sábado, 26 de marzo de 2011


Reportaje en “La Cabra”

Esa propensión de Garini por mantenerse al margen del mundo ha llevado a que apenas si conozcamos algunas de sus opiniones literarias, muchas veces por terceros, o por ese escueto reportaje realizado por Estrázulas. Resultando valiosísimo el testimonio de un casete atesorado por Wilson Armas donde se registra un diálogo a medio camino del reportaje realizado por Julio Ricci a Garini, y donde participa también (como uno de los personajes de sus cuentos)  Ricardo González.

Julio Ricci- “Hoy es primero de Enero de 1979. Hemos venido a la casa de Héctor Urdangarín, como escritor Garini, y de Ricardo González, en las afueras de Montevideo, y vamos a hablar de nuestros proyectos para este año, proyectos  literarios, sobre todo. ¿Cuales son sus proyectos entonces?...”
L.S.Garini- “Y publicar el libro de cuentos, con la editorial del querido amigo Julio Ricci.”
J.R.- “¿Qué otros proyectos?”
L.S.G- “No, casi ningún otro proyecto.”
J.R.- “¿Tienen pensado salir de Montevideo para instalarse en algún apartamento?”
L.S.G.- “No, por el momento, mientras no nos expulsen de de este pequeño castillo... (ríe)”
J.R.- “¿Están bien, se sienten bien aquí en el campo?”
L.S.G.- “Si.”
J.R.- “¿Cómo se siente de salud actualmente, después de estos...?”
L.S.G.- (No lo deja terminar) “Bien, bien”
J.R.- “¿Está comiendo mucho?”
L.S.G.- “No. Estoy comiendo correctamente”.
J.R.- “Ahora quería hablar un poquito de la literatura actual si a Ud. le parece correcto. Los escritores...”
L.S.G.- “¿Hispanoamericanos?”
J.R.- “Si en general”
L.S.G.- “En general, no me atrevería casi a emitir juicios. Me da un poco de trabajo entrar en sus mundos, y en sus maneras narrativas. Diría casi que prefiero, en general a algunos uruguayos, viejos y algunos muy nuevos.”
J.R.- “González. ¿Que proyectos tiene para el año que viene?”
Ricardo González - “Y, los proyectos míos son tan pocos, son demasiado pocos, con no mucho optimismo”
J.R.- “¿Por qué poco optimismo?”
Julio Ricci y L.S. Garini
G.-  “Y, es mi manera de ser, y de pensar así”.
J.R.- “Pero con poco optimismo no se llega muy lejos”
G.- “Es que yo estoy enfermo”.
J.R.- “¿Enfermo de qué?”
G.- “De espíritu”
J.R.- “¿Del espíritu?”
G.- “Y claro, cuando uno está enfermo del espíritu no se hace muchas ilusiones.  Nos pensamos quedar en la chacra, por ahora. En este momento hemos tenido la grata visita de nuestro amigo, que lo podemos considerar así”.
J.R.- “Yo he tenido la grata comida”
G.- “Nos comieron todo el conejo”
J.R.- “El conejo estaba muy bueno”
G.- “Nos tomaron todo el té, todo un pan de dos kilos, pero yo quedo satisfecho porque creo que les gustó”
J.R.- “Bueno, sigamos hablando un poco más de literatura. Sus grandes maestros, los hombres que usted...”
L.S.G.- “¿Los que admiro?”
J.R.- “Los que más admira, si”
L.S.G.- “Bueno, en primer lugar el eterno Roberto” (Arlt)
J.R.- “¿Por qué motivo?”
L.S.G.- “Por varios que son los que más importan en literatura”.
J.R.- “O sea”
L.S.G.- “Su técnica, más profunda de lo que parece, su enorme, capacidad de profundizar en detalles que otros no tratarían, detalles aparentemente insignificantes, que quedan resueltos por Flaubert de una forma en detalles enormes. Y después, Maupassant, (no se entiende lo que dice), eh...”
J.R.- “¿Zolá?”
L.S.G.- “No tanto”
J.R.- “No tanto”
L.S.G.- “Voltaire, Proust...”
J.R.- “¿En general los franceses entonces?”
L.S.G.- “No. Y una admiración muy, muy grande, por un Aldous Huxley, Lord Byron, más atrás. El “Hamlet” de Schakespeare. Y después en los americanos Ambrose Berice, Sheldon, Anderson, y...”
J.R.- “¿Y Faulkner en los modernos?”
L.S.G.- “No. Faulkner más o menos, lo admiro en algunas cosas, en otras no, pero no es de los escritores que me estusiasmen”
J.R.- “¿No es de su mayor agrado?”
L.S.G.- “Que me entusiasmen verdaderamente, no”.
J.R.- “¿Qué es lo fundamental en un escritor para usted? ¿El tema, la técnica, el contenido?”
L.S.G.- “No, es otra cosa más profunda. Yo no hago una gran separación entre fondo y forma. Que le tengo que dar, entre paréntesis, después cuando tenga la carpeta se la voy a llevar, se la voy a llevar porque son varias, mis apuntecitos sobre fondo y forma”
J.R.- “¡Ah, si! Me interesa mucho los apuntes”
L.S.G.- “Creo que no se puede separar. Cuando se tiene cierta forma, necesariamente, y aunque uno no lo quiera tiene cierto fondo, y cuando se tiene cierto fondo se tiene cierta forma, porque si yo voy a decir algo, y lo quiero decir de cierta manera lo tengo que decir con determinadas palabras, ciertos sustantivos, con,  por ejemplo si quiero un estilo de cierta profundidad, y a donde el autor desaparezca  tiene que haber muy pocos adjetivos, o a veces casi ninguno, casi reemplazados por adverbios o formas adverbiales. No puedo poner símiles ni metáforas con determinados temas, porque si no, no los realizo, no queda realizado”.
J.R.- “Usted es  muy económico en su expresión”
L.S.G.- “Si”
J.R.- “Una economía de evitar incluso los nombres propios”
L.S.G.- “Todo eso es premeditado, y después de -aunque le parezca increíble- largos estudios. No se olvide Julio, que yo estoy atrasado en unos 25 a 30 años”
J.R.- “¿Con respecto a qué?”
L.S.G.- “Con respecto a lo que tendría que haber hecho. Yo estoy haciendo ahora lo que tendría que haber hecho, estamos en el 79, lo que tendría que haber hecho  en el  49, ya tendría que estar hecho. Y este libro que su editorial me va a publicar tendría que haber salido en 1948, o 50, a lo sumo 50. Ahora yo tengo un libro, por ejemplo “Equilibrio”  lo terminé en el invierno del 51, y se publicó en el  66”.
J.R.- “¿Y estos cuentos?” (haciendo mención a “Equilibrios y otros desequilibrios” que se editaría en junio de 1979)
L.S.G.- “Estos cuentos son de varias épocas”
J.R.- “¿Anteriores a “Equilibrios”?.”
L.S.G.- “Posteriores. Estos cuentos que usted tiene son todos posteriores a “Equilibrios”. Posteriores en varios años. “Equilibrios” lo empecé en enero del  50 y lo terminé en agosto, principio de setiembre del  51. Otro que tengo, que es un relato largo que después se lo voy a entregar lo empecé en San Sebastián en el año 52 y lo terminé, lo escribí casi después en La Floresta, me lo pasaron en limpio, en Atlántida, en el  55, y está ahí todavía sin publicar”.
J.R.-  “¿Cual es ese?”
L.S.G.- “Uno se que llama Un sitio donde continuar viviendo”
J.R.- “¿Es una especie de novela?”
L.S.G.- “Es una novela un poco más larga que Equilibrio 
J.R.- “Ah, eso me lo tiene que pasar también para verlo”
L.S.G.- “Si. Un ejemplar lo llevó Aguerrebere”
J.R.- “¿Cuando?”
L.S.G.-“Hace tiempo ya, pero Agerrebere como buen inglés lo debe haber mandado a Inglaterra para imprimirlo. No lo vi. más”.
J.R.- “¿Pero tiene otro?”
L.S.G.- “Tengo otro si, se lo voy a pasar. Mañana mismo de doy el último vistazo...”
J.R.- “Si lo trae cuando venga a casa, así lo puedo leer”
L.S.G.- “Se lo voy a llevar, tengo que darle una última corrección y se lo voy a llevar”
J.R.- “Un sitio donde vivir”
(posiblemente  González) - “Donde continuar viviendo”
L.S.G- “Donde continuar viviendo. Si”.
J.R.- “A si. ¿Usted que intenta decir en su narrativa? ¿Qué es lo fundamental, la idea fundamental que hay detrás de todo lo suyo? ¿Hay un alegato a la sociedad?”
L.S.G.- “No. Hay una visión, como le diré, del absurdo del mundo y de la vida. Hay un libro que se llama “El mundo no es absurdo”, que creo que es de un ex profesor y ex director de liceos don Washington  Lockhart, y  yo diría que no.Yo siempre al mundo lo vi absurdo, muy absurdo”.
J.R.- “Yo también”
L.S.G.- “Si. Aún incomprensible muchas veces”
J.R.- “Inexplicable”
L.S.G.- “Inexplicable, por más que uno busque explicaciones no las encuentra”.
J.R.- “Bueno, hemos hablado bastante, está por terminar la cinta así que...”
L.S.G.- “¡Ah!, bueno entonces”
J.R.- “Entonces todos nos deseamos un feliz año 1979.”

Felipe Novoa, González, Domingo Bordoli, Julio Ricci, L.S.Garini. Novelli, Márquez, y Ariel Méndez,  en 1979, en la casa de Camino La Cabra, quizá el mismo día que fue realizado este reportaje.  Habitualmente los amigos se reunían los domingos, comida y mucho alcohol de por medio, a dialogar sobre literatura y arte.


No hay comentarios: