sábado, 9 de abril de 2011

EDITORIAL

La ausencia de autocrítica mata la creatividad



"Combatí entonces porque se viera en el
arte una tarea seria y no vana, dura y no
al alcance de cualquier desocupado".
Horacio Quiroga






Ángel Juárez Masares

El arte  no es una tarea para improvisados, decía con razón  Horacio Quiroga: requiere rigor, esfuerzo, y fundamentalmente trabajo constante.  Pero a su vez el arte es esencialmente una tarea al alcance de cualquier mortal, independientemente de su condición social, cultural, económica, política  o lo que fuere.
Durante mucho tiempo se nos ha hecho creer que existen “los artistas” despegados “del vulgo” que,  por inspiración divida o lo que fuere se paran en una suerte de altar.
Lejos está de nuestra idea y nuestra concepción de “lo artístico”, pero lejos están también ciertas manifestaciones seudo artísticas surgidas a raíz de la celebración del Bicentenario de la revolución oriental.
Pedir un poco de rigor en lo que cada uno hace no significa desconocer el esfuerzo, pero sin duda pensar antes de actuar redundará en beneficio de la obra. No hace mucho tiempo expresábamos nuestra opinión acerca del cortometraje “Tierra de Libertad”, en el entendido que, con exactamente los mismos elementos, se podría haber realizado un trabajo decoroso. Sólo con sentarse previamente a pensar un poco. Como era de esperarse nuestro punto de vista crispó algunos ánimos, pero sobre todo dejó al descubierto una de las principales características de nuestra sociedad, el conformismo, pilar del estancamiento y estado donde todo se debe aplaudir y nada se debe cuestionar.
Cabe señalar además que ese conformismo no sólo es aplicable a las artes, sino que es dable trasladarlo a otras actividades sociales; desde la pésima atención que se verifica en la mayoría del comercio mercedario, ante la pasividad del propio cliente a quien no se le ocurre protestar, y si lo hace, es en voz baja y hacia quien esté más cerca suyo.
Muchos son los rubros donde diariamente se verifica una notoria falta de rigor. Si alguien nos lee las noticias por radio y nos dice: “la policía confiscó armas a los hinchas de Danubio que intentaban ingresar al estadio Luis Franzini”, no nos puede acotar: “elementos innecesarios en una cancha de fútbol”… En este caso la obviedad es tan flagrante que se transforma en una agresión hacia la inteligencia de quien escucha. Del mismo modo nadie pretende que quien debe leer un aviso necrológico lo haga afectado por un dolor que no tiene, pero sería bueno que su lectura tuviera alguna diferencia con el relato de un gol de la selección uruguaya.
Naturalmente que hay excepciones que confirman la regla. En toda actividad encontramos actitudes encomiables en cuanto a superar carencias, gente que pone lo mejor de sí para hacer su tarea con dignidad. Sin embargo la conformidad está presente y va ganando por goleada. Desde los estamentos oficiales, empresas privadas, u organizaciones deportivas, sólo por mencionar algunos rubros.
En lo que tiene que ver concretamente con las disciplinas artísticas, hemos visto que a partir del mural pintado en la rambla de Mercedes en homenaje al bicentenario, han comenzado a proliferar los caballos y las lanzas, como si estos elementos fueran los únicos capaces de identificar la Revolución Libertadora.
¿Qué cada uno es dueño de ejercer su libre albedrío?
Por supuesto que sí. Pero que tal si en lugar de repetir, sumamos.
Si bien nuestra historia ocupa apenas un ramalazo fugaz en el tiempo de la humanidad, estos doscientos años están llenos de elementos simbólicos a los que echar mano para crear.
Buena cosa es dejar en claro finalmente, que quienes trabajamos en el mural aludido no sentimos el menor resquemor al ver que algunos artistas han tomado el tema. Todo lo contrario, no deja de halagarnos ver que marcamos un camino. No obstante si –como lo veníamos diciendo- profundizamos en el asunto, no tenemos otra opción que volver a lo del título.
Finalmente, quien suscribe este editorial reconoce que como pintor es (con suerte) mediocre; que escribe mal, que no sabe lo que es una semicorchea, y que alguna escultura que una vez hizo es impresentable. Pero cree tener el derecho a opinar de estos temas porque lleva más de cuarenta años cuestionándose cada día lo que escribe, tirando a la basura seis o siete cuadros antes de que alguno lo conforme (no se sabe por cuánto tiempo), y procurando no ser víctima del invalidante conformismo.


6 comentarios:

Alfredo Saez Santos (Charo) dijo...

Me encanta la "exageración" de los casos equinos de Angel.Es que tener la experiencia de escuchar el tropel de una caballada en carga triunfal es alucinante.Apenas la he tenido en el pacífico Hipdrómo "Viera y Benavídez" de mi Mercedes.¡¿Qué y cómo serían las bélicas de los Aparicio,las de Timoteo en el 72 y luego las saravianas del 97 y del 04?! Temblarían los infiernos, imagino.¿Y la de Juan Antonio en el Sarandí, cerquita nomás de donde aguardaba en el día de su cumpleaños el resultado, obsequio regio,el Emperador Pedro del Brasil aquel 12 de octubre del 25,ya los orientales con las carabinas a las espaldas, lanzas y sables silvestres en las manos?

Edgar Cadiac dijo...

Dificil el tema, por lo complejo y sensitivo.
Aunque comparto en lo general y substancial, me toca discrepar con algunas apreciaciones puntuales.
Hay una antiquisima disputa que no vamos a dilucidar hoy aqui, y es "el artista nace o se hace".
Existen tantas posiciones como individuos.
En lo perosnal no creo que "cualquiera puede sr artista" este estatus conlleva una serie de aptitudes y habilidades que obviamente no estan presentes en todas y cada una de las personas.
Para ser considerado un artista se debe tener la habilidad la maestria y la destreza que dan agnos de duro entrenamiento y experimentacion. Pero debe,esta parte meramente tecnica, estar complementada con algo muy indiviual como lo es el talento la disciplina y la capacidad de generar ideas. Naturalmente cuando un individuo asi aprece en escena la propia gente tiende a "separarlo del vulgo" por sus dotes muchas veces es puesto en "Un altar" no porque el lo quiera sino porque la sociedad asi funciona.
El conformismo!! vaya que es un tema, en especial por nuestros lares donde hemos acugnado "es lo que hay valor..." algo asi como el tomalo o dejalo.
Toda una indiosincracia grabada a fuego... pero no debemos olvidarnos de la limitacion de la oportunidades del poquitisimo margen de movimieto, de los obstaculos, tanto reales como imaginarios, naturales como tambien impuestos, de los frenos reales e imaginarios que muchas veces detienen ideas, proyectos y ainda mais...
En situaciones asi realmente surgiran muy pocos "rebeldes" porque la chatura imperante los sofocara, y en muchos casos... pegaran un brinco y se iran con su musica a otra parte...
En cuanto a las lanzas y los caballos... bueno los copiones son eso solo copiones, lo bueno y original es lo que perdura...
Comparto con Alfredo la magnificencia de una carga de caballeria, el estruedo, la griteria, la adrenalina fluyendo
que mejor simblo para la revolucion oriental que los caballos y las lanzas.

Aldo Difilippo dijo...

Edgar: interesante tema para discutir, aunque no nos pongamos nunca de acuerdo.
El artista nace y se hace. Si bien puede haber una importante carga genética, hereditaria, o como quieras llamarle, el entorno condiciona al individuo. Discrepo contigo, y podremos estar toda la vida sin ponernos de acuerdo, cuando afirmás: “En lo personal no creo que "cualquiera puede ser artista" este estatus conlleva una serie de aptitudes y habilidades que obviamente no están presentes en todas y cada una de las personas”.
En mi opinión, y te repito seguramente nunca nos pongamos de acuerdo, el entorno condiciona para que un individuo desarrolle tales o cuales habilidades, pero en los primeros años de vida todos tenemos aptitudes para el dibujo, la danza, la actuación, etc. Algunos más, algunos menos, de la misma forma que unos son flacos y altos y otros petizos y gordos.
Sin dudas que este es un buen tema para intercambiar opiniones, a sabiendas que será muy difícil encontrar unanimidades, porque en esta materia posiblemente vos y yo tengamos razón, y a la vez en algún aspecto también estemos equivocados.
Aldo

Alfredo Saez Santos (Charo) dijo...

Creo en el "metabolismo" pro arte. Creo en la educación artística.
El primero es natalicio; el segundo hechura.Si entran en compatibilidades: ¡Eureka, dijo Arquímedes, que encontré un artista!
Pero hay un componente que me genera una expectativa de diferir la respuesta contundente, plenas de incertidumbres ciertas lagunas cognitivas para laudar juicio definitivo:¿Por qué un tiempo histórico -como el nuestro- niega estatus de artista a fulano y sí se lo concede generosa a mengano...si a dos,o acaso tres generaciones posteriores, mengano seguirá siendo "mengano" ?...y "fulano" ¡será Vincent Van Gogh! Hubo varios que fueron o serán, supongo, almas gemelas del desorejado holandés en cuano a sus peripecias de reconocimientos tardíos. Y tantos casos de "artistas" de fama...que lo suyo ha sido una in-fama que sigue acrecentando los adictos al movimiento mejicano del "Hartismo", los hartos de estar hartos con el "Arte" inventado por curadores, mercaderes y críticos periodíticos, productores artesanales de hartazgos... y mentiras, quizás.
Algo de esa misma duda la insinuron los amigos Edgar y Aldo.

Alfredo Saez Santos (Charo) dijo...

Creo en el "metabolismo" pro arte.
Creo en la educación artística.
Aquel es natalicio. Esta, hechura artesanal y pedagógica.
Si se complementan las dos influencias, dirán todos los Arquímedes:¡Eureka, hemos descubierto un artista!
Pero no tengo respuestas definiivas en el juicio pues me acosan incertidumbres.Épocas históricas han considerado a "fulano" un dotado; y no a un "mengano" en los catálogos premiales.La nuestra ha sido pródiga en dar mimos por un lado y exclusiones por otras.Pero ha ocurrido, obstando aguardar una o dos generaciones, para que el "fulano" glorioso de sus contemporáneos, tramutase luego en un ignorado por amnesias que su obra no generó superviviencias estéticas.En tanto el "mengano" de ayer...¡fue el desorejado Van Gogh y tantas almas que fueron gemelas en trayectorias de invisibilidades in vitrum para luego ser númenes post mortem! Algo de ello ya lo explicaron Aldo y Edgardo.No obstante las incertidumbres me quedan enhiestas.No me animo a profundizar demasiado porque cada vez adhiero mas convencido al movimiento mejicano del "Hartismo", que reúne a gente harta de estar harta con las recompensas aúreas que estampan curadores, mercaderes de obras, galeristas y críticos peridísticos, sobre dudosas calidades de artistas.Algunos accedieron a justas famas; muchos...una in-fama.

Edgar Cadiac dijo...

Aldo, Charo... si habra para hablar.... pero como quedo esbozado quizas todos tengamos una cuota parte de razon.
Por otro lado, detesto " los consensos por unanimidad" las unimidades me huelen a "no compromiso" para los gustos se han hecho los colores...
Saludos.
Gracias Hum Bral ( y a sus gestores) por esta ventana cibernetica que a mi en lo personal me retrotrae a mis raices en la ahora lejana Mercedes