Aldo
Roque Difilippo
Decidimos reunirnos para,
café de por medio, tratar de definir
cómo se escribe un cuento, porque todos nos han conmovido y sobre todo nos han
demostrado que el oficio del cuentista es mucho más riguroso de lo que
aparenta.
Como moderador llevaba apuntado en una libreta una serie de
preguntas, pero a decir verdad solamente pude hacer una, ya que si bien todos los panelistas coincidían en
los temas medulares, comenzaron a hablar casi al unísono y el pretendido
intercambio de opiniones se volvió por momentos confuso.
Mientras Hemingway dejó enfriar su
café esperando una copa que nunca le llegó, y Quiroga se alisaba la barba con
la palma de la mano sin atreverse a preguntar nada a sus idolatrados Poe y Maupassant, Cortázar
lleno un cenicero en medio de un ambiente espeso de humo que hizo que don Mario
apenas si esbozara una respuesta para irse con los pulmones sofocados. A un
costado de la mesa, Rulfo y Onetti se miraron por largo rato sin decir palabra,
salvo intercambiaron un “¿qué tal Juan?”, despreocupados del debate, porque
según dijo Rulo “no sé por que me salen las cosas tan crudas y descarnadas, yo
creo que no están bien hervidas en mi cabeza”.
Lo que sigue es la transcripción
textual de ese truncado debate.
¿Cómo se
escribe un cuento?
-“Primero: en un cuento tiene que suceder algo; que ha que contar, que
nunca hay que explicar, que si se quiere decir que un tipo es un borracho
consetudinario no tiene que decir que es un borracho consetudinario, sino mostrarlo en el momento
en que se llena de alcohol y se cae de
la mesa. En segundo lugar, le diría que deje de
hablar a sus personajes, que los deje
actuar y se ponga como al acecho y vea qué hace ese tipo una vez que vuelve en
si de la borrachera; si vomita, si se levanta agarrándose de la mesa, si
va y le pega a su mujer, si se suicida.
Pero que haga algo. Y también le diría que tenga cuidado con las palabras que
usa, y que las más vulgares que encuentre. Hay que usar las palabras
adecuadas, no las correctas” (Angélica
Gorosdicher, argentina, 1930)
-“Yo creo que un gran cuento es un cuento que logra a la vez redondez
formal y apertura hacia el futuro” (Carlos Fuentes, mexicano, 1928).
-“Muchas veces me han preguntado por qué escribo solamente cuentos (...)
Mis respuestas, nunca o casi nunca verdaderamente en serio han sido
variadísimas. En alguna ocasión se dicho que escribo cuentos porque el cuento
es la pedrada en el ojo. (...) Se diría que hay en el fondo de los hombres una
originaria tendencia a narrar cuentos y una inédita disposición para
escucharlos; y ahora, después de Poe y en tiempos en que el cine y la TV se
enseñorean de públicos multitudinarios, el viejo cuento, viejo y nuevo a la
vez, se yergue como un árbol victorioso”. (Mario Arregui, uruguayo,
1917-1985)
Tratemos de centrarnos en tema…
-“Saber
comenzar un cuento es tan importante como saber terminarlo”. (Juan Bosch,
dominicano, 1909-2001)
-“Yo creo
que el final de los cuentos es un detalle importantísimo, lo que realmente
redondea, y siempre he sido bastante riguroso en mis propios finales”. (Mario Benedetti,
uruguayo, 1920-2009)
-“La
mayoría de los autores se sientan a escribir sin ningún plan fijado, confiando
en la inspiración del momento; en consecuencia no es de asombrarse que la
mayoría de los libros no tenga ningún valor. La pluma nunca debería tocar el
papel, hasta que se establezca al menos
un propósito general bien digerido. En
la ficción, el dénouement o desenlace, en toda otra composición el efecto que
se pretende, debería considerarse y disponerse de modo definido, antes de
escribir la primera palabra; y entonces no debería escribirse ninguna palabra
que no tienda, o no forme parte de la frase que tienda al desarrollo del
déouement, o a fortalecer el efecto. Donde la trama forma parte de un interés
en vista, no pueden tenerse demasiados preconsideraciones. La trama es algo que
se comprende de un modo muy imperfecto, y nunca ha sido
definida como corrección. Muchas personas la consideraban como una mera
complejidad anecdótica. En su acepción más rigurosa, es aquello de lo que no
puede quitarse ningún átomo componente,
y en lo cuan ningún átomo componente puede desplazarse, sin arruinar la totalidad; y aunque pueden
construirse una trama suficientemente buena,
sin prestar atención al rigor absoluto de esta definición, ésta sigue
siendo aún así la definición que el artista auténtico debiera tener siempre en
cuenta, y siempre esforzarse por conseguir en sus obras”. (Edgar Allan Poe,
norteamericano, 1809-1849)
-“Es
decir, el símbolo, la metáfora del perfecto cuento es la esfera, esa forma en
la que no sobra nada, que se envuelve a sí misma de manera total, en la que no
hay la menor diferencia de volumen, porque en ese caso sería ya otra cosa, no
ya una esfera. Siempre sentí el cuento
como un recipiente, porque antes de escribir el cuento no hay ningún
recipiente. Pero yo sabía que al terminar, el punto final del cuento tenía que
cerrar esa emoción de esfera. (…) Alguna vez Horacio Quiroga intentó un
“Decálogo del perfecto cuentista”, cuyo mero título vale ya como una guiñada de
ojo al lector. Si nueve de los preceptos son considerablemente prescindibles, el último me parece de una
lucidez impecable: “Cuenta como si el relato no tuviera interés más que para el
pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno. No de
otro modo se obtiene el cuento”. La noción de pequeño ambiente da sentido más
hondo al consejo, al definir la forma cerrada del cuento, lo que ya en otra
ocasión he llamado la esfericidad; peor
a esa noción se suma otra igualmente significativa, la de que el narrador pudo
hacer sido uno de los personajes, es decir que la situación narrativa en si
debe de darse dentro de la esfera, trabajando del interior hacia el exterior,
sin que los límites del relato se vean trazados”. (Julio Cortázar, argentino,
1914-1984)
-“Si un
escritor deja de observar a su alrededor, está muerto. Pero no tiene que
observar conscientemente ni pensar en
la forma en que eso le va a ser útil. Tal vez eso se puede hacer al
principio. Pero después, todo lo que ve
pasa a la gran reserva de cosas que sabe
que ha visto. Yo siempre trato de escribir siguiendo el principio del iceberg.
Hay siete octavos de iceberg bajo el
agua por cada parte que se muestra sobre la superficie. Cualquier cosa que uno
sabe y puede eliminar, refuerza el iceberg. Lo que vale es lo que no se
muestra. Pero si un escritor omite algo porque no lo sabe, aparece un agujero
en su historia”. (Ernest Hemingway, norteamericano 1899-1961)
-“Creo
que para “producir” no hay que razonar mucho. Pero hay que “ver” mucho y
meditar en o que se ha visto. “Ver”, ahí está todo. Y ver correctamente.
Entiendo por ver correctamente, ver con los propios ojos y no con los ojos de
los maestros” (Guy de Maupassant, francés, 18950-1893)
-“O las
que se sienten como vividas. Alguien decía que a menudo intentamos escribir
sobre nuestro futuro y terminamos siempre escribiendo sobre nuestro pasado. Y
es verdad. Aunque no se trate de
referencias. Nunca la cosa es tan personal”. (Julio C. Da Rosa, uruguayo,
1920-2001)
-“Yo creo
que narrar es involucrar. Si vos sabés involucrar a la mayor cantidad de gente, tu narración va a ser perdurable. Ese sería mi primer consejo,
y luego: escribirlo todo rápidamente, para que no se escape nada de lo esencial
(…) Después de escribirlo viene la corrección. El procesamiento, diríamos, es
ulterior. Es un proceso de perfección,
de mejoramiento, de utilización de palabras con auxilio de los diccionarios, y
esto si lleva mucho tiempo”. (Juan José
Manauta, argentino, 1919)
-“Sea
cual sea lo que queremos decir, existe una sola palabra para expresarlo, un
verbo para animarlo y un adjetivo para calificarlo. Por lo tanto, es preciso
buscar, hasta descubrirlos, esa palabra, ese verbo y ese adjetivo, y no
contentarse nunca con algo aproximado, no recurrir jamás a la superchería,
aunque sean afortunadas, a equilibrios lingüísticos para evitar la dificultad”. (Guy de Maupassant)
-“Lo que
yo hago es transformar un poco, según mi gusto personal, mis sueños, obsesiones
y perversiones, las cosas de la realidad que son siempre más fabulosas que las
fábulas”.
(Augusto Roa Bastos, paraguayo, 1917-2005)
-“Muchas
veces me reprochan que no presento personajes positivos, pero la verdad es que
no sé de dónde sacarlos. Nuestra vida es
provinciana, las ciudades están sin pavimentar, las aldeas son miserables, la
gente anda en harapos. Yo quiero decirle a toso: Miren bien, y así verán que la
vida para ustedes es sórdida y triste. Lo que importa es que lo vean. Una vez que lo hayan visto,
crearán una vida mejor que la actual. Yo no la veré, pero sé que será
totalmente distinta”. (Antón Chejov, ruso, (1850-1904)
-“Yo
estoy seguro de lo que digo, porque lo he inventado desde el principio hasta el
fin”.
(Bernardo Kordon, argentino, 1915-2002)
Creo que
debemos volver a la pregunta: ¿Cómo debe escribirse un cuento?
-“No
pienses en tus amigos al escribir, ni en la impresión que hará tu historia.
Cuenta como si tu relato no tuviera
interés más que para el pequeño ambiente
de tus personajes. De los que pudiste haber sido uno. No de otro modo se
obtiene la vida en el cuento”. (Horacio Quiroga, uruguayo, 1878-1937)
-“Cuando
escribo confío plenamente en que el lector añadirá los elementos subjetivos que
están faltando en el cuento”. (Antón Chejov)
-“La cualidad que un artista debe poseer es la objetividad al juzgar su
obra, más la honradez y el valor de no engañarse al respecto”. (William Faulkner,
norteamericano, 1897-1962)
- - - - - - - -
No hay comentarios:
Publicar un comentario