De la vieja aduana
a la moderna
Estación Fluvial
Aldo Roque Difilippo
Profesionales de distintos
organismos informaron sobre el avance de la obra de recuperación del ex Hotel Olivera de Villa
Soriano. La arquitecta Patricia Rabosto de Comisión de Patrimonio, el
arquitecto Gustavo Olveira del programa BID del Ministerio de Turismo, el
Arquitecto Guillermo Levratto, supervisor de obra, y la licenciada Andrea
Schunk delegada del Ministerio de Turismo en Soriano informaron del avance de
esta obra que convertirá el histórico edificio del ex Hotel Olivera, la histórica
Aduana, en el centro de la
Estación Fluvial de Villa Soriano. Un proyecto del cual
intervienen los ministerios de
Transporte y Obras Públicas, Turismo, Educación y Cultura, la Intendencia de
Soriano, Aduanas, y Prefectura. Siendo financiado por el Banco Interamericano
de Desarrollo.
Los profesionales explicaron los
alcances de la recuperación del viejo
edificio, y las nuevas construcciones. El Arq. Guillermo Levratto supervisor de la obra
explicó actualmente se registra un
avance de obra de un 60%, y que se está
dentro de los plazos pautados. Pero lo que lo que “se está generando es una cáscara, ahora hay que darle
contenido”.
“Es así que acordamos esta
inversión, la recuperación del viejo edificio del Hotel Olivera, con la Dirección Nacional
de Aduanas, con la propia Intendencia, con Prefectura Nacional Naval, con la Comisión de Patrimonio,
con Dirección Nacional de Hidrografía, y el Ministerio (de Turismo) un poco
invirtiendo el dinero que viene a través
de un préstamo con el BID; y se ha dado una importante coordinación
interinstitucional para poder llevarlo a
cabo”.
Agregando que “a través del
programa que el Ministerio de Turismo desarrolla con el BID estamos acompañando a la Intendencia y a los
actores locales en ver como este edificio, recuperado y con nuevas funcionalidades, puede aportar al desarrollo de la localidad”. O sea
“qué implica para Villa Soriano tener un edificio
frente al muelle, con lo que significa y cómo poder dinamizarlo para
poder aprovechar la actividad turística, la incorporación de un centro de
información turística, un servicio de
cafetería, de baños públicos, la funcionalidad de la obra polivalente, que la
estamos mentando como un lugar de expresión de la comunidad, donde se reúna la Comisión de Turismo
local, como un lugar para ver montar una muestra de los distintos aspectos del
patrimonio cultural, las islas. Todos esos aspectos los estamos trabajando con
los actores vinculados al turismo, y también viendo que el visitante que llegue
por tierra o por agua, más allá de encontrar en el edificio la información y
una oferta gastronómica, también pueda
encontrar información sobre qué otros
lugares visitar de la localidad, o que otros servicios: la oferta museística,
la oferta de casas para alquilar, qué circuitos hacer en la localidad. Que
realmente sea un edificio al servicio
de la gente del lugar y que
permita dinamizar la actividad
turística”.
Obra con valor patrimonial
La obra en la futura Estación Fluvial de
Villa Soriano significó “un proceso muy largo y arduo” en
virtud de todas las instituciones que
intervienen, comentó el Arq. Gustavo Olveira del programa BID
del Ministerio de Turismo. Además “al intervenir sobre un suelo con valor
arqueológico, que tiene posibilidades de que haya algo, requiere todo un seguimiento de Patrimonio. No solamente el
edificio, sino también todo el predio, y además porque acá
sucedieron muchas cosas a lo largo de la
historia. Vos hacés un agujero y no sabés qué encontrás”. En diálogo con HUM
BRAL Oliveira acotó que “el planteo de
cómo van los edificios y demás, tiene que respetar algunos elementos
claves que hacen que la Villa sea lo que es,
patrimonio por su propia configuración urbana”. Además de complementar la
edificación histórica con lo moderno sin que se mezclen. Esta obra de la futura
Estación Fluvial de Villa Soriano, incluye además de la recuperación del
histórico edificio del ex Hotel Olivera, la construcción de nuevas
edificaciones donde tendrán sus instalaciones la dependencia de la Aduana y la Prefectura. Esta
obra constituirá la construcción moderna del proyecto, que complementará la
histórica, para la cual se vienen respetando todos los detalles que hacen de
este edificio uno de los tantos sitios de Villa Soriano con valor histórico
patrimonial.
Los arquitectos que vienen dirigiendo
esta obra explicaron que en los diferentes procesos que se ha atravesado se ha
puesto especial énfasis en el valor patrimonial del lugar, y las
potencialidades desde el punto de
vista arqueológico que pudiera tener el
lugar. Por ello se han realizado diferentes prospecciones, previo al comienzo
de la obra, buscando que las intervenciones alteren lo menos posible el
terreno, ante la eventualidad de que futuros estudios pudieran determinar la
presencia de materiales de valor arqueológico.
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Mano de obra
local
La
refacción del ex Hotel Olivera ocupa a 10 albañiles de “la histórica Villa
Soriano”, en un proceso de construcción que “viene bien encaminado”.
El Arq. Guillermo Levratto indicó que los plazo “vienen acordes
al cronograma” y que “el avance parcial de la obra ronda el 60%. Comenzó el
lunes 23 de abril y estaba pactada
hacerla en 23 a
25 semanas. Sumado al propio proceso de obra que hay que
analizar el rendimiento de la empresa
que está ejecutando los trabajos. Cualquier otro inconveniente por la complejidad que da la intervención en
un edificio declarado patrimonio, y también que su estado de deterioro que era
bien importante”. Levratto supervisor de la obra de reconstrucción del edificio
del ex Hotel Olivera de Villa Soriano en diálogo con HUM BRAL explicó que “el
proceso viene bien encaminado, pero lo importante es que se ha dado la
participación de los propios vecinos de la localidad”.
¿En el
edificio histórico con qué inconvenientes se encontraron?
-Hay cosas bien interesantes. Del viejo
edificio hay que hacerse a la idea que es un a intervención del 1800, una edificación con una tipología bien clásica a
la que se le anexaron algunas construcciones que el proyecto las demolió
para generarle la pureza al nuevo
edificio. Indudablemente que su estado a
nivel de revoque, terminaciones y pisos, por las inundaciones sufridas, por el
paso del tiempo, por su estado de poco
mantenimiento hicieron que algunas cosas se agravaran, y sobre todo lo
que ha generado una complejidad en la intervención respecto a su terminación a nivel de fachada.
Que implicaron un trabajo más profundo
que amerita la intervención de la
Comisión de Patrimonio para avalar esos trabajos.
¿Qué cantidad
de personal está trabajando?
-Se empezó con poco personal, pero la
empresa tomó como condición que el personal fuera local y hoy están trabajando
alrededor de 10 personas. Que creo que
el volumen de obra en algún momento
llegará a no más de 14, 15 personas.
-La propia propuesta detectó que en el
edificio había cosas en mal estado. El apenas tocarlas implicó que se
desarmaran. Previendo eso se tomó
los moldes antes de atacarlas. El propio proceso de declarar algo como
patrimonio implica que esa secuencia quede escrita, que todo lo que
se intervenga quede plasmado, y eso abarca
lo que es la creación de moldes, tanto a nivel de las rosetas, la
balaustrada, donde se entiende que el fenómeno de desgaste va a suceder,
indudablemente, entonces esta intervención tiene que ser un episodio en la
parte de la vida del edificio.
Lo establecían los pliegos de
condiciones para la empresa que tenía que dejar
registrado, dejar lo moldes, algo tangible que si mañana se rompiera una roseta, bueno
hay que reconstituirla y se hace a través de un molde que queda en
poder de la gestión de la propia obra. Porque la arquitectura no es simplemente construir y modificar cosas, también es
restaurar, es poner en valor, es cuidar…
¿Y cómo se
logra eso, con mano de obra local? Porque lo general el albañil de pueblo está
acostumbrado a, cuando algo se deteriora, tirar abajo y hacer la pared de
vuelta, y no a restaurar.
-Estas obras determinan que no te podés
salir de determinados canales. Cualquier operario que trabaje en el marco de
esta obra lo tiene que entender. Eso
implica que después tengamos que reconocer cuál es la capacidad del albañil. En
la intervención sobre la fachada se trabajaron haciendo muestras con dos o tres
albañiles, hasta identificar cuál –sin desmerecer a los otros- era el más
capacitado o el mas apto para poder reconstituir las molduras. Hoy el oficial que está trabajando en la
parte de ornamentación, de revoque fino y reconstrucción de las pilastras es
local. Está haciendo un muy buen
trabajo. Esta desarrollando una capacidad
que quedará instalada en la propia Villa Soriano, y no es una tarea
común como bien decís, pero la intervención sobre un edificio patrimonial no es
común. Entonces hay que tener esos cuidados.
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