En Soriano, el Bicentenario Oriental pasará vergüenza en el futuro
Roberto Sari Torres
No tengo dudas que a este presente, el tricentenario del inicio del proceso independentista del Uruguay, lo verá como una lista de entretenimientos varios, sólo utilitario y afín a un existencialismo vulgar sin mayor exigencia por algo mínimamente trascendente: carreras, paseos, jineteadas, desfiles para entretenimientos visuales y de a caballo, sin ninguna hilacha de la historia verdadera, algún picnic. Y se le suman las fechas patrias que anualmente se recuerda: 19 de Abril, 18 de Mayo, 19 de Junio, más algunas locales de Dolores que igualmente se iban a celebrar.
Asombrado el mañana, y con justa razón, cuando vea la lista de entretenimientos del presente no tendrá piedad con lo oficialmente liviano con que se pretende conmemoran tan insigne acontecimiento nacional y latinoamericano.
Bicentenario: mucho desfile y nula reflexión. |
No existe en la propuesta oficial sorianense ni el más mínimo espacio para el verdadero acontecer cultural: la literatura y la historia escrita (única manera para saber y convertir lo abstracto en conocimientos). Los “cráneos culturales” del gobierno de Soriano no consideraron como una principal prioridad de una celebración histórica, el disponer fondos para la investigación, para respaldar efectivamente las publicaciones literarias históricas (para las que ya se vienen haciendo y para las que se publicarán en el año 2011). Debería saber este gobierno, que efectivamente el departamento cuenta con media docena de escritores –por lo menos- capaces de escribir para sus coterráneos obras históricas culturales de gran valor didáctico y artístico; los que igualmente, estoy seguro crearán tales bienes culturales más allá de la ceguera cultural y la decadencia intelectual del gobierno regional de turno, justo en el bicentenario, al que de acuerdo al cronograma, lo toma como oportunidad para proyectar un espíritu liviano y circense, antes que cultural y honroso.
No están previstos actos académicos, ni seminarios, ni conferencias históricas con propios gestores culturales de Soriano. Tentaremos salvar el honor del presente para que no todo EL , en el futuro, sea “apaleado” como una bolsa de chícharos, por exitista vulgar, por bruto y cabeza vana. Seguiremos de combate, intelectualmente, para que Soriano no continúe siendo “fértil” en esas tristes categorías evidentemente, siendo que es cuna de nuestra historia.