EDITORIAL
Hay que bajar la edad
Matías
Rótulo
HAY
QUE BAJAR LA EDAD ,
Y VOY A EXPLICAR POR QUÉ.
Hasta
ayer éramos un país tranquilo. Una sociedad solidaria. Una nación que crecía y
crecía. Un pueblo que creía, que estaba convencido de que la paz era el mejor
camino. Nadie se enojaba con nadie, todos vivíamos cultivando nuestro jardín.
Pues teníamos a los "menores" infractores más peligrosos encerrados
bajo el cuidado del INAU. Y lo mejor de todo: sabemos que en el INAU no se la
pasa bien, y por lo tanto, por suerte estaban siendo castigados por sus
delitos, porque son irrecuperables.
Todo
venía bien, incluso entregamos miles de firmas para asegurarnos que estén por
fin todos encerrados, lejos de nosotros.
¿Quiénes
somos nosotros? Nosotros somos la sociedad educada y trabajadora que no comete
ninguna falta y que pide que nadie nos moleste, que esos niños, niñas y
adolescentes (en realidad son "menores") que nacieron y no supieron
ver por sí solos que para ser buenas tenían que trabajar y estudiar y no
delinquir... Qué pibes nabos, tuvieron que haberse dado cuenta que si seguían
por el camino de sus padres, o de su barrio terminarían igual. ¿Cómo alguien no
puede darse cuenta de eso?
Bueno,
no pensemos más en ellos, hagamos como bien hace Pedro que pide olvido del
pasado, nosotros debemos ser igual. Lo hecho, hecho está.
Ayer
escaparon trece, o doce, según las versiones de prensa. Desde ayer volvimos a
ser una sociedad bárbara. Ayer éramos un paraíso (porque los menores estaban
encerrados) y hoy somos un infierno.
De
hecho, hoy vi a dos conductores peleándose, algo que nunca ocurre en
Montevideo. Una señora tiró mugre por la ventana de un ómnibus, jamás había
visto un acto así en esta ciudad. Algunos otros estafaron a clientes, y clientes
a contratantes y empleados a patrones, y patrones a empleados, y tal vez, en
muchos de los casos nunca nos enteraremos. ¿Todo por qué? Porque desde ayer
están sueltos estos salvajes que vienen a molestarnos a nosotros que trabajamos
y estudiamos mientras ellos hacen nada más que daño.
Por
eso ayer en el Parlamento algunos legisladores se gritaron, en el medio de un
homenaje de ocho comunistas asesinados. Por eso la interna de un partido
político en elecciones presiona a trabajadores, por eso los ómnibus de
Montevideo no pueden llevar en hora a la gente de mañana porque ya está colmada
la capacidad aunque pagamos uno de los boletos más caros del mundo, con la
nafta más cara del mundo: y TODO POR LA CULPA DE LOS MENORES QUE SE ESCAPARON DEL INAU.
Hay que
bajar la edad, de una vez por todas HAY QUE BAJARLA. Permitir que alguien menor
de 35 años se postule a Presidente de la República , que alguien menor de 25 se postule a
diputado, para que no sean los mismos viejos de siempre los que toman las
decisiones por los jóvenes de hoy. Esos viejos (no digo viejos de forma
despectiva), los que generan opinión, los que votamos o no votamos, algunos son
mis propios colegas.
Esos
viejos liberales, neoliberales, modernos, que no entendieron todavía las
teorías liberales y modernas que explican que la educación de los más jóvenes,
la educación de la sociedad, la formación de los ciudadanos, depende de los
adultos, de lo contrario no pedirían castigo para los más jóvenes, porque de
esa forma, están pidiendo que se les adjudique la responsabilidad a ellos
mismos, a esos viejos, que no supieron hacer bien su trabajo.
NO A LA BAJA DE LA EDAD DE LA IMPUTABILIDAD
(aunque lo de bajarla es una mentira legal, ya que los menores desde los 13
años ya son responsables legalmente por sus delitos).
NO A LA ESTIGMATIZACIÓN DE
LOS JÓVENES.
LOS
PIBES NO NACEN CHORROS.
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