Falleció Jackie Rodríguez Stratta, tras varias décadas dedicadas al periodismo de espectáculos, especialmente al cine, donde marcó una época y un estilo inconfundible.
Falleció Jackie Rodríguez Stratta, histórico periodista de cine y espectáculos de Canal 10 y Subrayado
Jackie Rodríguez Stratta fue un referente en el periodismo de espectáculos, y especialmente en el de cine. Durante décadas compartió pantalla y redacción en Subrayado. Un compañero entrañable.
Falleció Jackie Rodríguez Stratta, tras varias décadas dedicadas al periodismo de espectáculos, especialmente al cine, donde marcó una época y un estilo inconfundible.
A través de varios ciclos y programas de televisión en Canal 10, Jackie acercó a las familias y a los cinéfilos uruguayos la vida y obra de las máximas estrellas del cine nacional e internacional, con memorables entrevistas a los actores y actrices más encumbrados de Hollywood.
Los entrevistó en persona, aquí y allá, en Montevideo, Buenos Aires o Los Ángeles, y viajó como periodista destacado a los principales festivales de cine de Europa.
Y no solo analizó y fue un crítico a fondo de las películas, cortos y documentales, sino que se dedicó a la divulgación y la enseñanza con talleres sobre cine donde además mostraba los entretelones del llamado “séptimo arte”, compartiendo datos y curiosidades que solo conoce quien vivió desde adentro la creación audiovisual.
Jackie popularizó una frase que con solo escucharla se sabe quién la pronuncia y sobre qué habla: “Y va, en vaaaarias salas”. Así, con la “a” repetida y estirada.
Jackie fue un compañero entrañable en Canal 10 y en Subrayado. Siempre llegaba con una sonrisa y caramelos para endulzar las mañanas, las tardes o las noches, cuando le tocara presentar “los estrenos del fin de semana”.
Reconocido, querido y respetado por los protagonistas de las películas que analizaba, se lleva un álbum de fotos, entrevistas y recuerdos que solo un grande puede tener.
Hasta siempre Jackie.
El mensaje de su familia.
"Lamentamos comunicar el fallecimiento de nuestro querido padre y abuelo Santiago Luis Rodríguez Stratta", dice el mensaje de la familia de Jackie (su nombre artístico).
El velatorio se llevará a cabo este martes en el edificio de Previsión de Javier Barrios Amorín, en la sala 1, a partir de las 12 horas.
"Agradecemos la muestra de cariño, acompañamiento, y respeto en este difícil momento", finaliza el mensaje de la familia.
De Notre Dame a Mercedes: el organero uruguayo que busca revivir el único órgano de Soriano
Mario d'Amico, el experto sanducero que integró el equipo de restauración del órgano de Notre Dame tras el incendio, visitó la Iglesia María Auxiliadora. Evaluó el instrumento de la casa Walcker, el único en el departamento, que lleva décadas en silencio. En diálogo con @gesor, explica que necesita una "restauración completa" pero que es viable con apoyo de la comunidad, y detalla su proyecto para donar órganos y clavecines a todo el país.
Mario
d`Amico es oriundo de Paysandú, pero desde hace varios años vive
en Suiza donde ejerce su profesión de organero, o sea su oficio es
la afinación, armonización, reparación y conservación de
órganos. Esos enormes instrumentos musicales ubicados en Iglesias y
Catedrales, normalmente utilizado para ejecutar música sacra.
Mario d´Amico estuvo en Mercedes visitando la Iglesia María Auxiliadora donde evaluó el estado y la posible reparación que debería realizársele al órgano, que por otra parte es el único que existe en el departamento. Un instrumento de las primeras décadas del Siglo XX y que hace muchos años no se utiliza.
@gesor dialogó con d´Amico sobre el posible trabajo que insumiría volver a poner en condiciones ese valioso instrumento, y también de su proyecto de traer en donación al Uruguay órganos y clavecine para que varias Iglesias.
Como antecedente significativo d´Amico encabezó el equipo que reparó el órgano de la Iglesia de Notre Dame tras el incendio de abril de 2019.
¿En qué condiciones encontró el órgano de la Iglesia María Auxiliadora? ¿Se podrá volver a utilizar?
-”Este órgano necesita una restauración completa.
Es un instrumento de la Casa Walcker, ubicada en Ludwigsburg, sur de Alemania, cerca de Stuttgart. Es un instrumento de excelente calidad. Ha sido una de las casas más importantes del mundo en su época. Y bueno, es un instrumento de dimensiones relativamente pequeñas, pero de alta calidad y muy importante para la ciudad de Mercedes, ya que es el único órgano que hay en el departamento de Soriano.
Ojalá se pueda completar la Catedral de Mercedes, por ejemplo, tiene una tribuna muy grande y sería increíble algún día poder instalar un instrumento para completarla.
Aquí en este órgano hay desgaste normal. Es un instrumento que se restauró completamente hace 45 años y todos los mecanismos de cuero son pequeños fuellecitos. Lleva alrededor de unos 800 fuellecitos. Se han ido desgastando, la piel se ha ido resecando, como es normal, el cuero es muy finito. Entonces, al día de hoy hay dos opciones. Una es el cambio total de todos esos fuellecitos. Otra es el ir reemplazándolos a medida que se van rompiendo. Entonces, son esas dos opciones. Claro, varía el presupuesto. Si se hace una intervención completa de sustitución de todos esos elementos, o si se cambian solamente los que están rotos, si se entrena a una persona desde aquí para que pueda ir haciendo ese mantenimiento. Porque, como todo, mientras que se mantiene en funcionamiento, es fácil. Pero una vez que se deja de mantener y se pasa al estado de abandono, pues el problema es que se caen los instrumentos y luego recuperarlos es mucho más difícil y más caro”.
Para los que no conocemos; un acordeón piano o un bandoneón, que son parientes de este instrumento, funcionan con una membrana de metal por donde pasa el aire. ¿Cuál es la mecánica? ¿Cómo pasa el aire por el tubo y se genera la música?
-”Los tubos en general son como flautas dulces. Tienen un bisel que hace que el aire vibre y se genera la columna de aire. Así se genera el sonido de la mayoría de los tubos. Pero luego hay sonidos que funcionan con lengüetas como los acordeones y los armonios. Y tienen un resonador, que son como las vuvuzelas que vemos en el fútbol, que amplifican el sonido de esas lengüetas.
Aquí en este órgano tenemos solamente un registro de lengüetas, que es un oboe. Y luego hay otros registros que tienen la particularidad de que tienen varios tubos que suenan a la vez para producir una sola nota. Tienen hasta cinco tubos en un solo registro. Entonces, 200 tubos para un solo registro”.
¿Tiene un alto costo la reparación? ¿Se puede restaurar?
-”Sí. Siempre son muchas horas de trabajo, porque construir solamente esos fuellecitos son ya muchas horas, y luego la instalación, limpieza del instrumento.
Son máquinas muy sofisticadas, por eso siempre lleva mucho trabajo, muchas horas”.
Pero es posible volver a sentirlo sonar.
-”Sin duda.
En una ciudad como Mercedes, se reúnen unas cuantas personas y juntan el dinero necesario fácilmente. El tema es coordinar este tipo de cosas y divulgar, que la gente conozca el patrimonio que tiene, y con muy poco esfuerzo, de muchas personas, se puede poner en funcionamiento.
En Paysandú, en el año 1997, se hicieron colectas a nivel de la ciudad, y se pudo restaurar el órgano, que era un trabajo mucho más importante. Un trabajo muy grande que había que hacer. Se consiguió y el instrumento sigue funcionando desde hace prácticamente 30 años en un estado óptimo.
Hay muchas actividades. Por ejemplo, en Salto, recibió la donación de un órgano que viene desde Suiza, y también se han organizado conciertos para recaudar fondos, se han hecho colectas, gente que ha aportado, y de esa forma se ha conseguido traer un órgano nuevo desde Suiza, que es el órgano más grande del país. En Colonia del Sacramento, por ejemplo, se reunió un grupo de vecinos, y trajo un órgano desde Francia, que es igual órgano de coro de Notre-Dame de Paris. Mismos años, mismas manos, es el taller La Casa Mercklin que lo hizo, y también es un grupo de vecinos que trajo el instrumento, y que ha financiado completamente la obra de traerlo, que ha sido importante, y financian también completamente la instalación del órgano en la Basílica del Santísimo Sacramento de Colonia.
Es un instrumento que está esperando poder ser puesto al servicio religioso y al servicio público para la pedagogía y los conciertos”.
¿Hay un proyecto para poner en funcionamiento nuevamente este tipo de instrumentos?
-”Yo me estoy ocupando, dado que tengo los contactos y la posibilidad de conseguir instrumentos para Uruguay. Me puse como proyecto personal. Lo estoy llevando a cabo con ayuda de ciudadanos o la Iglesia.
Bueno, a partir de ahora, algunos gobiernos departamentales están participando de esto. Se busca dotar a todo el país de al menos un órgano y un clavecín en cada capital departamental. Al menos. De momento, he conseguido enviar a Colonia, a Salto.
Ahora mismo se está desarmando y empaquetando un órgano para Rocha, que se tiene que hacer un embalaje especial porque no se va a poder instalar ni bien llegue. Entonces, eso requiere un coste suplementario de lo que es el embalaje del órgano.
Ya vinieron cuatro clavecines, y vienen 13 clavecines más para ser puestos al servicio de los Conservatorios y las diferentes iglesias y teatros del país”.
¿Qué ha significado para ti haber restaurado el órgano de Notre Dame?
-”Un honor, un orgullo. Fue una responsabilidad enorme en unas condiciones de trabajo muy duras. Entonces, ha sido una obra muy importante en mi vida, pero he tenido siempre la suerte de estar trabajando en proyectos de muy alto nivel por las empresas en las que he estado desde que me fui a Europa”.
¿Qué grado de deterioro tenía ese instrumento y qué trabajo requirió?
-”El órgano de Notre Dame había sido restaurado en 2015. Entonces, el estado del instrumento era bueno. Sin embargo, estaba muy contaminado con el polvo de plomo debido a que se fundió el tejado. Y bueno, el trabajo sobre todo consistió en descontaminar el órgano, pero había que desarmarlo por completo.
En este órgano estamos hablando de alrededor de 600 tubos. En Notre Dame son 8.000 tubos. Entonces, hay que pensar en lo que es el tamaño del instrumento. Los tubos más largos del órgano de Notre Dame miden 11 metros de alto, que producen prácticamente un infrasonido. Y bueno, es todo a gran escala. Son proyectos muy, muy grandes y siempre complicados”.
¿Y qué cantidad de luthiers trabajaron de artesanos? Porque hay diferentes técnicas. Hay metal, madera, cuero.
-”Exactamente. Éramos tres empresas de Francia que restauramos el órgano. Eran unas 40 personas que estaban alrededor del proyecto en diferentes temas, tal como la electrónica, el cuero, todas esas diferentes competencias”.
En lo que se refiere a tu tarea, ¿por qué te iniciaste en este oficio?
-”Tenía dos pasiones. Una fue la arquitectura, sobre todo la arquitectura patrimonial. Y el órgano. En un concierto que dio la maestra Cristina García Banegas en Paysandú, en un órgano hermano del de aquí, me fascinó el sonido y la música de Bach. Luego me fui dando cuenta que estaba más interesado y tenía más capacidades como técnico que no como músico. Siempre hago la broma de que era tan malo tocando que me mandaron a afinar y ahí me quedé. Entonces me fui a Europa para formarme en esto, siempre pensando en trabajar en Uruguay, pero dado que la Iglesia perdió la tradición musical casi milenaria debido a los cambios introducidos a mitad del siglo XX, aquí en Uruguay no era muy viable dedicarme en exclusiva a esto. Entonces sigo trabajando en Europa y como hobby, de manera totalmente desinteresada, voy haciendo estos proyectos en Uruguay como lo de la traída del órgano a Colonia o a Salto.
Ahora estoy aquí en Mercedes para echar una mano y guiarlos un poco cómo moverse para poder poner en marcha este órgano. Entonces, ciudadanos y autoridades departamentales, esto es un bien cultural de todos, más allá de que esté en una Iglesia y que se enfoque al patrimonio de la música religiosa. No podemos decir que la Capilla Sixtina, por ejemplo, no es una obra universal que nos pertenece a todos, en cierta forma.
Entonces esto es igual, la música sacra puede ser apreciada como elemento religioso, pero también como arte simplemente, por todos, y de eso se trata”.
Y para las nuevas generaciones, ¿cómo tentarlos a este tipo de música y a este tipo de instrumentos cuando uno puede decir bueno, pero yo tengo un órgano en casa que lo guardo debajo de la cama?
-”Claro, podemos escuchar una orquesta sinfónica imitada por un organito electrónico y evidentemente es un sonido, y otra cosa es una orquesta sinfónica con sus 80 músicos en directo. Esto es igual. Este órgano dentro de él tiene unos 600 tubos y cada uno de ellos es un instrumento. Entonces no es lo mismo un organito con dos parlantes que puede sonar muy fuerte pero nunca es el sonido real de un instrumento. Se han hecho instrumentos con muchísimos altavoces imitando el órgano, por el valor de prácticamente un órgano real porque son instrumentos que se hacen a medida e igualmente nunca es igual el sonido imitado que el sonido real”.
Y una vez que se pone en funcionamiento este tipo de instrumento, que se restaura, ¿quién debería ejecutarlo? ¿Qué formación debería tener? ¿Solo un pianista? ¿O debería tener una formación especial?
-”Acá en Uruguay han habido una política de continuidad de este tipo de instrumentos nefastas.
Siempre han estado cerrados y han estado al servicio de una o dos personas en la parroquia. Lo que se hace en Europa es que están abiertos a todo aquel que seriamente tiene intención de aprender a utilizarlos. Entonces, los conservatorios, por ejemplo, todo aquel que aprende piano suele tener como instrumento secundario el órgano o el clavecín y entonces están abiertos a las escuelas.
Por ejemplo, en Francia todo lo que son instrumentos de parroquia los mantienen las intendencias porque están al servicio de la pedagogía y de los conciertos. Y todos los que son instrumentos de catedral los mantiene el Estado por ser bienes patrimoniales, excepcionales que pertenecen a la nación. Entonces, hay este uso compartido de lo religioso, lo privado o lo público, es el Estado el que está detrás.
Hay un uso muy grande porque gran parte de la población está; es la única manera de preservar las tradiciones y de que la gente se las apropie”.
¿Y un instrumento con el registro sonoro de este tipo abre la posibilidad de que se pueda hacer otro tipo de música que no solo sea la sacra?
-”Sin duda. En estos instrumentos se puede tocar prácticamente todo tipo de música.
Por ejemplo, en España durante la República las iglesias sufrieron muchos daños y algunas se salvaron porque los órganos pasaron a ser instrumentos de baile de salón. Se tocaba tango, se tocaba pasodoble, así se salvaron muchos de los instrumentos en España.
Desde siempre los instrumentos se han utilizado para todo tipo de repertorio. Por ejemplo, en Italia es muy común que los órganos tengan percusión, tengan tambor, platillo para el repertorio popular y operístico. Entonces, como antiguamente la música, las orquestas, todo esto no era como hoy. Estaban en los castillos, era para unos pocos. La iglesia, con el órgano, ha sido el gran democratizador del repertorio musical importante. Entonces, las transcripciones de música de la orquesta, se hacían desde siempre.
Estamos hablando desde siglos, prácticamente un milenio atrás, el órgano ha estado al servicio de los conciertos también. Siempre ha habido esta doble actividad que no es nada nueva y con todo tipo de repertorios. Incluso en algunos sitios, cuando se van a hacer determinadas actividades, pues se quita el Santísimo porque la iglesia se convierte en un salón y no pasa a ser un salón para otro tipo de actividades y luego se vuelve a instalar el Santísimo”.
¿Qué sigue ahora con el órgano de la Iglesia de María Auxiliadora?
-”Pues ahora, juntarse autoridades departamentales, vecinos normales, vecinos ilustres, gente de la comunicación, notarios, siempre hay arquitectos, siempre hace falta todo este grupo de gente para unirse y ver la manera de juntar los fondos necesarios para poder ponerlo en funcionamiento otra vez. Porque realmente le falta poco y es un bien fabuloso”.
¿Se sabe de cuánto dinero costaría?
-No, yo no puedo decirlo. Yo trabajo en Suiza, entonces manejo los precios suizos que no serían muy convenientes para Uruguay, pero los puedo guiar en cuanto a qué hacer y qué no hacer”.
¿Y harías tú la restauración?
-”Yo no voy a contar con el tiempo suficiente. En Paysandú, hay veces que vengo por cuatro días y me paso tres días manteniendo el órgano en lugar de ver amigos. Aquí en Mercedes no voy a poder destinarle todo ese tiempo. Ahora hice una evaluación, y que no voy a poder en un día hacer gran cosa, entonces no tiene sentido que pierda un día de estar con mis seres queridos en Paysandú porque no voy a conseguir mucho”.
¿Una restauración de este tipo, de este órgano en particular, requeriría importar algún material especial, alguna compra extra más allá de lo que insuma el trabajo?
-”Sí, estos fuellecitos, que hay unos 800 en el órgano, se pueden encargar en Europa, se pueden hacer en cuero de cordero o se pueden hacer en un material sintético, se pueden producir acá en Uruguay, depende. Pero no es algo demasiado grande lo que es la importación, son materiales pequeños, no muy pesados”.
¿Y hay gente en Uruguay que con tu guía pueda hacer la restauración? -”Sí, de hecho en Paysandú estamos trabajando con un carpintero que es quien está ahora desarmando el órgano que se va a instalar en Rocha y también hay otros técnicos como Sebastián Gossio y Jaime Camps que trabajan en Montevideo”.
Modernización y protección del acervo
El presidente de la República, Yamandú Orsi, encabezó la conferencia de prensa que presentó un plan de trabajo para la reconversión de la Biblioteca Nacional hacia nuevo modelo, proceso que contará con una etapa de reapertura de servicios en diciembre y la convocatoria a la sociedad para elaborar un proyecto de gestión, con la participación de trabajadores, usuarios, académicos y sociedad civil.
“A partir de un equipo que se integra hoy lanzamos la Biblioteca Nacional del Futuro, en coordinación con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y el Ministerio de Educación y Cultura (MEC)”, explicó el presidente de la República, Yamandú Orsi, en la conferencia de prensa que dio inicio al plan de trabajo para esta institución. Este equipo de trabajo estará a cargo de este proyecto que Orsi identificó como “un tema central para la Presidencia de la República”.
El mandatario estableció que el objetivo de este Plan es generar un nuevo modelo de biblioteca en el marco de un proyecto real de innovación y generar la interacción reclamada por la sociedad.
Por su parte, el titular del MEC, José Carlos Mahía, aseguró que el plan tiene como meta “el desarrollo de una biblioteca del siglo XXI”, que exige un uso distinto a lugares emblemáticos, como la Biblioteca Nacional.
Agregó que en el proyecto de Presupuesto, a estudio del Parlamento, tiene asignado un 40% más de presupuesto para la Biblioteca Nacional.
Para esto, iniciará un proceso participativo para recabar ideas y propuestas, adelantó el jerarca. “Se espera la participación de diversos actores, como la Academia Nacional de Letras, la Sociedad de Arquitectos del Uruguay, de los funcionarios, es un proceso abierto a docentes y todo aquel que quiera participar”, dijo.
El consultor del proyecto por la OPP, Gabriel Calderón, informó que se planificaron tres pasos. En lo inmediato, se comenzará a elaborar un proyecto de gestión que responda a los desafíos del presente y del futuro, con la participación de investigadores, historiadores y usuarios, que será anunciado en diciembre.
A la vez, se trabajará para reabrir, también en diciembre, los principales servicios, que fueron pausados, como la visita de escolares a una sala infantil. “Llegó el momento de transformar cierta preocupación en trabajo”, subrayó.
Calderón aclaró que también se analizará cómo preservar el acervo cultural físico que tiene la principal biblioteca del país.
Finalmente, la directora de la Biblioteca Nacional del Uruguay (BNU), Rocío Schiappapietra, dijo que se busca adaptar la biblioteca a los tiempos que corren: “La biblioteca del hoy tiene que reinventarse y en eso estamos trabajando”.

ALEJANDRO MAGARIÑOS CERVANTES
(03/10/1825- 08/03/1893) (*)
Nace hace doscientos años en Montevideo, frente a la Plaza Zabala, en la casa solariega de Don Mateo Magariños, tronco del linaje de figuras con fuerte arraigo local. Entre ellas, el padre de Alejandro, el coronel uruguayo José María Magariños, de educación europea, que participó en las batallas de Sarandí e Ituzaingó. Magariños Cervantes comienza sus estudios en 1843 como practicante en el Estudio del Dr. Valentín Alsina, estadista, político y periodista argentino, exiliado en Montevideo. De 1844 a 1845 se radica en Río de Janeiro, como agregado a la legación uruguaya, para luego regresar a nuestro país. Sirve brevemente como secretario de Fructuoso Rivera. En 1846 publica Montevideo. Episodios de nuestra historia contemporánea, en el que exalta las glorias de la ciudad sitiada. Ya con aureola de escritor, parte hacia España, donde reinaba el romanticismo. Elige ese destino no muy popular en esa época debido a su entrañable amor hacia España, heredado de sus ancestros, acérrimos realistas en nuestras guerras de independencia. Se vincula con escritores celebrados como José Zorrilla. Allí se gradúa de Doctor en Jurisprudencia. Colabora con varios periódicos. Publica varios libros: La estrella del Sud. Memorias de un buen hombre (siete tomos, 1849); Caramurú y La vida por un capricho (circa 1850); No hay mal que por bien no venga (1852) y Celiar (1852). En 1850 estrena la comedia Percances matrimoniales.
Se traslada a París, dirige de 1853 a 1855 la Revista española de ambos mundos y es corresponsal de los periódicos El Mercurio de Valparaíso, Chile y La Constitución de Montevideo, entre otros. Es cofundador en la capital francesa de la Biblioteca Americana, valiosa colección de obras de autores rioplatenses, proyecto editorial de ambición continental. Publica otros títulos, entre ellos Veladas de invierno (1853) y Estudios históricos, políticos y sociales sobre el Río de la Plata (1854), primer libro de investigación histórica del Uruguay. En 1855, después de un breve viaje por Inglaterra y Bélgica, regresa a Uruguay con el prestigio de una vida y una obra en el continente europeo. Solo los escritores que permanecieron fuera del país, como Magariños Cervantes, pudieron desarrollar una gran producción literaria. En cambio, ella se vio reducida en el Río de la Plata por la conflictividad social y política. El candidato a la presidencia, Gabriel Pereira, le encomienda la redacción del Manifiesto con su programa de gobierno.
Revalida el título de doctor en leyes, y dedica los próximos veinte años a distintas funciones: cónsul en Buenos Aires -donde estrena su obra dramática Amor y Patria-, fiscal de Estado, senador en dos oportunidades, ministro de Relaciones Exteriores y de Hacienda, cofundador del Ateneo, Catedrático de Derecho Natural y Rector en la Universidad de la República. Identificado con la causa de los jóvenes, eleva en 1877 un informe abiertamente innovador, donde propone incorporar delegados estudiantiles al Consejo y también procura la jerarquización de la Sala de Doctores. Impulsa los proyectos de levantar los monumentos a la paz de abril de 1872 y de nuestra Independencia en la Florida. Para este último recauda fondos mediante la publicación de la antología romántica Álbum de poesías. Otras publicaciones de su autoría son: Brisas del Plata (1864), Violetas y ortigas (1880) y Palmas y ombúes (1884), que reúne lo que consideró esencial de su creación poética. Influye y es respetado por los jóvenes principistas del setenta (Luis Melián Lafinur, Carlos M. Ramírez, y otros). Liberal y católico, puso su pluma al servicio de sus ideas cristianas y espiritualistas, combatiendo contra las doctrinas racionalistas y evolucionistas que se propagaban desde las cátedras universitarias y la tribuna del Ateneo.
Magariños Cervantes emplea en sus obras recursos lexicográficos, como intercalar explicaciones en el cuerpo del texto, agregar notas a pie de página, organizar un breve vocabulario, etc. De ese modo explica voces regionales a lectores ajenos al Río de la Plata. A su vez, esta conciencia lingüística es relevante en un período de desarrollo del imaginario nacional. Alfredo Castellanos lo describe como el patriarca de la tercera generación romántica, que se hace presente en nuestra literatura entre los años 1850 y 1880, esto es, entre la generación de la Defensa y la del Ateneo. Según Ángel Rama, Magariños Cervantes es el escritor que modela e institucionaliza el romanticismo, acuña el prototipo de la novela histórica con Caramurú y el de la leyenda poética con Celiar. La primera obra mencionada trata de la resistencia oriental contra los portugueses, encabezada por el gaucho Amaro, apodado Caramurú. Junto a Juan Carlos Gómez, apunta Alberto Zum Felde, comparte el cetro de la poesía romántica uruguaya al mediar el siglo XIX, aunque su romanticismo “era más de escuela que de temperamento; vale decir, puramente literario, retórico”. De su condición de poeta, dijo Menéndez y Pelayo: "No sé lo qué de tan voluminosa colección de versos podrá salvar la posteridad".
Fallece en Montevideo; para su entierro se le tributaron honores de ministro. Tres calles de Montevideo lo recuerdan: Palmas y Ombúes, Caramurú y Celiar.
(*)- FUENTES CONSULTADAS:
- Sitio web de Anáforas, sobre Alejandro Magariños Cervantes
- Roxlo, C. (1912). Historia Crítica de la Literatura Uruguaya: Desde 1810 hasta 1885 Tomo II. Montevideo. A. Barreiro y Ramos.
- Crispo Acosta, O. (1914). Motivos de crítica hispanoamericanos. Montevideo. Imprenta y Librería Mercurio.
- Montero Bustamante, R. (1928). Ensayos: Período Romántico. Montevideo. Arduino Hnos. Impresores.
- Pivel Devoto, J.E. (1963). Prólogo a Estudios históricos, políticos y sociales sobre el Río de la Plata. Colección de Clásicos Uruguayos, Vol.35. Montevideo. Biblioteca Artigas.
- Gallinal, G. (1967). Letras uruguayas. Colección de Clásicos Uruguayos, Vol. 125. Montevideo. Biblioteca Artigas.
- Real de Azúa, C. (1968). Los clasicistas y los románticos. Capítulo Oriental N°5. Montevideo. CEDAL.
- Nuevo Diccionario de Literatura Uruguaya 2001. Montevideo. Alberto Oreggioni-Ediciones Banda Oriental.
- Coll, M. (2018). Lexicografía en clave literaria. El caso de Alejandro Magariños Cervantes. Nueva Revista de Filología Hispánica (NRFH), LXVI, núm. 1, 43-70

La invitación es reunirnos a hablar de Marcelo ahora que ya no podemos conversar con él.
Permitirnos dialogar, sabiendo que estaremos haciendo uso de él, de sus palabras y de su forma de pensar, esa que nos marcó a quienes lo conocimos en forma personal o a través de sus escritos.
Recordar, entonces, para elaborar y también para aproximar y mantener la atención viva en los ejes fundamentales de su pensamiento y praxis.
Marcelo Viñar trabajó toda su vida por la comprensión y difusión de un psicoanálisis vivo y complejo, abierto y próximo a otros saberes, sin eludir el desasosiego de los enigmas de la práctica singular con cada analizante.
Su pensamiento, atento siempre a la diferencia, a lo disruptivo y a lo excluido, transmitió una teorización y práctica psicoanalítica, engarzada en la trama social, señalando una línea a seguir en la reflexión sobre “el malestar en la cultura” propio a la época que nos ha tocado vivir y a todos nos implica.
Convocamos a participar de este encuentro que organizamos en nuestra casa, en homenaje a Marcelo.
Programa preliminar
Evento híbrido con inscripción previa.
Completar FORMULARIO DEINSCRIPCIÓN en
www.apuruguay.org
especificando si se participará de modo presencial o remoto.
Viernes 24 de octubre 2025, 19 hs.
Paraninfo de la Universidad de la República
MODALIDAD a confirmar
Panel de Apertura
Participan
Coordina: Lic. José Manuel Gallego Pérez. Psicoanalista. Presidente de APU, Rector del Instituto Universitario en Psicoanálisis de APU-IUPP.
Sábado 25 de octubre 2025
Sede de APU. Canelones 1571
MODALIDAD HÍBRIDA
9 a 10.30 hs. Mesa Redonda
Fracturas de Memoria. Nuevas crónicas para una memoria por venir.
Participan
Coordina: Lic. Claudio Danza. Psicoanalista. Director Científico de APU.
11 a 12.30 hs. Rueda de Conversación
MODALIDAD PRESENCIAL
Participan
Coordina: Psic. Gladys Franco. Psicoanalista. APU.
15 a 16.30 hs. Mesa Redonda
MODALIDAD HÍBRIDA
El arte del acto: vivir y transmitir. Prácticas en la comunidad.
Participan
Coordina: Psic. Amparo Luraschi. Psicoanalista. APU.
17 a 18.30 hs. Mesa Redonda
MODALIDAD HÍBRIDA
“Vértigo civilizatorio”. Y después….
Participan
Coordina: Psic. Laura Verissimo. Psicoanalista. APU.
Fuente: APU Uruguay.org
Premio Figari

El jurado de la XXIX edición del premio, integrado por Pilar González, Carolina Porley y Martín Craciun, resolvió por unanimidad otorgar este reconocimiento al artista nacido en Lübeck en 1937, resaltando su vasta trayectoria de más de seis décadas y su profunda influencia tanto en el ámbito nacional como internacional.
“Luis Camnitzer ocupa un lugar fundamental en el arte contemporáneo nacional por su capacidad de unir la práctica artística con la reflexión crítica y pedagógica”, señala el acta del jurado, que también destaca su enfoque conceptual, comprometido con una lectura crítica del poder, la violencia y los sistemas de conocimiento.
Radicado en Estados Unidos desde la década del sesenta, Camnitzer ha mantenido una estrecha relación con el medio artístico uruguayo, no solo a través de su obra, sino también mediante su labor como docente, ensayista y polemista. Su aporte ha sido clave en la formación de generaciones de artistas y en la reflexión sobre el papel del arte en la sociedad.
Exposición
La muestra con la obra de Luis Camnitzer se realizará en el Museo Figari en el mes de noviembre. Los detalles serán anunciados en los próximos días.
Premio Figari
El Premio Figari, instituido por el Banco Central del Uruguay (BCU) en 1995, reconoce anualmente por su trayectoria a una figura sobresaliente de las artes visuales. Desde el año 2010, su gestión está a cargo de la Dirección Nacional de Cultura del Ministerio de Educación y Cultura (MEC).
A partir de ese mismo año —con la edición XV—, el galardón pasó a ser una distinción única por edición. Desde entonces, han recibido el Figari Diana Mines, Oscar Larroca, Marco Maggi, Carlos Capelán, Margaret Whyte, Domingo Ferreira, Pablo Uribe, Daniel Gallo, Marcelo Legrand, Virginia Patrone, Linda Kohen, Juan de Andrés, Pilar González y José Gamarra; ahora se suma Luis Camnitzer.
El Premio Figari surgió por iniciativa de Ricardo Pascale, durante su segundo mandato como presidente del BCU, quien lo instituyó a propuesta del crítico Jorge Abbondanza. Pascale también propuso al Directorio del Banco la adquisición del inmueble que, quince años más tarde —y ya bajo la órbita del MEC—, se transformaría en la sede del Museo Figari.