Adiós al maestro
Falleció el pintor
Leopoldo Nóvoa, gallego universal, uruguayo por adopción
Había nacido en Pontevedra, ciudad española de Galicia, en
1914, de madre gallega y padre uruguayo.
En 1938,
a sus 24 años, Leopoldo Nóvoa emigra al Uruguay, donde
se vincula con Joaquín Torres García y con todo el frondoso entorno cultural
uruguayo de entonces.
Montevideo era una fiesta cultural. Las artes visuales
salían de su provincianismo que ni siquiera Torres García pudo violentar, con
la formidable influencia de las bienales de San Pablo que, a partir de su
fundación en 1951, se convirtieron en un centro de peregrinación inevitable.
Las muestras del exterior contribuyeron a actualizar el
conocimiento y la información: colectivas de artistas contemporáneos italianos
y españoles, la colección Di Tella, artistas suizos, ingleses y holandeses
contemporáneos (entre ellos Piet Mondrian), individuales de Alberto Burri,
Víctor Vasarely y Antonio Tapies organizados en su mayoría por el Centro de
Artes y Letras a cargo de María Luisa Torrens.
El arte geométrico se impuso y el informalismo, a fines de
la década, inició su impositiva trayectoria. Se produjo la integración de los
diferentes lenguajes que incluyó la arquitectura y las artes derivadas. La
figuración y el naturalismo quedaron, injustamente, como relictos del pasado.
En ese clima de intenso fervor cultural recaló Leopoldo
Nóvoa. Nacido en Galicia en 1919, pasó su juventud en Montevideo, luego en
Buenos Aires recibiendo la influencia de otros compatriotas (pintores, en
especial Luis Seoane, escritores, poetas, editores) exilados por la guerra
civil española, hasta su más larga radicación en Montevideo a partir de 1957,
hasta su alejamiento definitivo a París,en 1965.
Nóvoa tenía una personalidad vital de contagiosa
cordialidad, de buen humor (hablaba con filosa ironía acerca de colegas y
críticos) algo que trasmitió en sus caricaturas. Vivía en el taller del viejo
mercado, un lugar de encuentro y un pretexto para saborear sus cualidades de
cocinero. Los primeros trabajos se identificaron con el expresionismo
picassiano y la síntesis figurativa de Luis Seoane.
En 1965 se radica definitivamente en Paris, con
alternancias recurrentes en Armenteira, Galicia, donde tenía un estudio.
Fue, es, uno de los grandes exponentes de la cultura
gallega en su condición universal.
Leopoldo Nóvoa falleció ayer día 24 de febrero en País, a
sus 91 años, en olor de genialidad.
Extraído de www.lr21.com.uy
No hay comentarios:
Publicar un comentario