domingo, 22 de agosto de 2010


En abril de 1990 se editó el  No 1 de Hum Bral   bajo la redacción de Aldo Difilippo, y el trabajo de Juan Estévez, Angel Juárez, Danilo Cardona, y Oscar Lozano, con la colaboración de Eduardo Sclavi, Emilio López, y Roberto Mateu.

Cabe señalar, sobre todo para los más jóvenes, que en aquellos años las computadoras aún no se habían convertido en una herramienta de uso masivo, y por lo tanto el material debía “tipearse” en la hoy desaparecida “máquina de escribir” (en nuestro caso teníamos una Olivetti 80). Luego se enviaba a la ciudad de Fray Bentos, y desde allí nos devolvían impresiones en láser (hoja A 4) que debíamos recortar y pegar sobre un patrón para –solo entonces- llevarlos a la imprenta. Esta tarea, inimaginable para quienes no vivieron esa etapa, significaba largas horas (en nuestro caso nocturnas por las actividades de cada uno) de trabajo en equipo y muchas veces de arduas discusiones. Afortunadamente nunca la sangre llegó al río (Hum).

Otro punto que quizá no conseguimos visualizar es que este tipo de quijotadas, invariablemente tienen corta vida. El trabajo duro, las horas invertidas, los costos en términos económicos, y la escasa respuesta de la sociedad a estas propuestas, terminan por hacerlas desaparecer.

De todas maneras hoy –a veinte años del primer ejemplar- el impulso de otras disciplinas artísticas que se dio a partir de esta idea, como muestras pictóricas, y el nacimiento del grupo teatral Hum-Bral (del que hablaremos en otra oportunidad) nos llevan a valorar la experiencia como positiva.

Hum-Bral permitió además –pese a su desaparición- que muchos de nosotros fuéramos abonando y cimentando una Amistad que ha perdurado y se ha consolidado en el tiempo. Asunto no menor teniendo en cuenta la deshumanización que –sin ánimo de ser reaccionarios- conlleva el uso de la informática hoy día. Pero eso…es otra historia que quizá abordaremos más adelante. Hoy vamos a rescatar la posibilidad de llegar a quienes están en las antípodas –geográficamente hablando- con la esperanza que esta nueva “botella al mar” que lanzamos, sea recogida y podamos establecer una comunicación que nos ayude a ser mejores personas a través del intercambio del conocimiento de lo que hacemos. ¿Por qué no?...


Angel Juárez Masares
Co editor de la vieja HUM BRAL, y compañero de ruta en esta, y en tantas etapas.

No hay comentarios: