Zapatos escondidos para evitar los malos espíritus
Duncan Kennedy
Un zapato escondido en un
puente, un uniforme de prisionero oculto debajo de una escalera, juguetes
escondidos en un ático o un gato muerto oculto en el orificio de un techo.
Parecen ingredientes de una
novela gótica: una reunión entre los escritores Stephen King, Anne Rice o
Stephenie Meyer. Y de hecho, todos comparten algunas características de la obra
de estos autores.
Estos objetos extraños han sido
hallados en Australia y están relacionados con el misterioso mundo de la magia
y la cultura popular.
Fueron escondidos por la gente
común para alejar los malos espíritus. Su descubrimiento tardó seis años y se
realizó gracias al esfuerzo del historiador australiano, Ian Evans.
"Todo forma parte de la
antigua práctica de vencer a las brujas -y al mal- mediante la colocación de
objetos en aquellos lugares en los que los espíritus dañinos podían
alojarse", dice Evans.
¿Accidente?
El espectacular puente de la
bahía de Sídney fue uno de los lugares más inesperados para un descubrimiento.
En la torre sureste, justo al
lado de la Casa
de la Ópera, los trabajadores que excavaban un túnel de acceso encontraron los
restos de un antiguo zapato de niño.
Es muy probable que fuese
escondido allí durante la década de los 20, cuando se construyó el puente, o al
menos así lo sugieren el talón y la suela del calzado.
Evans descarta la idea de que
haya terminado ahí por accidente. Está convencido de "que un constructor o
albañil lo ocultó allí para protegerse contra las fuerzas del mal".
En el desarrollo del proyecto
no trabajaron niños pequeños y el zapato era de calidad, lo que también ayuda a
pensar que fue dejado allí deliberadamente, dice el historiador.
Puede que a los presos de la cárcel en la que fue hallada esta camisa les asustara el llanto de los animales. |
El calzado es tan solo uno de
los elementos que han sido descubiertos en 130 lugares de Australia: puentes,
casas, prisiones. O, por lo menos, una antigua prisión.
Contra los ruidos
A pocas cuadras del puente de
la bahía de Sídney se ubica la imponente estructura naranja de la prisión de
Hyde Park.
Construida para albergar a unos
50.000 presos que fueron transportados desde el Reino Unido entre 1819 y
mediados de la década de 1840, la cárcel fue una de las primeras estructuras
sólidas que se construyeron en la ciudad.
En el segundo piso, debajo de
las tablas de una escalera de madera, fue encontrada una camisa de rayas de
prisionero.
Evans rechaza la idea de que la
prenda fuese colocada allí por accidente. Al igual que en el caso anterior,
cree que fue escondida con un propósito.
Hoy en día el cuartel está rodeado
de rascacielos con cristales ahumados, pero en ese entonces solo había pantano
y animales silvestres. Y eso para Evans constituye una pista para conocer las
razones por las cuales fueron ocultados tantos objetos.
"Hay que recordar que esta
era una tierra extraña para estos condenados, que fueron alejados de sus seres
queridos en Inglaterra y que probablemente se sintieron aterrorizados por los
ruidos que escuchaban en la cárcel, por lo que buscaron refugio en las
costumbres místicas que trajeron con ellos", dice.
Los motivos
Hay cuatro temas que conectan a
todos estos elementos ocultos: Inglaterra, el miedo, la juventud y la
ignorancia.
• La práctica de ocultar los
objetos en los edificios para alejar a los malos espíritus estaba muy extendida
en Inglaterra desde
el siglo XVII.
• Los inmigrantes -que seguían
manteniendo sus costumbres- tenían miedo
de perder a sus hijos por alguna enfermedad relacionada con los malos
espíritus. La atención sanitaria era casi inexistente. Confiar en sus propios
rituales los hacía sentir reconfortados.
• La mayoría de los objetos son
ropa o zapatos de niños. La razón: el poder y la inocencia de los jóvenes es lo suficientemente fuerte
como para derrotar al mal.
• Los inmigrantes creían en
Dios e iban a la iglesia, pero habían recibido poca educación.
La superstición los ayudó a sentirse seguros frente a las fuerzas omnipresentes
y destructivas del mal.
Un tesoro
Uno de los ejemplos más
notables de la costumbre fue encontrado en una casa de campo aislada de la isla
australiana de Tasmania.
El hallazgo de un zapato en el
ático de la residencia despertó la curiosidad del propietario Alan Cooper.
"Al principio pensé que
había sido traído por una rata o una zarigüeya", asegura Cooper,
"pero cuando el número de zapatos aumentó a 20, pensamos que era una rata
que tenía un fetiche con los zapatos o cualquier otra cosa".
Finalmente, optaron por la
segunda opción y Cooper contactó a Ian Evans.
Juntos se adentraron en los
oscuros recovecos de esta vivienda del siglo XIX y desenterraron un tesoro de
objetos.
Además de zapatos había
juguetes y sombreros, todos del siglo XIX. Había, incluso, un gato muerto.
La secreta ubicación de los
elementos, dice Evans, hace que la magia ritual sea la única explicación
posible.
"La gente en esta casa
vivía aterrorizada. Nunca había visto tantas cosas escondidas en un solo
lugar".
Continuará...
Evans apunta que los zapatos
son la única pieza que conserva la forma humana después de usados. En el mundo
espiritual, son un recuerdo permanente de la primacía de los seres humanos.
Al parecer, los habitantes de
esta casa y las otras locaciones en las que se encontraron objetos, hicieron
todo lo posible para esconder los artículos en lugares en los que no pudieran
ser hallados fácilmente: detrás de las paredes y las chimeneas, en el ático, en
todos los "puntos débiles" del edificio. Los lugares en los que un
espíritu podía acceder de manera más fácil y acecharlos con malas intenciones.
Evans cree que muchos artículos
más -miles quizás- permanecen ocultos en los asentamientos más antiguos del
país.
"La renovación y
conservación de las construcciones son las claves para continuar con la
búsqueda", afirma.
Las casas más antiguas de
Australia no han divulgado aún todos sus secretos.
Puede que los espíritus
macabros ahora se vean en la ficción, pero las armas utilizadas para
enfrentarlos siguen resurgiendo en el mundo real.
Extraído de: www.bbc.co.uk
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