El pueblo chino dedicado a copiar
obras de arte famosas
El pueblo
de pintura al óleo de Dafen es una de las atracciones más importantes de
Shenzhen, una importante ciudad en el sur de China, conocido tanto entre los
visitantes locales como extranjeros.
Dafen
construyó su reputación gracias a la habilidad de sus 5.000 artistas estimados
y sus capacidades para pintar copias baratas y bien hechas de obras
occidentales famosas.
Pero en
el último año, incluso el mercado de las copias de obras de arte ha empezado a
sentir el impacto de la desaceleración económica global.
Muchos de
los pintores están encontrando formas para adaptar sus pinceladas a los cambios
en la demanda, al reflejar un cambio económico más general en una forma muy
visual.
Laberinto de pinturas
Apenas el
visitante entra a Dafen lo sabe: a unos pocos minutos a pie de la calle
principal empezarán a aparecer óleos por doquier.
Están
desplegados desde el piso hasta los techos en cada almacén, en un laberinto de
callejones.
En el
pasado, los artistas de Dafen producían copias y copias de obras de arte
occidentales famosas. La mayoría eran enviadas a compradores en Europa,
especialmente Alemania, y en Estados Unidos.
Todavía
hay versiones expuestas de Van Gogh, Monet y otros, muchos en marcos cubiertos
de oro.
Pero
ahora los productos principales europeos están siendo reemplazados por arte
tradicional chino.
Gran caída
Ye
Jianhong tenía un taller con 500 artistas. Y entonces llegó la crisis económica
global.
Él ahora
ha reducido el número de sus empleados a unos 30 y, además, se ha visto
obligado a trabajar en ventas para aumentar sus ingresos.
Habla
conmigo en un almacén bien abastecido. En una pared hay una pequeña selección
de reproducciones occidentales.
Muchas de
las obras, sin embargo, son lienzos a gran escala de lagos nublados, pagodas y
escarpadas montañas, retratos de niños chinos pícaros o bellezas chinas que
posan con aire de superioridad.
"Acostumbrábamos
a exportar mucho a mercados", dice.
"Pero
ahora hay una gran caída en ventas. Así que estamos enfocándonos en el mercado
doméstico chino. Los chinos se están volviendo más y más ricos".
Señala,
entonces, un montón de pequeños lienzos. Un artista podía pintar habitualmente
10 de esas copias al día.
Pero
ahora les está pidiendo a sus artistas que se tomen su tiempo y mejoren la
calidad de su trabajo.
Esa
historia me la repitieron una y otra vez artistas de todas las edades y
estilos.
Fue
difícil verificar las cifras generales, pero el artículo de un periódico local
dice que las exportaciones cayeron más de 50% en la primera mitad de este año.
Colores brillantes
Más
adelante, en un callejón, me choqué con Weng Yuguo, un joven de 27 años con
estilo, pelo de punta y pendientes de moda. Llegó a Shenzhen de su natal isla
de Hainan y ha estado pintando desde que tenía 16.
Ahora los
productos europeos están siendo reemplazados por arte tradicional chino.
¿Su
especialidad? Bodegones clásicos occidentales de flores en urnas griegas.
Cuando lo
vi por primera vez él estaba colgando en la pared un retrato húmedo de
amapolas, recién terminado. A su alrededor había otros ejemplos de su obra.
Dijo que
se demoró unos tres días pintando cada uno.
"Antes
tenía clientes occidentales", me dijo. "Ahora todos mis clientes son
chinos".
Hizo una
pausa y pasó de observar sus amapolas húmedas a los tonos algo depresivos de
las flores clásicas.
¿Hay
alguna relación entre el cambio en el poder de compra global y su gama de
obras?
"Hay
una diferencia en el gusto", dice finalmente.
"Diría
que los occidentales prefieren pinturas clásicas que tienden a ser muy oscuras.
A los chinos les gustan los colores brillantes".
Extraído
de: http://www.bbc.co.uk
No hay comentarios:
Publicar un comentario