que manipula al lector, de modo que la eficacia de la perversidad del relato pasa por su aparente candor. El depurado estilo narrativo de Donoso intenta describir aquí un mundo en
avanzada descomposición social, cuyos habitantes son náufragos a menudo a merced de su imaginación. El propio autor comentó una vez que él mismo creía haber nacido en una "posición social ambigua", en una época de creciente desvanecimiento de los valores y de la conciencia de clase.

Entre ambas novelas publicó Tres novelitas burguesas (1973), relatos en los que recrea ambientes de la burguesía de Barcelona, y una crónica vivaz de la boga de la narrativa latinoamericana: Historia personal del "boom" (1972). La crítica calificó de frustrada su incursión dentro del género de la novela erótica, La misteriosa desaparición de la marquesita de Loria (1980). La obra siguiente, El jardín de al lado(1981), da testimonio de una doble crisis: la producida por el exilio del intelectual latinoamericano y la derivada de la edad. Por último, La desesperanza (1986) es una novela que aborda la tragedia política chilena desde la perspectiva del hombre que ha regresado a su país. En 1986 también apareció Lo mismo que el olvido, una colección de cuentos, al igual que Todo lo que inventamos es cierto (1990). Poco antes de morir, aún publicó un libro de recuerdos de su familia, titulado Conjeturas sobre la memoria de mi tribu (1996). Cabe citar también su novela Donde van a morir los elefantes (1995).

No hay comentarios: