Se estrecha la zona de búsqueda de los
restos de Cervantes en Madrid
Los expertos que
buscan los restos de Miguel de Cervantes anunciaron el hallazgo de 30 nichos
con restos óseos en la cripta de la iglesia del convento de las Trinitarias de
Madrid, entre los que estaría enterrado el célebre escritor español.
Esta sería la primera
zona a investigar en la segunda fase del proyecto que trata de hallar la
ubicación exacta de la tumba del autor de “El Quijote”, sepultado en este
convento tras su muerte, en 1616.
Los trabajos
arrancaron el pasado 28 de abril. Según explicaron los investigadores, el
georradar utilizado en el rastreo detectó cinco áreas con posibles
enterramientos dentro del convento, situado en el centro de Madrid y muy cerca
de la casa donde murió Cervantes.
“La ventaja del
georradar es que posiciona las anomalías y los técnicos saben dónde buscar. Es
una intervención que casi se puede calificar de quirúrgica, pero siempre tiene
que haber un forense o un arqueólogo que determine de qué estamos hablando”,
explicó hoy el historiador Fernando de Prado, director del equipo de
investigación.
En la segunda fase del
proyecto está previsto que se lleve a cabo una excavación selectiva y cuidadosa
para tomar muestras de los restos. Como la línea sucesoria de Cervantes quedó
extinguida, no se podrá hacer un estudio de ADN, por lo que en una etapa final
se identificarían los restos mediante caracterización antropológica.
Según los expertos,
está probado y documentado que el escritor español fue enterrado en el convento
madrileño. Lo que no se sabe es dónde se encuentra exactamente su tumba, que
podría haber cambiado de ubicación con las obras de remodelación que se
ejecutaron a lo largo de los siglos en el edificio.
Los investigadores
presentaron hoy el plano tridimensional obtenido como resultado de los trabajos
realizados con el georradar, las técnicas de termografía infrarroja y de
escaneo para escudriñar cada centímetro de este inmueble con una superficie de
200 metros cuadrados.
“Nunca se ha hecho una
malla con tanta resolución. Es imposible que se nos pase una cavidad haciéndolo
con este rigor (…) La precisión es absoluta”, dijo De Prado.
“Es un trabajo pionero
en España y no me consta que se haya hecho nunca un trabajo con tanta amplitud
de medios, el georradar ayuda mucho en sitios tan delicados en un edificio con
la máxima protección patrimonial y teniendo en cuenta que existen monjas de
clausura en su interior”, explicó el historiador.
La intención es dejar
a Cervantes enterrado donde esté, pero con una placa que lo recuerde,
previsiblemente antes de que en 2016 se cumplan cuatro siglos de su muerte y a
ser posible para 2015, cuando se celebra el cuarto centenario de la segunda
parte de “El Quijote”.
De acuerdo con el
estudio de la estructura y el subsuelo de la iglesia donde fue enterrado
Cervantes en 1616 que se presentó en el Palacio de Cibeles, el georradarista
Luis Avial, el historiador Fernando de Prado y el forense Francisco Etxeberría
reafirmaron la viabilidad de seguir con el proyecto de búsqueda.
Este proyecto comenzó
el pasado 28 de abril con un rastreo mediante infrarrojos y georradar de la
iglesia conventual de las Trinitarias de Madrid, ubicada en el barrio de las
Letras, que dio como resultado el plano tridimensional presentado hoy que registra
los cinco puntos donde puede reposar el padre de “El ingenioso hidalgo don
Quijote de la Mancha”.
El equipo mantiene la
“ilusión” de hallar a Cervantes casi 400 años después de su muerte -en 1616- en
el mismo lugar donde pidió ser enterrado, un deseo que se debió a la gratitud
que el escritor tenía hacia la orden Trinitaria, que le rescató de su
cautiverio en Argel.
Extraído de: http://www.diariodecultura.com.ar/
No hay comentarios:
Publicar un comentario