MEMORIA HISTÓRICA
El Archivo General de la Nación entiende que "la
protección de los documentos es necesaria" y que "hacen a nuestra
identidad"
En el Archivo General de la Nación se
acaba de inaugurar una cámara de conservación preventiva de documentos. Con
esta innovación es posible preservar documentos de la época colonial que hacen
a la historia de nuestro país. Para conocer más sobre la función de un archivo
de este tipo y de la importancia que tiene para la sociedad, En Perspectiva
dialogó con su directora, la archivóloga Alicia Casas. En la entrevista, Casas
explicó que la función de este centro es "custodiar, guardar, proteger, el
patrimonio documental". También agregó que para que haya transparencia en
las instituciones hay que permitirle "al ciudadano de a pie" el
acceso a este tipo de documentos, y que para eso existe la ley de acceso a la
información: "el archivo es eso, la protección de tus derecho"
sentenció.
ALEJANDRO ACLE:
La correspondencia privada de
personajes como Bernardina Fragoso a su marido el general Fructuoso Rivera, el
registro de los bienes de la familia de José Gervasio Artigas, una copia de la
primera Constitución o resoluciones judiciales de la época de la colonia… En
general, uno supone que a los archivos llegan los papeles destinados a quedar
estacionados para siempre en el tiempo. Sin embargo, después del archívese
algunos de estos papeles comienzan una nueva etapa. Si su valor lo justifica,
llegarán a la calle Convención 1474, la sede del Archivo General de la Nación
(AGN).
En Uruguay, esta institución existe
desde 1926. Por ley, su rol es custodiar los documentos públicos y privados en
los que quede registrada la identidad de la nación. Pero claro, ser garante de
tamaña porción de la memoria del país tiene sus riesgos, por eso acaba de
inaugurarse allí una cámara de conservación preventiva de documentos. Una
noticia que hemos tomado como excusa para interiorizarnos en el trabajo que
allí se realiza.
Les proponemos conversar con la
archivóloga Alicia Casas, directora del AGN.
ROSARIO CASTELLANOS:
Hace un rato estuve en el Archivo. El
AGN conserva recuerdos de mi infancia muy gratos, porque allí se trabajaba en
el Archivo Artigas y mi madre estuvo muy vinculada a eso.
Pero me decía Alicia, que estaba en
su escritorio desde las 8 de la mañana, que es arhivóloga y bibliotecóloga, que
por esa condición de buscar los archivos documentales tenía más que una
vocación un vicio. Y si la hubiéramos presentado como Alicia Casas de Barrán,
habríamos entendido además por qué la parte de historia también significa, por
ósmosis conyugal, un vicio para ella. ¿Es así, Alicia?
ALICIA CASAS:
Sí, es así. Trabajamos juntos muchos
años.
RC - Alicia está desde tempranito en
un Archivo Artigas que tiene una cantidad de novedades. Tú me mostrabas la
cámara, que tiene unos 10 metros cuadrados, instalada en el predio vecino. Hay
una entrada por la misma manzana en que está la radio pero por la calle
Convención, donde están la bandera, el escudo, y al lado otra entrada a otro
predio que funcionaba como un depósito de ese material, bastante desprolijo por
cierto, que está siendo totalmente restaurado. En la parte anterior de ese
local ya hay un sala, un auditorio –que no tenía–, con una muy buena mesa
antigua, con muy buenas sillas, con las viejas columnas de hierro del edificio
de comienzos del siglo XX, y en los fondos se está reparando lo que todavía
sigue siendo un depósito que va a estar en mejores condiciones. Allí se instaló
esta cámara, que ni siquiera la directora puede abrir; quise verla por dentro
para sacar algunas fotos y me dijo: “No, esto lo tiene la conservadora”.
AC - Perdón, Rosario. También la
señora embajadora de Estados Unidos cuando vino quiso verla, dijo: “¿La puedo
abrir?”...
RC - Que fue quien la donó, además.
AC - … que fue quien la donó. Y le
dije: “Lamentablemente no, en este momento no se puede abrir”.
RC - Pero es tan importante el hecho
de que exista, porque hay material que merece esa consideración, que ni
siquiera a la directora se le permite entrar. Me explicaba que una vez que el
documento entra allí no se toca nunca más. Ya se trabajó, se fotografió, se
microfilmó, y cuando el investigador va lo que ve es la copia, al original no
lo toca más nadie.
AA - Jamás.
RC - Sí, y se entiende. Alicia, ¿qué
es el AGN, sobre todo, cuál es la diferencia con la Biblioteca (Nacional)? Allí
también estuvimos, y también tiene su cámara y sus documentos para preservar.
AC - La diferencia fundamental está
en los documentos que custodia. La Biblioteca guarda libros, publicaciones,
libros editados…
RC - … pero tiene otro material
también.
AC - Naturalmente, todas las
bibliotecas del mundo tienen biblioteca, archivo y museo. Pasa lo mismo en la
Biblioteca Británica, en la del Congreso de Washington. Su misión es la
custodia del patrimonio bibliográfico. En cambio, el AGN custodia, guarda,
protege, el patrimonio documental. Los documentos son inherentes a la vida de
las instituciones…
RC - … y de la nación.
AC - De la nación y de las personas.
No olvides que naces con un documento en la mano, que es la partida de
nacimiento, y te mueres con otro documento en la mano, la partida de defunción.
Por ejemplo, cuando falleció mi esposo fui a darle de baja a su celular, y tuve
que llevar la partida de defunción para comprobarlo. Es decir, necesitamos los
documentos, y si nosotros los necesitamos así, imagínense cómo los necesitan
las instituciones. Cuando hablamos de transparencia, ahora que nos llenamos la
boca y hacemos gargaritas con la transparencia, ¿de qué manera puede ser
transparente una institución? Permitiendo el acceso al ciudadano de a pie o al
ciudadano que lo necesite al conocimiento de los procedimientos, hay una ley de
acceso a la información. El archivo es eso, la protección de tus derechos.
RC - El archivo nace en el año 1926,
pero la noción de la necesidad es anterior.
AC - Es muy anterior, es de 1827. Ya
el 5 de marzo de 1827, con el gobierno fuera de Montevideo, existe el primer
decreto que dispone que exista un archivo en el cual se guardarán todos los
documentos relativos a los procedimientos del Estado. El archivo como tal era
el Archivo Administrativo, así se lo llamaba, allí estaban los documentos.
Cuando se hizo una reorganización en el año 1926, se creó el Museo Histórico, y
ahí quedó establecido el AGN. Pero el archivo viene del año 1827. De la misma
manera que la Biblioteca Nacional no es la misma, la primera biblioteca es de
1816. Tenemos el original de la Oración inaugural de Larrañaga en el AGN.
RC - Seguramente dentro de la cámara.
AC - Ahora dentro de la cámara. (Se
ríe.)
RC - Así como el texto de las
Instrucciones del año 1813, del que están cumpliéndose 200 años.
AC - O el Reglamento de tierras de
1815, también está allí.
RC - Estamos hablando de documentos
fundamentales. ¿Qué otros documentos históricos fundamentales están allí?
AC - Sin remontarnos al principio, a
1815, por ejemplo, la Revolución de las Lanzas, del siglo XIX, fue el movimiento
armado conducido por Timoteo Aparicio, que culminó, en líneas generales, en el
primer acuerdo de coparticipación de los partidos tradicionales. ¡Caramba!, eso
es importante. Y estamos hablando de 1870, 1872.
RC - El documento de ese acuerdo está
en el archivo.
AC - Está. Son muy importantes y
entendemos que la protección de esos documentos es necesaria, hacen a nuestra
identidad.
RC - ¿Cómo se decide, en el presente,
qué documento debe ser conservado en el archivo? Por ley se establecen algunos,
pero otros van a criterio del director.
AC - Cosa que está muy mal, por otra
parte, porque para todo esto ya está todo inventado, hay normas
internacionales. En el AGN tenemos la obligación de asesorar a las
instituciones, para decretar si un documento tiene valor de guarda permanente o
no existe una comisión, que está integrada por el productor del documento, un
abogado, un archivólogo, un economista, una serie de profesionales, cada uno
desde su punto de vista podrá opinar con relación al documento. Naturalmente
que no se necesita que vayan a la comisión los toquitos de los cheques, por
ejemplo, pero sí aquellos documentos que realmente hacen a las instituciones.
Porque cada institución tiene documentación facilitativa, que es la común…
RC - Los juzgados deben mandarla.
AC - No, los juzgados, luego de que
el juez decreta archívese, pasa al AGN, y eso es de guarda permanente. Y es de
mucha consulta porque las sentencias, todo lo que existe allí, en alto
porcentaje vuelven a ser visto por las mismas razones o por otras. Por ejemplo,
el Archivo Judicial recibe muchas solicitudes de información, y no solo de
usuarios, sino de los propios juzgados.
Una cosa que quiero dejar sentada: en
alguna tipología documental que es nominativa, es decir, tú vas a pedir un
documento relativo a tu vida que está allí por alguna razón, no te voy a dar
una fotocopia de la información que pueda haber, sino que te voy a dar un
documento público, te voy a dar la fotocopia, pero autenticada por escribano
público, y no te voy a cobrar nada, salvo que tengas un prontuario de 400
páginas (se ríe), ahí no tengo más remedio que cobrarte las fotocopias.
RC - Además es una fuente de consulta
para historiadores.
AC - Sí. El momento en que tenemos
más usuarios increíblemente es en julio o a fin de año, porque el archivo tiene
muchos usuarios del exterior. Los del hemisferio norte tienen licencia en
verano, en julio, entonces es cuando vienen. Actualmente y desde hace ya mucho
tiempo, se hace mucha consulta por e-mail, eso se mantiene. Pero tú sabes muy
bien cómo son los historiadores, los historiadores necesitan estar en contacto
con el material.
RC - ¿Y en qué medida pueden estar en
contacto? No con los de la cámara, por lo pronto.
AC - Con los de la cámara también
están en contacto, porque los documentos antes de entrar a la cámara son
sometidos a un procedimiento de limpieza, de acondicionamiento, quedan en
perfectas condiciones y entran en una base de datos escaneados con altísima
visibilidad. El usuario viene y lo va a ver en la computadora, lo va a achicar,
lo va a agrandar. Lo único que no va a tener es la posibilidad de tocarlo, pero
no solo va a tener el conocimiento de la información, sino del color del papel,
si se le ocurre va a poder ver la manchita de tinta ferrogálica que puede tener
después de un punto, una “i” que tiene un punto arriba… todo eso lo ve
perfectamente. Las tecnologías vienen a sumar en gran forma.
RC - ¿En qué forma las estás usando?
AC - Las estoy usando para dar mejor
servicio. Otra cosa con que hacemos gargaritas: el gobierno electrónico. El
gobierno electrónico es el uso de las tecnologías para dar mejores servicios a
los ciudadanos. El archivo está para dar servicios, tiene que dar servicios con
relación al material que posee. Lo puede hacer por vía electrónica, pero
también usamos la tecnología como elemento de protección, como lo demuestra el
hecho de la cámara. Y no solo la cámara, por ejemplo ahora –me preguntaste por
el Archivo Judicial– estamos digitalizando los primeros protocolos notariales
de los primeros pobladores, las primeras chacras, etcétera. Son eso, los
documentos son libros en pergamino con tapa de cuero de chancho. (Se ríe.)
¡Imagínate!
RC - Está haciendo el gesto de pasar
las hojas después de mojarse el dedo en la lengua. (Se ríe.)
AC - Gracias a las tecnologías esos
documentos de 1788 (por decir una fecha) ya no van a ser tocados. Gracias a las
tecnologías podemos digitalizar, y no solo eso, también podemos inventariar los
documentos para poder localizarlos. En una base con 2000 documentos en tres
libros de repente tú tienes que buscar uno porque viene una persona a buscarlo.
Tienes que tener un inventario automatizado que te permita entrar por “Rosario
Castellanos” o por la dirección o por lo que sea, y localizarlo inmediatamente
sin tener que ir a buscar en los 2000 registros.
RC - Por ejemplo el Archivo Artigas,
con 38 tomos gigantescos, que ocupan un lugar impresionante…
AC - ¡Ahora los tenemos en la palma
de la mano!
RC - … en un único CD.
AC - En único CD, imagínate.
RC - Un documento que reúne todo lo
que se refiere a la figura de Artigas.
AC - Sí, y pienso que antes de irme
quizás se pueda terminar. El Archivo Artigas quedó delineado en la época de
Pivel, del primero al último tomo. Estamos en el tomo 38, ahora publicamos la
lista de revistas de los soldados, del ejército artiguista, que es un tomo así,
porque eso iba a ser una adenda. ¡Fíjate, un tomo así una adenda!
RC - Unos seis centímetros de espesor
(se ríe), por 30 de alto, seguramente.
AC - Eso ya está publicado, y pienso
que en dos tomos más podemos terminar la colección.
AA - Pregunta Julio de la audiencia
si esa información está accesible vía web o si hay que ir directamente al
Archivo.
AC - El Archivo Artigas está en la
Biblioteca Artiguista que administra un sector del ejército, esa biblioteca lo
puso en la página web, allí se puede leer. Entrando a la página web del AGN
encuentran el link.
***
AA - Seguimos en entrevista central,
conversando con Alicia Casas, directora del Archivo General de la Nación.
***
RC - Tenemos una declaratoria de
Patrimonio de la Humanidad para la ciudad de Colonia del Sacramento y estamos
peleando por otras. Pero en todos los casos son lugares, obras de arquitectura
o conjuntos. No sabía que además hay una categoría de Unesco que se llama
Memoria del Mundo Documental, y que también en esa Memoria del Mundo tenemos
documentos que están en el Archivo.
AC - Es cierto. Presentamos a Memoria
del Mundo los dibujos de Larrañaga. Como sabemos, Larrañaga además de ser un
humanista, era un estudioso de la naturaleza.
RC - Larrañaga hizo un viaje durante
el cual fue documentando todo lo que iba encontrando en materia de botánica y
zoología del país.
AC - Sí, tenía que ir de Montevideo a
Paysandú y dejó todo registrado. Fue a Buenos Aires, cuando fue para la
asamblea del año 1813, y allí escribió el “Diario de historia natural”. De ese
diario se había perdido la primera parte, Alfredo Castellanos [el padre de
Rosario Castellanos] lo pone muy claro en un momento en que se discutía si lo
que había aquí era todo lo que había escrito Larrañaga o si Larrañaga había
escrito más, tu padre dijo “la primera parte está perdida”.
RC - ¡Pero la encontraste!
AC - La encontré en el Instituto
Ravignani, en Buenos Aires. El subdirector, Chiaramonte, ofreció generosamente
microfilmarlo y que nosotros nos trajéramos el texto. Está escrito en español
antiguo, había que hacer una copia paleográfica, etcétera.
RC - ¡Y todos los dibujitos!
AC - Con sus dibujitos, es decir: la
vinchuca y el dibujito de la vinchuca…
AA - ¡Es impresionante la calidad del
dibujo! Era un artista también.
AC - Era, sí. Parece que era bastante
común en esa época que los científicos tuvieran esa capacidad…
RC - A plumina, además, ¿no?
AC - ¡Claro, claro!
RC - Es realmente impresionante. Y
eso está dentro de la Memoria del Mundo.
AC - Lo presentamos a Memoria del
Mundo y está inscrito allí. Otros documentos que también están inscritos allí
son los del archivo Quijano. Carlos Quijano vivió aquí, dirigió Marcha, y
falleció en México. La familia en su momento donó el archivo al AGN. Y
realmente, la documentación es totalmente regional, porque era un hombre que
mantuvo correspondencia con mucha gente del exterior y además tuvo una gran
actuación a nivel internacional desde México y desde Uruguay. También está
inscrito en Memoria del Mundo.
RC - Eso da cuenta además de lo que
es aggiornar un archivo, porque comenzamos hablando de los históricos, y la
figura de Carlos Quijano es bastante más contemporánea. Y no es la única, tengo
entendido que otro de tus méritos o lo que tú entendés que fue un logro fue
obtener el archivo de Pivel Devoto.
AC - El archivo de Pivel Devoto lo
tengo como una flor acá, la gardenia en el ojal. Es de una riqueza
impresionante. Está colgado en la página web, pueden ver el inventario. No está
digitalizado, porque me costaría muchísimo dinero hacerlo, pero el inventario
está en la página web, por lo tanto si se te ocurre determinado documento lo
puedes pedir, y puedo digitalizártelo y mandártelo por vía informática. Pero no
está totalmente digitalizado.
Y tengo ambiciones para comprar
alguna otra cosa…
RC - ¿Cuáles, por ejemplo? ¡Queremos
saber!
AC - No, en este momento no. (Se
ríe.)
RC - ¿Quién te dice que entre
nuestros oyentes alguien no te arrime la cantidad necesaria?
AC - Todavía no lo tengo bien claro.
Vamos a ver.
¿Cómo llegamos al usuario común? El
que necesita saber si tiene antecedentes italianos o españoles puede ir y
buscarse a ver si alguno de sus abuelos entró en los barcos, hay una base de
datos Emigra donde están todos los emigrantes que entraron.
Pero nosotros quisimos llegar a los
más chiquitos. Las cosas siempre empiezan por los de abajo, por los niños, y
cuando surgió el Plan Ceibal dijimos: ¿de qué manera podemos llegar a las
ceibalitas? Porque yo soy de Pan de Azúcar y muy anciana y recuerdo que cuando
era chica en la escuela una maestra recorrió toda la escuela mostrando la firma
de Artigas, que no sé de dónde había sacado. Y para nosotros… ¡habíamos visto
la firma de Artigas! Entonces decidimos hacer unos CD, por ejemplo uno era “La
epopeya de Artigas”, otro “La batalla de Las Piedras”, con información escrita
y sobre todo con documentos escaneados, con cuadros, con fotografías, de manera
que el niño vea en su computadora aquello, lea la imagen. Porque a veces
olvidamos que también las imágenes se leen. La gente cree que se mira un
cuadro, que se mira un Picasso… ¡se está leyendo un Picasso! Los niños leen en
las imágenes…
RC - Pero además te visitan en el
archivo.
AC - … entonces hicimos esos CD y se
los entregamos a Primaria para que los distribuyera. Y nosotros recibimos las
visitas, viene gente. Ahora tenemos esa sala tan linda, allí pienso preparar
material para que el niño que viene de visita vea, no que simplemente se le
explique o se le muestre el documento, sino que lo vea en una pantalla, que es
acercarse al niño de la forma en que recibe más fácilmente las cosas.
***
RC - Como esta es una tarea que no se
detiene, ¿qué te gustaría incorporar al AGN? ¿Qué aspiración tenés? Más allá de
los proyectos, ¿hay algún documento perdido que te encantaría encontrar, como
encontraron esa primera parte de Larrañaga?
AC - (Piensa.) Quisiera tener la
posibilidad de incorporar documentos de hombres públicos…
RC - Hay un famoso archivo que no sé
en qué medida… el de Batlle y Ordóñez.
AC - Es de propiedad privada.
RC - ¿Sería bueno incorporarlo?
AC - Sería excelente, pero no sé, no
está en este momento en mis posibilidades. Pienso que los hombres públicos a
veces viven la vida pública con tal intensidad que la vida pública y la vida
privada se confunden y es lo mismo. Tenemos ejemplos, tenemos un Pivel, por
ejemplo… ¿Qué es la vida privada de un hombre público? ¿Hasta dónde va la vida
privada cuando la vida pública está tan metida dentro de sí que hace que esté
totalmente teñida? Entonces los documentos de los hombres públicos son muy importantes
y debería haber alguna normativa que obligara –no sé si es posible– a que
fueran a los archivos públicos. Por supuesto, con un tiempo de guarda. Por
ejemplo tenemos el archivo de Seregni, la familia donó parte del archivo de
Seregni o lo que tenían ellos…
RC - El de Licandro también.
AC - … el de Licandro también. En los
dos casos pusieron un plazo para que fueran puestos en dominio público. Eso se
respeta, está establecido en protocolos notariales.
***
Transcripción: María Lila Ltaif
(*) Extraído de http://www.espectador.com/
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