lunes, 12 de agosto de 2024

Hay un colectivo joven trabajando en la preservación  de la obra de  Fernando Cabezudo

 Más de 10 mil   trabajos entre  pintura, dibujos, y grabados que  vienen siendo catalogados  y
registrado  por un grupo cuyo,  núcleo son los nietos del artista plástico,  y que significa  una tarea fundamental para preservar el legado pictórico del artista plástico




El Arq. Fernando Cabezudo  dialogó con @gesor del trabajo que se viene realizando en torno a la obra de su padre. Más de 10 mil   trabajos entre  pintura, dibujos, y grabados que  vienen siendo catalogados  y registrado  por un grupo cuyo núcleo son los nietos del artista plástico,  y que significa  una tarea fundamental para preservar el legado pictórico del artista plástico. Previo a la apertura de la muestra  que se inauguró en Pinacoteca Eusebio Giménez, Fernando Cabezudo hijo habló de  Fernando Cabezudo padre y el trabajo que se viene realizando para preservar esta valiosa obra.


Fernando, se inaugura una muestra que compila gran parte del trabajo de lo que fue la producción artística de tu papá. ¿Qué sensación te provoca recorrer todo este trabajo?

-“Las obras en general las conozco todas. Verlas colgadas hace muchos años, que algunas ya no las veía, juntas tampoco.

Algunas las vi colgadas en el año 78, pero lo más significativo tal vez es que los hijos míos, el mayor tiene 29 años,  y nunca vieron colgada la obra del abuelo. Es la primera exposición que conocen de la obra del abuelo colgada. Entonces, sabemos, tú sabes como plástico que eso es que una cosa es lo que uno hace en el taller o cuando lo tiene en su casa rodeado de un montón de cosas, y otra cosa es cuando la obra se la coloca para ser vista, destacada, en una superficie apropiada como en una sala de exposiciones como esta, que está muy bien.

Entonces, de alguna manera, 10 años del fallecimiento del viejo, esto es una oportunidad para las nuevas generaciones de conocer una obra y que para esa nueva generación además es un descubrimiento, un descubrimiento como si hubiese sido hecho ayer para ellos, y un descubrimiento donde se han comprometido. Ahí hay un colectivo de gurises, de gente joven, algún veterano, que están trabajando paralelamente a esta instancia de la exposición en rescatar, ordenar, divulgar, valorizar, desde el punto de vista de su aporte a la plástica según los ojos de generaciones más nuevas. Lo cual es muy gratificante ver cómo esto pasa a una generación nueva. Yo no me siento protagonista de esto, ni actor, ni nada por el estilo, sí como parte de los propietarios de la obra, de ofrecerla para que sea exhibida, pero la apropiación de esa obra por una generación que es la que tiene que seguir adelante con esto”.


Periódicamente vemos en las redes sociales obras de Cabezudo. Están haciendo un trabajo de compilación importante.

-“Exacto”.


¿Qué finalidad va a tener eso más allá de la divulgación?

-“Bueno, este colectivo, integrado por gente joven, tomó esta publicación en Instagram. Utiliza la herramienta de Instagram, que es una herramienta muy de gente joven, para dar a conocer la obra a un público que generalmente es de esa edad. Hace un par de días está en la web una página de Fernando Cabezudo, que está en proceso, pero en definitiva, como ya parecía mencionada en los impresos de esta exposición, está subida y que también pretende recorrer la biografía, la historia completa de Cabezudo, el currículum, que parte de la investigación que han hecho. Hemos descubierto cosas que no las teníamos presentes, que no las teníamos registradas, con apoyo de gente que se dedica a la investigación de este tipo de cosas.

Y bueno, es un segundo paso, que va en definitiva construyendo un grupo de gente interesado en esto, y como son las cosas de este tiempo, si bien tienen un horizonte de largo plazo de visualizar, mostrar, hacer conocer, promover, el camino será el que el tiempo, las ganas, el entusiasmo y que se vayan sumando.

Es decir, ese fue el primer paso que se propusieron. El segundo paso se puede ver en la web ahora, incompleto todavía, pero bueno, seguirán. Veremos por dónde van”.


¿Y el trabajo más difícil?  ¿La obra física? ¿Cuál va a ser el camino de todo ese trabajo?

-“Bueno, la obra física está en una situación, digamos, de sucesión.

Hay una sucesión, están designados los herederos, la sucesión está cerrada, lo que hay que encarar es qué pasa con lo que se llama, después de hecha la sucesión, la partición de la obra. Bueno, ese es otro tema. Lo que sí estamos haciendo, y cuando digo estamos como colectivo, es más allá de que está inventariada, y hay, es un inventario de unos 10.000 elementos. Cuando decimos elementos son piezas, que puede ser un cuadro, como puede ser una cartulina con 5 dibujitos pegados, y hay 10.000 elementos que se están fotografiando y que se están incorporando a una base de datos sistematizada que describe las técnicas, las dimensiones, los temas, el año en que se hizo, es decir, toda la información básica de cada uno de esos elementos.

Es un trabajo que está en proceso ya desde hace un buen tiempo, que tiene un avance ahora de unas 2.000 fotos, que hay que catalogar. Donde participamos varios, porque en definitiva la catalogación, uno puede tener un dato, el otro tiene otro, los criterios están más o menos definidos, pero bueno, es una tarea también de largo aliento.

Entonces, la obra en ese momento está en ese estado, está en depósito, se está registrando y se está catalogando, y después el tiempo irá diciendo cuáles son los sucesivos pasos hacia adelante”.


Lo importante también es que esta obra va a viajar a Montevideo y se editó un catálogo que también va a resumir...

-“Sin duda, sin duda.

Además,  armar esto de la cronología, es decir, el viejo en este momento tendría 98 años. Contemporáneos no quedan. La gente que conoció la obra durante el tiempo que se fue produciendo, salvo alguna excepción de algunos más jóvenes que estuvieron vinculados a la plástica y que tuvieron la oportunidad de conocer la obra,  en la medida que esa generación va desapareciendo, va desapareciendo la memoria. Es decir, se hizo esto, se mostró esto, esto lo hizo en tal momento, cuando yo conversé con él... Todo eso se disuelve, desaparece. Entonces, esta tarea lo que tiene como cometido, conjuntamente con la exposición, cuando se traslada a Montevideo el año que viene, que es lo que la Intendencia nos propuso a los propietarios de la obra para llevar adelante esta muestra, tiene que ver también con esa recuperación en el otro ámbito, que fue en el ámbito donde básicamente se desempeñó Cabezudo.

Mi viejo, la primera exposición en Mercedes, la hace en el año 94. Cuando ya tenía  70 y pico de años. Es decir, no era su ámbito el de Mercedes, siempre se movió en el ámbito nacional.

Bueno, es la oportunidad también de que vuelva al ámbito nacional, un poco con las mismas características de la muestra esta, para de alguna manera lograr lo mismo que estamos tratando de lograr acá, que las nuevas generaciones, si lo valoran como bueno, se lo apropien, porque en definitiva los productos culturales a veces tienen un valor y una vigencia en un determinado momento puntual de la historia y después se envejecen. Eso lo dicen las generaciones que siguen. Y eso lo dice el tiempo y las generaciones que siguen.

Entonces, bueno, acá hay un colectivo, hay una generación que entiende que sí, que tiene un valor hoy, Siglo XXI. Bueno, veremos cómo eso evoluciona”.




La obra de Fernando Cabezudo “es l visión de un artista completo, que liga la circunstancia humana con el universo a través de la pintura”

Dijo Enrique Aguerre. El director del Museo Nacional de Bellas Artes, curador de la muestra  “Mundo de colores  y formas” se refirió a la importancia y la vigencia de este artista
mercedario.

 

  Enrique Aguerre realizó la curaduría de la muestra “Mundo de colores  y formas” de Fernando Cabezudo que fue inaugurada en  Pinacoteca Eusebio Giménez. En ella  pueden apreciarse 38 obras en diferentes técnicas que son apenas un esbozo de la amplísima  producción de Fernando Cabezudo  (1927-2014).  Aguerre en diálogo con  @gesor comentó “hay mundos de Cabezudo. Esas osamentas en campaña, carancheadas por los cuervos.  Y de repente le vas la mirada sobre el horizonte y esa pradera ya geométrica. Y ahí cambió la luz y cambió el color. Y es la luz del río, y es la luz del río Negro, y son los pájaros.  Y hay una musicalidad. Y de repente viene a lo grave, a lo metafísico de estos personajes, donde se puede ver la ansiedad, el miedo, la relación de la existencia del hombre chiquitito con el universo”.

 

 

 

Un trabajo retrospectivo sobre la producción de Fernando Cabezudo. Un trabajo que hacía mucho tiempo que no se veía sobre él. Para quienes no están en el mundo de la plástica, ¿Qué significa Fernando Cabezudo?

-“Eso es importante, que Mundo de Colores y Formas en realidad es un homenaje. No digo retrospectivo porque estamos hablando que la obra de Cabezudo actualmente son más de 3.000 obras. Y acá hay 38. Nos excede la palabra retrospectiva que demanda más otros tiempos.  Y lo vamos a hacer porque la idea de esta exposición es el año que viene llevarla a Montevideo, al Museo Nacional de Artes Visuales. Entonces, es un homenaje donde junto  a Aparicio Arcaus hicimos una selección de momentos destacados o muy destacados de la trayectoria. Son 60 años de trayectoria de Cabezudo.

 Entonces, tenían que estar los grabados, tenían que estar las litografias, la pintura, el río, tenían que estar las abstracciones, los retratos. Es un mundo riquísimo que pasa por los ojos y por la técnica que desarrolla Fernando Cabezudo, lo que los hace muy singulares. Y ya ven la potencia que tienen las paredes.

 O sea, 38 obras y no hay nada más. Por supuesto que después va a haber que hacer foco en cada una de las series. Pero queríamos, por una parte, homenajear a Cabezudo cuando se cumplen 10 años del fallecimiento.

 Pero por otro lado, abrir a todo público al artista Cabezudo, porque creo que acá hay mucha gente, vemos mucha gente joven, gente que lo conoció, pero mucha gente joven que no sabe quién es Cabezudo.

Nos ocurre con artistas que durante mucho tiempo desarrollaron su obra y ya no están, que las nuevas generaciones no lo conocen. Entonces, hay que volver sobre la obra, hay que volver a revisitar la obra para un público nuevo, no necesariamente joven, porque hay otra gente también que no lo conoce.


Él trabajó toda su vida en Mercedes, trabajó desde acá, viajó para ver los referentes en arte que él tenía, pero casi dedicó toda su energía a desarrollar su obra en el taller. Entonces, no era fácil acceder a la obra de Fernando Cabezudo. Y las exposiciones cumplen ese rol, de hacer público una obra que es fundamental”.

 

 

Un autor bastante particular, porque no sólo que se instaló en Mercedes, sino que no se afilió a ninguna escuela, que siguió su propio estilo y su propio impulso.

-“Sí, repasando el fondo documental que tiene la familia, que quiero agradecer también a la familia, porque sin la familia no había acceso a la obra, y tiene un fondo documental muy importante. Además de las clases que tomó de niño con Scolpini de dibujo, es autodidacta y se definía como autodidacta.

 No le gustaba. Unos le dicen que es abstracto, otros que es figurativo, otros que es expresionista. Él iba y venía, y depende de las series que quería desarrollar, tomaba las herramientas que tenía que tomar y el lenguaje. Pero para eso hay que tener un dominio de la técnica muy importante, Cabezudo lo tenía”.


Y que tampoco lo tenía  empacho, porque hay mucha influencia de Picasso, que muchas veces puede decir, estaba copiando a Picasso, pero simplemente estaba tomando lo que le servía para volcarlo a su obra.

-“Un artista, aunque se ponga a copiar a otro artista, y tan inmenso como Picasso, no va a salir un Picasso. Va a salir una obra de Cabezudo con influencia de Picasso.

 Pero hay una constante, en muchos de los cuadros que podemos ver, más allá de que sean retratos, paisajes, que está la huella personal. Yo insisto que hay mundos de Cabezudo. Esas osamentas en campaña, carancheadas por los cuervos.  Y de repente le vas la mirada sobre el horizonte y esa pradera ya geométrica. Y ahí cambió la luz y cambió el color. Y es la luz del río, y es la luz del río Negro, y son los pájaros.  Y hay una musicalidad. Y de repente viene a lo grave, a lo metafísico de estos personajes, donde se puede ver la ansiedad, el miedo, la relación de la existencia del hombre chiquitito con el universo.

Es una visión de un artista completo, que liga la circunstancia humana con el universo a través de la pintura.

 Y esa tarea lleva toda la vida, y Cabezudo le puso el cuerpo a esa tarea. Y se nota, por más que haya influencia. Por ejemplo, el otro día veía unas imágenes de Cabezudo con un gran amigo de él, Gustavo Alamón.  Y claro que había una idea de vuelta entre Alamón y Cabezudo, Cabezudo-Solari. Pero es una idea de vuelta no tanto de influencia, sino de ver, o de visiones del mundo que a veces son complementarias y a veces opuestas. Y ahí surge la riqueza.

 Nosotros tenemos un universo plástico propio en el Uruguay, que es bien interesante. Y estoy nombrando justamente Alamón de Tacuarembó, a Solari de Río Negro y a Cabezudo-Mercedes. Litoral y un poco más.  Alamón además fue bombero en Fray Bentos, entonces tomaban mate, charlaban y discutían. Los salones del interior fueron también muy importantes.  Los de Dumas Oroño en San José y otros. Fueron para que ellos se conocieran y formaran comunidad.

Acá lo que podemos también es ver, ya del año 70, con las imágenes del Hum, los grabados ,  esa carpeta maravillosa, que se rompe con el lugar común de que los artistas más sofisticados y más complejos están en Montevideo y en el interior hay copias. No. Cuando Cabezudo va a Montevideo en el 70, dicen  ¡opa!, esto es un artista. Un gran artista. Y así fue durante toda la trayectoria.

 Hay que conocerlo, hay que tener la posibilidad de ver la obra y de eso se trata esta exposición”.


 

domingo, 11 de agosto de 2024

Quedó habilitada la muestra ´Mundo de colores y formas´ de Fernando Cabezudo

 Esta muestra estará  habilitada en  Pinacoteca Eusebio Giménez  hasta enero próximo.


Se realizó la apertura de la muestra “Mundo de  colores y formas”,  un breve  recorrido por la vastísima producción de  Fernando Cabezudo  ](1927-2014).  Esta muestra consta de 38 obras entre óleos, dibujos,   y grabados de  este  artista plástico y docente.

“Cabezudo da conciencia plástica al instinto y maneja el pincel en graduaciones de color que llegan a convertirse en muchas obras, en imágenes caleidoscópicas”   (diario La Mañana,  1974).   Obras que recogen imágenes del río Negro,  animales y vegetación , osamenta de  animales, o  personajes que miran como  interpelando al expectador.

En la apertura numeroso público pudo apreciarla, pero podrá seguir visitándola en los horarios  hasta  enero de 2025.

En la apertura el director de Cultura, Lic. Javier Utermark, el director del Museo Nacional de Artes Visuales, Enrique Aguerre, y el Lic. Aparicio Arcaus, encargado de Museos de la Intendencia de Soriano se refirieron a la trayectoria y la trascendencia de la obra de  Fernando Cabezudo.