JOSE EMILIO PACHECO MUERE A LOS 74 AÑOS
El autor sufrió
una caída en su casa y se golpeó en la cabeza. Había sido ingresado a un centro
de salud la mañana del sábado 25 de enero.
El poeta
mexicano José Emilio Pacheco, premio Cervantes 2009, falleció este domingo 26
de enero a los 74 años de edad. La información fue confirmada por su hija, la
escritora y traductora Laura Emilia Pacheco, quien agregó que el reconocido
escritor tuvo un paro cardiorrespiratorio.
“Con enorme
pesar, tengo que decirles que mi padre falleció hace unos 20 minutos (18:25
horas). Se fue muy tranquilo, se fue en paz, murió en la raya, como él hubiera
querido. El viernes terminó de escribir su inventario, un inventario que
escribió para un amigo querido, que era Juan Gelman. Hizo creación todas las
noches. Se acostó a dormir y ya no despertó”, dijo Laura Emilia Pacheco.
El escritor
había sido ingresado el sábado en la mañana al Instituto Nacional de Ciencias
Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, luego de sufrir un golpe en la cabeza
como consecuencia de una caída en su domicilio.
Por su parte,
el Instituto Nacional de Bellas Artes (Inba) informó que El Colegio Nacional
realizó un homenaje de cuerpo presente al escritor, el lunes 27 de enero, a
partir de las 12 horas.
Destacado
representante de la poesía, la narrativa y la divulgación cultural desde hace
más de medio siglo, José Emilio Pacheco rompió las fronteras culturales al
establecer vínculos mediante las diferentes variables de su trabajo literario.
Escribió cuentos, novelas, editoriales, artículos, adaptaciones, guiones
cinematográficos y teatrales, textos culturales y de investigación.
Su trayectoria
literaria lo hizo merecedor de reconocimientos como el reciente Premio de
Poesía del Mundo Latino “Víctor Sandoval” 2013, que le fue entregado durante la
15ª edición del Encuentro de Poetas del Mundo Latino, en noviembre, tal como
informáramos en nuestra
edición 290.
Su dedicación
fue reconocida también por diversos escritores y académicos, como el
poeta Eduardo
Lizalde, quien definió a Pacheco como un escritor versátil,
creativo, audaz y digno de celebrar sus éxitos.
Para el escritor,
guionista, periodista y dramaturgo Vicente Leñero, se trató de un amigo que
desde su juventud le brindó aliento para continuar en el camino literario,
refirió en declaraciones al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
(Conaculta).
Esa visión fue
respaldada tanto por la escritora y periodista Elena Poniatowska, como por la
narradora, ensayista y editora Silvia Molina, quienes describieron al escritor
con una actitud solidaria, generosa, además de culta y crítica.
Otras
personalidades como el novelista, cuentista, editor y catedrático Hernán Lara
Zavala y la escritora, ensayista, crítica literaria y académica Margo Glantz
reconocieron el desempeño pulcro, el sentido del humor, ironía y sapiencia del
escritor mexicano.
José Emilio
Pacheco Berny nació en Ciudad de México el 30 de junio de 1939 y vivió sus
primeros años en la calle Guanajuato de la colonia Roma. Su madre provenía de
una familia de empresarios procedente del puerto de Veracruz y su padre alcanzó
el grado de general de brigada en 1927.
Realizó sus
estudios preparatorios en el Centro Universitario de México y acudió a los
cursos de José Enrique Moreno de Tagle, donde comenzó a leer a diversos autores
como Jorge Luis Borges y Alfonso Reyes.
En este mismo
período adquirió el gusto por el teatro y para 1960 ya había escrito las piezas
en un acto La reina y El pasado lo guardan las arañas.
Pacheco
emprendió la carrera de derecho, pero prefirió estudiar filosofía en la
Universidad Nacional Autónoma de México (Unam). A los 20 años de edad publicó
su primer cuento, “La sangre de Medusas”, dentro de la colección de “Cuadernos
del Unicornio” de Arreola, que fue el punto de partida de su carrera literaria.
Hacia 1966
publicó su primer poemario, Los elementos de la noche, y su
libro de cuentos El viento distante. El reposo del fuego.
Durante este
período se ganó el reconocimiento de distinguidos autores como Octavio Paz,
Rosario Castellanos, Emilio Carballido, Carlos Fuentes, Juan García Ponce,
Luisa Josefina Hernández y Juan Rulfo.
Hacia 1973 ya
contaba con distintos premios y distinciones como el premio “Magda Donato” en
1967, por su novela Morirás lejos; el Premio Nacional de
Poesía Aguascalientes, en 1969, por su poemario No me preguntes cómo
pasa el tiempo; el Premio “Xavier Villaurrutia” en 1973, por El
principio del placer.
Además
compartió el Ariel con Arturo Ripstein por mejor historia original y arreglo
cinematográfico con El castillo de la pureza, en 1973, y por
el guión de la película El santo oficio, en 1975.
Los años
siguientes siguió recibiendo distintos premios y honores, entre los cuales
destacan su nombramiento como Académico Honorario de la Academia Mexicana de la
Lengua en 2006, la Medalla al Mérito Artístico en 2007 y el Premio al Mérito
Literario en 2008. Igualmente, la Medalla de Bellas Artes, que le fue conferida
durante un homenaje por sus 70 años.
En 2010, la
Asamblea Legislativa del Distrito Federal le concedió la Medalla de Oro al
Mérito Artístico y también la Universidad Nacional Autónoma de México lo
distinguió con el doctoradohonoris causa por ser representante de
la poesía latina del último medio siglo.
Asimismo,
recibió el Premio “Miguel de Cervantes” 2009 por enaltecer el legado literario
en lengua española. En 2001 El Colegio de México le había otorgado el Premio
“Alfonso Reyes”, creado por esa institución.
Impartió clases
en varias universidades de distintos países como Estados Unidos, Canadá e
Inglaterra, y se desempeñó como investigador en el Departamento de Estudios
Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah).
Entre sus
numerosas obras figuran los libros El principio del placer (1972)
y Las batallas en el desierto(1981), una de sus más leídas
historias, que gira en torno a la nostalgia de un amor imposible.
Fuente: www.letralia.com
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