sábado, 8 de febrero de 2014

MEMORIA HISTÓRICA
El Archivo General de la Nación entiende que "la protección de los documentos es necesaria" y que "hacen a nuestra identidad"


En el Archivo General de la Nación se acaba de inaugurar una cámara de conservación preventiva de documentos. Con esta innovación es posible preservar documentos de la época colonial que hacen a la historia de nuestro país. Para conocer más sobre la función de un archivo de este tipo y de la importancia que tiene para la sociedad, En Perspectiva dialogó con su directora, la archivóloga Alicia Casas. En la entrevista, Casas explicó que la función de este centro es "custodiar, guardar, proteger, el patrimonio documental". También agregó que para que haya transparencia en las instituciones hay que permitirle "al ciudadano de a pie" el acceso a este tipo de documentos, y que para eso existe la ley de acceso a la información: "el archivo es eso, la protección de tus derecho" sentenció.



ALEJANDRO ACLE:
La correspondencia privada de personajes como Bernardina Fragoso a su marido el general Fructuoso Rivera, el registro de los bienes de la familia de José Gervasio Artigas, una copia de la primera Constitución o resoluciones judiciales de la época de la colonia… En general, uno supone que a los archivos llegan los papeles destinados a quedar estacionados para siempre en el tiempo. Sin embargo, después del archívese algunos de estos papeles comienzan una nueva etapa. Si su valor lo justifica, llegarán a la calle Convención 1474, la sede del Archivo General de la Nación (AGN).

En Uruguay, esta institución existe desde 1926. Por ley, su rol es custodiar los documentos públicos y privados en los que quede registrada la identidad de la nación. Pero claro, ser garante de tamaña porción de la memoria del país tiene sus riesgos, por eso acaba de inaugurarse allí una cámara de conservación preventiva de documentos. Una noticia que hemos tomado como excusa para interiorizarnos en el trabajo que allí se realiza.

Les proponemos conversar con la archivóloga Alicia Casas, directora del AGN.

ROSARIO CASTELLANOS:
Hace un rato estuve en el Archivo. El AGN conserva recuerdos de mi infancia muy gratos, porque allí se trabajaba en el Archivo Artigas y mi madre estuvo muy vinculada a eso.

Pero me decía Alicia, que estaba en su escritorio desde las 8 de la mañana, que es arhivóloga y bibliotecóloga, que por esa condición de buscar los archivos documentales tenía más que una vocación un vicio. Y si la hubiéramos presentado como Alicia Casas de Barrán, habríamos entendido además por qué la parte de historia también significa, por ósmosis conyugal, un vicio para ella. ¿Es así, Alicia?

ALICIA CASAS:
Sí, es así. Trabajamos juntos muchos años.

RC - Alicia está desde tempranito en un Archivo Artigas que tiene una cantidad de novedades. Tú me mostrabas la cámara, que tiene unos 10 metros cuadrados, instalada en el predio vecino. Hay una entrada por la misma manzana en que está la radio pero por la calle Convención, donde están la bandera, el escudo, y al lado otra entrada a otro predio que funcionaba como un depósito de ese material, bastante desprolijo por cierto, que está siendo totalmente restaurado. En la parte anterior de ese local ya hay un sala, un auditorio –que no tenía–, con una muy buena mesa antigua, con muy buenas sillas, con las viejas columnas de hierro del edificio de comienzos del siglo XX, y en los fondos se está reparando lo que todavía sigue siendo un depósito que va a estar en mejores condiciones. Allí se instaló esta cámara, que ni siquiera la directora puede abrir; quise verla por dentro para sacar algunas fotos y me dijo: “No, esto lo tiene la conservadora”.

AC - Perdón, Rosario. También la señora embajadora de Estados Unidos cuando vino quiso verla, dijo: “¿La puedo abrir?”...

RC - Que fue quien la donó, además.

AC - … que fue quien la donó. Y le dije: “Lamentablemente no, en este momento no se puede abrir”.

RC - Pero es tan importante el hecho de que exista, porque hay material que merece esa consideración, que ni siquiera a la directora se le permite entrar. Me explicaba que una vez que el documento entra allí no se toca nunca más. Ya se trabajó, se fotografió, se microfilmó, y cuando el investigador va lo que ve es la copia, al original no lo toca más nadie.

AA - Jamás.

RC - Sí, y se entiende. Alicia, ¿qué es el AGN, sobre todo, cuál es la diferencia con la Biblioteca (Nacional)? Allí también estuvimos, y también tiene su cámara y sus documentos para preservar.

AC - La diferencia fundamental está en los documentos que custodia. La Biblioteca guarda libros, publicaciones, libros editados…

RC - … pero tiene otro material también.

AC - Naturalmente, todas las bibliotecas del mundo tienen biblioteca, archivo y museo. Pasa lo mismo en la Biblioteca Británica, en la del Congreso de Washington. Su misión es la custodia del patrimonio bibliográfico. En cambio, el AGN custodia, guarda, protege, el patrimonio documental. Los documentos son inherentes a la vida de las instituciones…

RC - … y de la nación.

AC - De la nación y de las personas. No olvides que naces con un documento en la mano, que es la partida de nacimiento, y te mueres con otro documento en la mano, la partida de defunción. Por ejemplo, cuando falleció mi esposo fui a darle de baja a su celular, y tuve que llevar la partida de defunción para comprobarlo. Es decir, necesitamos los documentos, y si nosotros los necesitamos así, imagínense cómo los necesitan las instituciones. Cuando hablamos de transparencia, ahora que nos llenamos la boca y hacemos gargaritas con la transparencia, ¿de qué manera puede ser transparente una institución? Permitiendo el acceso al ciudadano de a pie o al ciudadano que lo necesite al conocimiento de los procedimientos, hay una ley de acceso a la información. El archivo es eso, la protección de tus derechos.

RC - El archivo nace en el año 1926, pero la noción de la necesidad es anterior.

AC - Es muy anterior, es de 1827. Ya el 5 de marzo de 1827, con el gobierno fuera de Montevideo, existe el primer decreto que dispone que exista un archivo en el cual se guardarán todos los documentos relativos a los procedimientos del Estado. El archivo como tal era el Archivo Administrativo, así se lo llamaba, allí estaban los documentos. Cuando se hizo una reorganización en el año 1926, se creó el Museo Histórico, y ahí quedó establecido el AGN. Pero el archivo viene del año 1827. De la misma manera que la Biblioteca Nacional no es la misma, la primera biblioteca es de 1816. Tenemos el original de la Oración inaugural de Larrañaga en el AGN.

RC - Seguramente dentro de la cámara.

AC - Ahora dentro de la cámara. (Se ríe.)

RC - Así como el texto de las Instrucciones del año 1813, del que están cumpliéndose 200 años.

AC - O el Reglamento de tierras de 1815, también está allí.

RC - Estamos hablando de documentos fundamentales. ¿Qué otros documentos históricos fundamentales están allí?

AC - Sin remontarnos al principio, a 1815, por ejemplo, la Revolución de las Lanzas, del siglo XIX, fue el movimiento armado conducido por Timoteo Aparicio, que culminó, en líneas generales, en el primer acuerdo de coparticipación de los partidos tradicionales. ¡Caramba!, eso es importante. Y estamos hablando de 1870, 1872.

RC - El documento de ese acuerdo está en el archivo.

AC - Está. Son muy importantes y entendemos que la protección de esos documentos es necesaria, hacen a nuestra identidad.

RC - ¿Cómo se decide, en el presente, qué documento debe ser conservado en el archivo? Por ley se establecen algunos, pero otros van a criterio del director.

AC - Cosa que está muy mal, por otra parte, porque para todo esto ya está todo inventado, hay normas internacionales. En el AGN tenemos la obligación de asesorar a las instituciones, para decretar si un documento tiene valor de guarda permanente o no existe una comisión, que está integrada por el productor del documento, un abogado, un archivólogo, un economista, una serie de profesionales, cada uno desde su punto de vista podrá opinar con relación al documento. Naturalmente que no se necesita que vayan a la comisión los toquitos de los cheques, por ejemplo, pero sí aquellos documentos que realmente hacen a las instituciones. Porque cada institución tiene documentación facilitativa, que es la común…

RC - Los juzgados deben mandarla.

AC - No, los juzgados, luego de que el juez decreta archívese, pasa al AGN, y eso es de guarda permanente. Y es de mucha consulta porque las sentencias, todo lo que existe allí, en alto porcentaje vuelven a ser visto por las mismas razones o por otras. Por ejemplo, el Archivo Judicial recibe muchas solicitudes de información, y no solo de usuarios, sino de los propios juzgados.

Una cosa que quiero dejar sentada: en alguna tipología documental que es nominativa, es decir, tú vas a pedir un documento relativo a tu vida que está allí por alguna razón, no te voy a dar una fotocopia de la información que pueda haber, sino que te voy a dar un documento público, te voy a dar la fotocopia, pero autenticada por escribano público, y no te voy a cobrar nada, salvo que tengas un prontuario de 400 páginas (se ríe), ahí no tengo más remedio que cobrarte las fotocopias.

RC - Además es una fuente de consulta para historiadores.

AC - Sí. El momento en que tenemos más usuarios increíblemente es en julio o a fin de año, porque el archivo tiene muchos usuarios del exterior. Los del hemisferio norte tienen licencia en verano, en julio, entonces es cuando vienen. Actualmente y desde hace ya mucho tiempo, se hace mucha consulta por e-mail, eso se mantiene. Pero tú sabes muy bien cómo son los historiadores, los historiadores necesitan estar en contacto con el material.

RC - ¿Y en qué medida pueden estar en contacto? No con los de la cámara, por lo pronto.

AC - Con los de la cámara también están en contacto, porque los documentos antes de entrar a la cámara son sometidos a un procedimiento de limpieza, de acondicionamiento, quedan en perfectas condiciones y entran en una base de datos escaneados con altísima visibilidad. El usuario viene y lo va a ver en la computadora, lo va a achicar, lo va a agrandar. Lo único que no va a tener es la posibilidad de tocarlo, pero no solo va a tener el conocimiento de la información, sino del color del papel, si se le ocurre va a poder ver la manchita de tinta ferrogálica que puede tener después de un punto, una “i” que tiene un punto arriba… todo eso lo ve perfectamente. Las tecnologías vienen a sumar en gran forma.

RC - ¿En qué forma las estás usando?

AC - Las estoy usando para dar mejor servicio. Otra cosa con que hacemos gargaritas: el gobierno electrónico. El gobierno electrónico es el uso de las tecnologías para dar mejores servicios a los ciudadanos. El archivo está para dar servicios, tiene que dar servicios con relación al material que posee. Lo puede hacer por vía electrónica, pero también usamos la tecnología como elemento de protección, como lo demuestra el hecho de la cámara. Y no solo la cámara, por ejemplo ahora –me preguntaste por el Archivo Judicial– estamos digitalizando los primeros protocolos notariales de los primeros pobladores, las primeras chacras, etcétera. Son eso, los documentos son libros en pergamino con tapa de cuero de chancho. (Se ríe.) ¡Imagínate!

RC - Está haciendo el gesto de pasar las hojas después de mojarse el dedo en la lengua. (Se ríe.)

AC - Gracias a las tecnologías esos documentos de 1788 (por decir una fecha) ya no van a ser tocados. Gracias a las tecnologías podemos digitalizar, y no solo eso, también podemos inventariar los documentos para poder localizarlos. En una base con 2000 documentos en tres libros de repente tú tienes que buscar uno porque viene una persona a buscarlo. Tienes que tener un inventario automatizado que te permita entrar por “Rosario Castellanos” o por la dirección o por lo que sea, y localizarlo inmediatamente sin tener que ir a buscar en los 2000 registros.

RC - Por ejemplo el Archivo Artigas, con 38 tomos gigantescos, que ocupan un lugar impresionante…

AC - ¡Ahora los tenemos en la palma de la mano!

RC - … en un único CD.

AC - En único CD, imagínate.

RC - Un documento que reúne todo lo que se refiere a la figura de Artigas.

AC - Sí, y pienso que antes de irme quizás se pueda terminar. El Archivo Artigas quedó delineado en la época de Pivel, del primero al último tomo. Estamos en el tomo 38, ahora publicamos la lista de revistas de los soldados, del ejército artiguista, que es un tomo así, porque eso iba a ser una adenda. ¡Fíjate, un tomo así una adenda!

RC - Unos seis centímetros de espesor (se ríe), por 30 de alto, seguramente.

AC - Eso ya está publicado, y pienso que en dos tomos más podemos terminar la colección.

AA - Pregunta Julio de la audiencia si esa información está accesible vía web o si hay que ir directamente al Archivo.

AC - El Archivo Artigas está en la Biblioteca Artiguista que administra un sector del ejército, esa biblioteca lo puso en la página web, allí se puede leer. Entrando a la página web del AGN encuentran el link.

***

AA - Seguimos en entrevista central, conversando con Alicia Casas, directora del Archivo General de la Nación.

***

RC - Tenemos una declaratoria de Patrimonio de la Humanidad para la ciudad de Colonia del Sacramento y estamos peleando por otras. Pero en todos los casos son lugares, obras de arquitectura o conjuntos. No sabía que además hay una categoría de Unesco que se llama Memoria del Mundo Documental, y que también en esa Memoria del Mundo tenemos documentos que están en el Archivo.

AC - Es cierto. Presentamos a Memoria del Mundo los dibujos de Larrañaga. Como sabemos, Larrañaga además de ser un humanista, era un estudioso de la naturaleza.

RC - Larrañaga hizo un viaje durante el cual fue documentando todo lo que iba encontrando en materia de botánica y zoología del país.

AC - Sí, tenía que ir de Montevideo a Paysandú y dejó todo registrado. Fue a Buenos Aires, cuando fue para la asamblea del año 1813, y allí escribió el “Diario de historia natural”. De ese diario se había perdido la primera parte, Alfredo Castellanos [el padre de Rosario Castellanos] lo pone muy claro en un momento en que se discutía si lo que había aquí era todo lo que había escrito Larrañaga o si Larrañaga había escrito más, tu padre dijo “la primera parte está perdida”.

RC - ¡Pero la encontraste!

AC - La encontré en el Instituto Ravignani, en Buenos Aires. El subdirector, Chiaramonte, ofreció generosamente microfilmarlo y que nosotros nos trajéramos el texto. Está escrito en español antiguo, había que hacer una copia paleográfica, etcétera.

RC - ¡Y todos los dibujitos!

AC - Con sus dibujitos, es decir: la vinchuca y el dibujito de la vinchuca…

AA - ¡Es impresionante la calidad del dibujo! Era un artista también.

AC - Era, sí. Parece que era bastante común en esa época que los científicos tuvieran esa capacidad…

RC - A plumina, además, ¿no?

AC - ¡Claro, claro!

RC - Es realmente impresionante. Y eso está dentro de la Memoria del Mundo.
   
AC - Lo presentamos a Memoria del Mundo y está inscrito allí. Otros documentos que también están inscritos allí son los del archivo Quijano. Carlos Quijano vivió aquí, dirigió Marcha, y falleció en México. La familia en su momento donó el archivo al AGN. Y realmente, la documentación es totalmente regional, porque era un hombre que mantuvo correspondencia con mucha gente del exterior y además tuvo una gran actuación a nivel internacional desde México y desde Uruguay. También está inscrito en Memoria del Mundo.

RC - Eso da cuenta además de lo que es aggiornar un archivo, porque comenzamos hablando de los históricos, y la figura de Carlos Quijano es bastante más contemporánea. Y no es la única, tengo entendido que otro de tus méritos o lo que tú entendés que fue un logro fue obtener el archivo de Pivel Devoto.

AC - El archivo de Pivel Devoto lo tengo como una flor acá, la gardenia en el ojal. Es de una riqueza impresionante. Está colgado en la página web, pueden ver el inventario. No está digitalizado, porque me costaría muchísimo dinero hacerlo, pero el inventario está en la página web, por lo tanto si se te ocurre determinado documento lo puedes pedir, y puedo digitalizártelo y mandártelo por vía informática. Pero no está totalmente digitalizado.

Y tengo ambiciones para comprar alguna otra cosa…

RC - ¿Cuáles, por ejemplo? ¡Queremos saber!

AC - No, en este momento no. (Se ríe.)

RC - ¿Quién te dice que entre nuestros oyentes alguien no te arrime la cantidad necesaria?

AC - Todavía no lo tengo bien claro. Vamos a ver.

¿Cómo llegamos al usuario común? El que necesita saber si tiene antecedentes italianos o españoles puede ir y buscarse a ver si alguno de sus abuelos entró en los barcos, hay una base de datos Emigra donde están todos los emigrantes que entraron.

Pero nosotros quisimos llegar a los más chiquitos. Las cosas siempre empiezan por los de abajo, por los niños, y cuando surgió el Plan Ceibal dijimos: ¿de qué manera podemos llegar a las ceibalitas? Porque yo soy de Pan de Azúcar y muy anciana y recuerdo que cuando era chica en la escuela una maestra recorrió toda la escuela mostrando la firma de Artigas, que no sé de dónde había sacado. Y para nosotros… ¡habíamos visto la firma de Artigas! Entonces decidimos hacer unos CD, por ejemplo uno era “La epopeya de Artigas”, otro “La batalla de Las Piedras”, con información escrita y sobre todo con documentos escaneados, con cuadros, con fotografías, de manera que el niño vea en su computadora aquello, lea la imagen. Porque a veces olvidamos que también las imágenes se leen. La gente cree que se mira un cuadro, que se mira un Picasso… ¡se está leyendo un Picasso! Los niños leen en las imágenes…

RC - Pero además te visitan en el archivo.

AC - … entonces hicimos esos CD y se los entregamos a Primaria para que los distribuyera. Y nosotros recibimos las visitas, viene gente. Ahora tenemos esa sala tan linda, allí pienso preparar material para que el niño que viene de visita vea, no que simplemente se le explique o se le muestre el documento, sino que lo vea en una pantalla, que es acercarse al niño de la forma en que recibe más fácilmente las cosas.
   
***

RC - Como esta es una tarea que no se detiene, ¿qué te gustaría incorporar al AGN? ¿Qué aspiración tenés? Más allá de los proyectos, ¿hay algún documento perdido que te encantaría encontrar, como encontraron esa primera parte de Larrañaga?

AC - (Piensa.) Quisiera tener la posibilidad de incorporar documentos de hombres públicos…

RC - Hay un famoso archivo que no sé en qué medida… el de Batlle y Ordóñez.

AC - Es de propiedad privada.

RC - ¿Sería bueno incorporarlo?

AC - Sería excelente, pero no sé, no está en este momento en mis posibilidades. Pienso que los hombres públicos a veces viven la vida pública con tal intensidad que la vida pública y la vida privada se confunden y es lo mismo. Tenemos ejemplos, tenemos un Pivel, por ejemplo… ¿Qué es la vida privada de un hombre público? ¿Hasta dónde va la vida privada cuando la vida pública está tan metida dentro de sí que hace que esté totalmente teñida? Entonces los documentos de los hombres públicos son muy importantes y debería haber alguna normativa que obligara –no sé si es posible– a que fueran a los archivos públicos. Por supuesto, con un tiempo de guarda. Por ejemplo tenemos el archivo de Seregni, la familia donó parte del archivo de Seregni o lo que tenían ellos…

RC - El de Licandro también.

AC - … el de Licandro también. En los dos casos pusieron un plazo para que fueran puestos en dominio público. Eso se respeta, está establecido en protocolos notariales.

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Transcripción: María Lila Ltaif




(*) Extraído de http://www.espectador.com/

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