Mafalda condecorada con la Legión de Honor
en París
Mafalda
recibió en París (Francia) la consagración de la Legión de Honor, máxima
condecoración francesa, pero su autor Quino asegura que, aún cubierta de
homenajes, la heroína de su tira cómica seguiría criticando sin piedad, a los
50 años, "la estupidez humana".
El
historietista argentino de 82 años fue homenajeado este sábado en el Salón del
Libro de París, donde participó en un encuentro con el público, seguido de una
sesión de preguntas y re
spuestas que el padre de Mafalda contestó directamente en francés.
Joaquín
Lavado -su verdadero nombre- recibió la Legión de Honor de manos del embajador
de Francia en Argentina, Jean Michel Casa. Un dibujo mostró a Mafalda con la
famosa medalla de la cinta roja creada por Napoleón.
Admirador
de la cultura francesa, Quino admitió que cuando era joven alguna vez había
soñado con recibir la Legión de Honor, pero bromeó a la hora de hacer un
balance de su vida: "Yo quería ser Picasso, estoy contento del resultado
con Mafalda, pero no del todo".
El
autor evocó sus principios como dibujante de historietas, hacia 1964, etapa en
la que como muchos creadores "uno tiene que soportar que le digan que la
tira tiene algunas ideas buenas pero que los dibujos dejan que desear".
“Argentina
era y sigue siéndolo -aclara-, un país complicado”. Sobre todo una década
después de sus inicios, cuando se acercaba la dictadura, comenzaban a actuar
los escuadrones de la muerte y a correr la sangre.
A
pesar de todo, Mafalda se siguió publicando: "Como era una niña pequeña,
le dejaban decir lo que quería", comentó. Sin embargo el artista tuvo que
exiliarse a Europa en 1976: "Mafalda ya no podía hablar de todo",
dijo.
Traducido
en el mundo entero, adorado especialmente en América Latina y Europa, sobre
todo en los países del sur, Quino no parece tomarse demasiado en serio la fama
e ironiza sobre el papel que la sociedad confiere a veces a los humoristas.
"En Argentina, es sumamente curioso cómo los periodistas nos llaman para consultarnos
sobre los temas más variados, como a sabios, sobre el estado del mundo, o tal o
cual guerra", señaló.
Quino
cita entre las lecturas que lo marcaron en su juventud al novelista francés
Romain Rolland. Pero la fuente permanente de su inspiración es otra: el Antiguo
Testamento, inagotable, que lo sigue nutriendo. "Allí está todo: la
corrupción, el amor, los celos, todas las actitudes humanas están allí".
Extraído
de: http://www.telesurtv.net/
No hay comentarios:
Publicar un comentario