Editorial de abril de 1990

EDITORIAL

En sesión ordinaria (nos dijimos de todo) el cuerpo y la cabeza de redactores de Hum-Bral decidió dictar el presente decreto editorialey, lo que habla alas claras de nuestro apego incondicional a las normas legales establecidas y un tanto aburridas. Como se ve, desde el vamos nos avenimos al orden, ordenado por otro/s, para desordenarlo como es debido, o sea, or-de-na-da-men-te.Hete aquí:

Capítulo Primero

Artículo Primero

Inciso Primero:

Visto: que cultura es el conjunto de técnicas y costumbres, de valoraciones y comportamiento que todo pueblo POSEE Y QUE EN CADA UNO TOMA FORMA PECULIAR.

Considerando: que al ser la cultura la herencia social de los pueblos y que cada generación agrega o cambia aquello que ha heredado…

SE RESUELVE:

A) Crear un medio de expresión laico, con precio de venta razonable y no declamatorio.

B) Hacerle asquitos a la baratura intelectualoide marginalizante (Puf…) pero en espacio reducido porque hay cosas importantes que atender.

C) (Continuación del B)…como ser, captar, difundir, promover hacia el cenit de la fama vernácula todo aquello que está en nuestro concepto de cultura (políticos, abtenerse)

D) (En realidad debería ser C, pero bue…) Contribuir a la descentralización mental de todos los que se la pasan pensando que Montevideo es lo mejor, lo inigualable, lo más completo y complejo, mostrando que somos lo que somos porque somos, y demostrando que podemos ser como quisiéramos si hacemos lo que debemos hacer, en vez de andar haciendo frases como ésta, que será completa y compleja pero es inigualablemente de lo peor.

E) Aceptar: colaboraciones espontáneas, comentarios, críticas, dinero, felicitaciones, ideas, más dinero, visitas, imitadores (tenemos buen stock de cuero para el que no le dé), avisadores, compradores, lectores.

F) Soñar.

G) Publíquese, difúndase, suscríbase.

N de R. varias razones llevaron a que el punto C invadiera el punto D. Uno de los argumentos esgrimidos es que había que obviar el punto CH, en el entendido que alguien podría atribuirle una connotación política subliminal. Otro es que podría interpretarse lo anteriormente dicho, con todos los visos de redundancia que el asunto tenga. El más honesto de los motivos es que quisimos dar al/los lector/es la sensación de ruptura y transición, enunciado enfáticamente en el punto D, sobre lo que pretendemos sea nuestro Destino.