En el convento de Santa Úrsula de Florencia (Italia) un equipo de arqueólogos está realizando trabajos de búsqueda y exhumación de lo que podrían ser los restos de la “Mona Lisa”, musa de Leonardo Da Vinci.
De momento, han hallado un cráneo enterrado a un metro bajo el piso original del convento, junto con otros fragmentos de costillas y vértebras humanas, que sospechan que perteneció a Lisa Gherardini del Giocondo. Los investigadores compararán el ADN de los huesos encontrados con el material genético de los restos de los dos hijos de la mujer, que fueron enterrados cerca, para autenticar el hallazgo. Si se confirma, utilizaran programas informáticos para 'reconstruir' el rostro de la mujer y comprobar si los rasgos coinciden con la modelo de la obra de Leonardo da Vinci.
De momento, han hallado un cráneo enterrado a un metro bajo el piso original del convento, junto con otros fragmentos de costillas y vértebras humanas, que sospechan que perteneció a Lisa Gherardini del Giocondo. Los investigadores compararán el ADN de los huesos encontrados con el material genético de los restos de los dos hijos de la mujer, que fueron enterrados cerca, para autenticar el hallazgo. Si se confirma, utilizaran programas informáticos para 'reconstruir' el rostro de la mujer y comprobar si los rasgos coinciden con la modelo de la obra de Leonardo da Vinci.
Fuente: www.muyinteresante.es
1 comentario:
Esta nota leída con particular interés, me motiva a expresar lo siguiente:Los antiguos arquitectos de los templos griegos, famosos por la armonía y relación aúrea de sus líneas, en el estilo dórico,por ejemplo, deformaban la parte media del fuste de las columnas pues por deficiencia del observador (ilusión óptica)estas por más cilíndricas que fuesen tienden a dar la ilusión que se angostan como que cintura tuviesen.Por eso las ensanchaban artificalmente para que el plus corrigiera la ilusión.¿No ocurriría lo mismo en el caso de los pintores-por vaya a saber cuáles razones- cuando destacaban, resaltaban o deformaban algún elemento anatómico de sus modelos? De ser así, la teoría patógena de nuestros contemporáneos investigadores se viene al suelo.Supongo.
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