ARTHUR MILLER, Y UNA OBRA
VIGENTE AÚN A CASI UN SIGLO DE SU NACIMIENTO
Arthur Miller Nueva nació
en Nueva York el 17 de octubre de 1915 y murió en Roxbury, Connecticut el 10 de
febrero de 2005) Dramaturgo autor de obras emblemáticas como La muerte
de un viajante y Las brujas de Salem, y ganador en dos
ocasiones del premio Pulitzer, Arthur Miller está considerado como uno de los
mejores dramaturgos del siglo XX. Escritor comprometido, Miller supo trasladar
a los escenarios el conflicto del ser humano y el espíritu crítico, arremetió
contra el masificador antihumanismo estadounidense, se acercó al marxismo, para
después criticarlo, se opuso activamente a la “caza de brujas” del senador
McCarthy y denunció la intervención estadounidense en Corea y Vietnam. Su
nombre fue sinónimo de audacia y de ruptura, tanto temática como estructural.
Tercer hijo de un
matrimonio de emigrantes austríacos formado por Isidore Miller (un fabricante
de abrigos judío que se arruinó durante la Gran Depresión) y Augusta Bernett. Se
graduó en la Abraham Lincoln High School y para pagarse los estudios de
periodismo, que cursó en la Universidad de Michigan, trabajó en una radio
local, en un almacén y como editor de noche en el Michigan Daily.
Poco antes de obtener la
licenciatura, escribió Todavía crece la hierba (1938), una
comedia que le valdría los primeros reconocimientos. Tras finalizar sus
estudios, regresó a Nueva York y se inició en la escritura de seriales
radiofónicos.
La década de 1940 supuso
un período de cambios para Miller. Por un lado, en 1940 contrajo matrimonio con
su novia de la universidad, Mary Grace Slattery, con la que tuvo un hijo,
Robert, y una hija, Jane, y por otro se consolidó como escritor. Después de
debutar en Broadway con El hombre que tuvo toda la suerte del mundo,
una comedia de escaso éxito comercial, pero que le proporcionó el Theatre Guild
Award en 1944, curiosamente fue una novela, Focus (1945), un
alegato contra el antisemitismo, la que le reportó su primer éxito.
Influido por Ibsen,
Miller mostró su preocupación por la sociedad que le rodeaba y su problemática
en Todos eran mis hijos (1947), donde abordó la actividad de los
que se aprovechan de la guerra. La obra obtuvo el premio de la Crítica de Nueva
York en 1948, inscribió al autor dentro del realismo norteamericano de su
tiempo y supuso su espaldarazo definitivo.
En estos sus primeros
títulos se entrevé ya lo que sería el elemento fundamental de toda su obra: la
crítica acerba a todos aquellos valores de carácter conservador que comenzaban
a asentarse en la sociedad de Estados Unidos. Dos años después llegaría su
mayor triunfo con una denuncia del carácter ilusorio del sueño americano: La
muerte de un viajante (1949), obra por la que obtuvo el Pulitzer de
Teatro y, de nuevo, el premio de la Crítica de Nueva York, y que a menudo se
cita entre las mejores del teatro contemporáneo. Ese mismo año, el montaje
teatral, dirigido por Elia Kazan, obtuvo seis premios Tony. La obra se
representó ininterrumpidamente desde el 10 de febrero de 1949 hasta el 18 de
noviembre de 1950, y posteriormente se estrenó en salas de todo el mundo. En
1985 fue llevada al cine por Volker Schlöndorff, con un memorable Dustin
Hoffman en el papel protagonista.
Arthur Miller sufrió en
sus propias carnes la “caza de brujas” del senador McCarthy. Su obra Las
brujas de Salem (1953), un alegato contra la intolerancia y el
puritanismo ambientado en 1692, era en realidad una denuncia contra las
investigaciones que desde 1946 llevaba a cabo el denominado Comité de
Actividades Antiamericanas. El comité, dirigido por Joseph McCarthy, había sido
investido con la facultad de averiguar la filiación política de los ciudadanos,
al objeto de depurar el país de “antiamericanos” y comunistas. Actores,
directores, guionistas y escritores fueron multados o enviados a prisión. En
1956 Miller compareció ante el comité, que lo condenó por desacato al no querer
delatar a los miembros de un círculo literario sospechosos de actividades
procomunistas. Miller apeló la sentencia y finalmente fue absuelto.
Las brujas de Salem se representó por
vez primera en Broadway en 1953 y obtuvo un gran éxito. En esta ocasión el
encargado del montaje no fue Elia Kazan, quien en un episodio oscuro de su vida
había delatado a varios camaradas ante el comité (Miller no le habló durante
años), sino el legendario Jed Harris. La obra fue llevada al cine en 1996.
Protagonizada por Daniel Day-Lewis (esposo de Rebecca Miller) y con guión
adaptado por el propio Miller; en español se hizo una versión de la obra que se
tituló El crisol.
La vida de Arthur Miller
cambió radicalmente cuando, tras divorciarse de Mary, el 29 de junio de 1956
contrajo matrimonio con la mítica actriz Marilyn Monroe. La boda coincidió con
el estreno de Panorama desde el puente (1955), pieza en la que el
autor reproducía el tema de la llegada de inmigrantes a Estados Unidos, y por
la que obtendría el segundo Pulitzer.
La popularidad del
intelectual que había sabido ganarse el corazón de la mujer más adorada del
siglo XX creció entonces vertiginosamente. El matrimonio hizo correr ríos de
tinta durante los casi cinco años que duró. Habitual del papel couché y del
glamour de Hollywood, la pareja no fue feliz y finalmente las infidelidades de
la actriz (que tuvo un romance con Yves Montand), sus problemas con el alcohol
y las tensiones durante el rodaje de Vidas rebeldes (1961),
película de John Huston con guión del dramaturgo y protagonizada por Marilyn,
acabaron con el matrimonio, que finalmente se divorció en enero de 1961. En
esos años Miller se mantuvo alejado de los escenarios y no volvió a estrenar
hasta 1964.
La estabilidad
sentimental le llegó con la prestigiosa fotógrafa austríaca Inge Morath,
pionera del fotoperiodismo. Se habían conocido durante el rodaje de Vidas
rebeldes, donde ella ejercía de fotógrafa oficial del rodaje. Se casaron en
1962 y ya no se separarían hasta el fallecimiento de Inge, cuarenta años
después (2002). Morath le dio una hija, Rebecca, y, según el biógrafo del
dramaturgo, un hijo, Daniel, nacido con síndrome de Down y del que Miller nunca
habló.
Arthur Miller volvió a
los escenarios en 1964 con Después de la caída, un texto autobiográfico
durísimo en el que narraba su relación con Marilyn. Otras obras destacadas
posteriores, que sin embargo ya no le reportaron tanta popularidad,
fueron Incidente en Vichy (1964), El precio (1968),
quizá su último éxito popular, En Rusia (1969), La
creación del mundo(1972), En el paraíso (1974), La
colcha de Marta(1977), El arzobispo (1977), El
viajante en Beijing(1984), El descenso del monte Morgan (1991)
y Cristales rotos (1994).
En 1997, tras un largo
silencio, escribió Una mujer normal, novela corta en la línea
psicologista de sus últimas obras, que mereció excelentes críticas. Entre sus
aportaciones a otros géneros sobresalen la colección de relatos Ya no
te necesito (1967), el guión de la película El reloj americano (1980),
las recopilaciones de ensayos tituladas Ensayos teatrales de Arthur
Miller (1978) y Al correr de los años. Ensayos reunidos
(1944-2001) y la novela autobiográficaTimebends: A Life (1987),
que se publicaría en España un año después con el título de Vueltas al
tiempo. Además de dramaturgo y escritor, intervino en diversas películas y
documentales, como El edén(2001). Entre 1965 y 1969 fue presidente
del PEN Club, el colectivo de escritores que vela por la libertad de expresión.
Elegido el mejor
dramaturgo del siglo XX, según una encuesta convocada por el Royal National
Theatre, en la que participaron ochocientas personas directamente relacionadas
con el teatro, estaba en posesión de la Medalla de Oro de las Artes y las
Letras (1959), del premio Angloamericano de teatro (1966) y del Lawrence
Olivier Theatre Award (1995). En 2002 estuvo en España para recibir, de manos
del príncipe Felipe, en una emotiva ceremonia en el teatro Campoamor de Oviedo,
el premio Príncipe de Asturias de las letras en reconocimiento a su capital
contribución a la “renovación de la permanente lección humanística del mejor
teatro”. Contestatario hasta el final, un año antes había publicado La
política y el arte de actuar, un alegato contra el establishment político
estadounidense, George W. Bush incluido.
En los últimos años,
Miller vivía a caballo entre Nueva York, donde sus obras se seguían
representando con éxito, y su residencia de Connecticut. Desde 2002 vivía con Agnes
Barley, una joven artista, con la que anunció públicamente que tenía intención
de casarse. Enfermo de cáncer, neumonía y con problemas cardíacos, en 2004
estrenó su última obra, Finishing the Picture. Falleció en su
rancho de Roxbury el 10 de febrero de 2005, acompañado de los suyos.
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