martes, 28 de octubre de 2025

 El AGU desarrolló un nuevo escáner de películas

El 27 de octubre, Día del Patrimonio Audiovisual, el Archivo General de la Universidad de la República (AGU) pondrá a disposición pública, un escáner de películas desarrollado por el ingeniero Ignacio Seimanas junto al informático Mariano Reperger, ambos integrantes del AGU. El Portal de la Udelar dialogó con los profesionales del Archivo para conocer más
acerca del nuevo escáner.




El AGU cuenta con un nuevo escáner desarrollado totalmente por investigadores que trabajan en el Archivo. La nueva tecnología se inauguró con la digitalización de una cinta inédita que registra el Seminario de Integración Económica y Social de América Latina, organizado por la  Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) en el Paraninfo de la Universidad de la República en 1965. Este primer trabajo del escáner abre posibilidades para preservar y difundir registros audiovisuales que forman parte de la historia universitaria.

Antecedentes y características del nuevo escáner

Seimanas explicó que el proceso de digitalizar películas es complejo y los aparatos que hay en el mercado para realizar este trabajo son muy caros y por tanto de muy difícil acceso para los archivos o colecciones pequeñas, «además para el volumen de películas que tenemos en el Archivo, que son alrededor de 100, esa inversión no se justifica», apuntó. 

Recordó que tiempo atrás en el AGU habían realizado la adaptación de un aparato antiguo para que sirviera para escanear películas, «funcionó bastante bien, pero era necesario contar con el aparato para poder llevarlo a cabo». 

Por eso tiene en mente desde hace mucho tiempo la idea de encontrar una forma accesible de desarrollar un escáner de películas. El nuevo escáner cumple esta aspiración, lo más costoso de todo el sistema es la cámara. Es un prototipo económico compuesto por varias piezas: una cámara fotográfica de calidad media, que tiene un costo de alrededor de 1000 dólares, una impresora pequeña común de las que utilizan en los comercios para  imprimir tickets, una pieza construida en 3D y un software que controla todo este mecanismo. «Con eso logramos hacer un escáner de una calidad aceptable, adecuado para nuestras necesidades, que permite escanear por ejemplo una película de 16 milímetros en 4K», afirmó. 

El trabajo de los dos especialistas para concretar el nuevo desarrollo comenzó entre marzo y abril e implicó muchísimas pruebas, formular preguntas e innovar. El sistema funciona de forma que la película pasa por una ventanita que tiene la pieza en 3D en la que colocaron una luz led que ilumina desde abajo la película y que cumple el rol de guía. La cámara fotográfica, con un lente macro, está colocada arriba de la pieza 3 D sobre el soporte, un pie de una vieja ampliadora fotográfica que sostiene la cámara a una altura adecuada para encuadrar el fotograma de la película.  «La impresora, que está colocada a continuación, no registra si tiene papel o si tiene película, la engañamos de alguna manera y a través del software le vamos dando instrucciones para que vaya moviendo la cinta», explicaron. Cuando cada fotograma se ubica justo en el medio de la ventana se toma la foto digital y se repite el ciclo para cada cuadro.

Cada segundo de la película está compuesto por 24 fotogramas (imágenes fijas que se muestran en rápida sucesión para crear la ilusión de movimiento). El escáner trabaja a una velocidad de 500 cuadros o fotogramas en 40 minutos, la película que estaban escaneando en el momento de la entrevista, de 15 minutos de duración, insume a esta tecnología una semana, (contada en jornadas de trabajo), para finalizar el proceso. Por otro lado el resultado es valiosísimo, la película que estaban escaneando, es parte del acervo audiovisual del AGU desde hace unos 50 años aproximadamente, trata del aniversario de la Facultad de Medicina, y se desconoce si alguna vez se exhibió al público. 

Desafíos tecnológicos

«Algo que no sabíamos al comienzo era si este sistema, como la impresora está construida para  llevar papel, iba a deteriorar la película», explicó Reperger. Para estudiar esta posibilidad realizaron una prueba con una película que no era del archivo, programaron un ciclo a través del software y pasaron la cinta por el sistema 100 veces para comprobar si impactaba en sus condiciones. «Nos dimos cuenta que hasta las 30 o 40 pasadas la película no sufría ningún deterioro, después de eso empezaba a aparecer alguna raya, pero hay que tener en cuenta que el proceso de escaneo de una película se realiza en una pasada, en dos a lo sumo, si llega a presentarse algún problema», añadió.

Otro de los desafíos fue lograr que la impresora detuviera la película en el lugar preciso para que la cámara tomara la foto del cuadro completo. Esto lo consiguieron posteriormente a través de un sistema generado por Reperger. Este software permite detectar las perforaciones que presenta la película en los laterales y configurar la orden de en cuál de ellas debe detenerse la cinta para que se tome la foto. Este sistema ha resultado muy efectivo, aunque al final puede suceder que haya cuadros que presentan algún movimiento de defasaje, este es mínimo y se corrige en la postproducción a través de un trabajo de estabilización.

Posibilidades y líneas a seguir

El nuevo sistema abre enormes posibilidades de conservar en mejores condiciones documentos audiovisuales sumamente valiosos. «Para nuestro archivo en particular es fundamental contar con este desarrollo, va a permitir escanear todo nuestro acervo», afirmó Seimanas. Explicó que en la actualidad el AGU no cuenta con todo su acervo digitalizado, «eso es un problema porque las películas, por más que están en buenas condiciones ambientales, se siguen deteriorando». Añadió que contar con el material en formato digital implica que los investigadores e investigadoras puedan verlo y compartirlo sin la manipulación y los equipos que conlleva reproducir las películas en formato analógico. 

Destacó que van a hacer público el nuevo sistema «para que cualquier persona o institución pueda hacer lo que nosotros hicimos». Esta decisión se basa en que la Universidad trabaja con fondos públicos y que una de sus líneas de acción es democratizar el conocimiento. «Además, es una forma de retribución porque para llegar a este desarrollo nos fuimos nutriendo de numerosos proyectos que son de código abierto y por tanto se encuentran accesibles a todas las personas», afirmó. «Pienso que puede llegar a aparecer gente que tenga una lata con películas en su casa, archivos de films viejos de fútbol u otros que pueden tener información interesante, y que no puede ver ni tiene posibilidad de digitalizar y se le están echando a perder y es una lástima», añadió.

Resaltó también que el sistema es muy accesible en lo que se refiere a costos, «la impresora de ticket es muy barata, la pieza en 3D también, lo más caro es la cámara de fotos». 

Señaló que en principio se van a dedicar exclusivamente al acervo del AGU, en especial al material proveniente del Instituto de Cinematografía de la Universidad que existió antes de la dictadura y al material fílmico de este período. No obstante destacó que están dispuestos a colaborar con asesoramiento a quienes quieran replicar el escáner.


(*)  https://udelar.edu.uy/

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