sábado, 8 de junio de 2013

SUPERÓ A LAS CANDIDATURAS DE HARUKI MURAKAMI, JOHN BANVILLE Y LUIS GOYTISOLO

El Premio Príncipe Asturias fue para el escritor Antonio Muñoz Molina


El jurado argumentó que la distinción fue por el "compromiso de una obra fuertemente vinculada a la realidad contemporánea".




Autor de libros como "El jinete polaco" (1991), "Plenilunio" (1997) o "Sefarad" (2001), el escritor español Antonio Muñoz Molina fue reconocido este miércoles con el premio Príncipe de Asturias de las Letras por el compromiso de una obra fuertemente vinculada a la realidad contemporánea.
Con "hondura y brillantez", plasmó "fragmentos rel
evantes de la historia de su país, episodios cruciales del mundo contemporáneo y aspectos significativos de su experiencia personal", afirmó el jurado del galardón sobre Muñoz Molina, primer autor de habla hispana reconocido con este premio desde que en 2000 lo fuese el guatemalteco Augusto Monterroso. Su obra "asume admirablemente la condición del intelectual comprometido con su tiempo", agregó. Nacido en la localidad andaluza de Úbeda en 1956, Muñoz Molina, ex director del Instituto Cervantes de Nueva York y miembro de la Real Academia de la Lengua Española desde 1995, comenzó su carrera como columnista en el Diario de Granada.
Debutó como novelista en 1986 con "Beatus Ille", tras la que llegaron obras como "El jinete polaco" que le valió el Premio Planeta, uno de los más importantes de habla hispana, en 1991 y el Premio Nacional de Narrativa un año después.
Con novelas como "Beltenebros" (1989), ambientada en la posguerra civil española, "Los misterios de Madrid" (1992), en los últimos años de la transición a la democracia, o "La noche de los tiempos" (2009), sobre el hundimiento de la Segunda República, Muñoz Molina se adentró en la historia reciente de España. "La ficción crea modelos de explicación del mundo mediante el relato de los símbolos. Sirve, como sirve el mito, para explicar algo y también para refugiarse, sí. Leemos porque necesitamos dar forma a nuestra propia experiencia y convertirla en relato. Y, a la vez, intentamos aprender de la experiencia del otro", había explicado en una entrevista al diario español El Mundo en 2009.
A principios de este año, el autor de "Sefarad" (2001) protagonizó una polémica cuando un grupo de destacados intelectuales -entre ellos el ensayista francés Stéphane Hessel, el escritor inglés John Berger y el cineasta británico Ken Loach- lo llamaron a rechazar una invitación de Israel para recoger un premio en la Feria del Libro de Jerusalén. "Israel es un país plural donde, que yo sepa, de la misma forma que hay gente muy reaccionaria e integrista, hay mucha gente progresista muy crítica con la ocupación de los territorios, gente que dentro de Israel milita por la solución del conflicto", afirmó entonces al diario El País.
Dieciocho escritores de once países optaban este año al Príncipe de Asturias de las Letras, entre ellos el japonés Haruki Murakami, el irlandés John Banville y el español Luis Goytisolo. En la pasada edición el premio había recaído en el estadounidense Philip Roth.
La Fundación Príncipe de Asturias premia cada año desde 1981 a ocho personas o instituciones en los ámbitos de las artes, la cooperación internacional, la concordia, las ciencias sociales, la comunicación y las humanidades, el deporte, la investigación científica y la técnica y las letras.
El de Muñoz Molina es el quinto galardón concedido en esta 33ª edición, después de que la semana pasada los físicos Peter Higgs y François Englert y la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) recibieran el Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica por el descubrimiento del 'Bosón de Higgs'. La fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz, conocida por sus retratos de grandes figuras del arte y la política, recibió el premio de Comunicación y Humanidades y la socióloga holandesa Saskia Sassen, creadora del concepto de 'ciudad global', el de Ciencias Sociales.

Anteriormente, el cineasta austriaco Michael Haneke -autor de películas como "Funny Games" (1997), "La cinta blanca" (2009) y "Amor" (2012)- se había alzado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. Cada galardón está dotado con 50.000 euros (unos 65.000 dólares) y una escultura creada por Joan Miró. Los premios serán entregados en otoño por el príncipe Felipe en una ceremonia en Oviedo, sede de la Fundación que lleva su nombre.





Extraído de: http://www.elpais.com.uy/

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