sábado, 25 de enero de 2014

MARYLAND

Hallan un cuadro de Renoir en una feria vecinal

El pequeño cuadro, valuado en US$ 22.000, fue vendido por 7 Un pequeño cuadro de Renoir vendido por 7 dólares en un mercado de pulgas fue devuelto por la justicia estadounidense al museo de Artes de Baltimore, en el estado de Marylan, de donde fue robado hace 60 años.




Una corte federal de Virginia (este) decidió el viernes que "Paisaje a orillas del Sena" ("Bords de Seine") realizado por Renoir hacia 1879 provenía efectivamente del museo de Baltimore, que afirmaba le había sido robado durante una muestra sobre la pintura francesa en 1951.

"El museo de Artes de Baltimore está feliz al enterarse de que la corte federal del este de Virginia reconoció que 'Paisaje a orillas del Sena', un Renoir que le había sido robado, pertenece efectivamente al museo", se congratuló la institución, que organizará una ceremonia en marzo cuando volverá a exponer la obra.
Fue necesaria una investigación del FBI para entender cómo este cuadro, valorado por la justicia en 22.000 dólares, pudo terminar en un mercado de pulgas de Shenandoah Valley, oeste de Washington, junto a una vaca de plástico y una muñeca.
El caso se remonta a 2009, cuando Martha Fuqua compró un conjunto de objetos, más bien interesada en la vaca de plástico y el marco del cuadro. "Su madre estaba ahí, y cuando vio la palabra Renoir en la obra dijo que tal vez era conveniente llevarla para que la examinara un experto", contó Anne Norton Craner, de la casa de subastas The Potomack Company.
Poco después esta casa organizó una venta, suspendida rápidamente cuando el museo de Artes de Baltimore manifestó dudas sobre la propiedad del cuadro, luego decomisado por el FBI, que llevó el caso ante la justicia para identificar su propietario.
Al buscar entre sus archivos, el museo logró probar que la obra le había sido prestada en 1937 por la esposa de su comprador, un abogado coleccionista que la había adquirido en 1926 en París, y luego robada en 1951.
Los documentos judiciales muestran que Martha Fuqua, apodada por los medios estadounidenses como la "Renoir Girl", buscó aparecer como la dueña del cuadro con el que pretendía obtener entre 75.000 y 100.000 dólares, según diferentes tasaciones.




Extraído de: http://www.elpais.com.uy/

Serrat, "La Montonera" ( en vivo)

Montoneros - Proclama Mundial 78





La canción que Serrat prohibió

Por: Diego A. Manrique



Los misterios de "La montonera”, una bellísima canción que Serrat ha preferido olvidar. Joan Manuel niega que su musa fuera Marie-Anne Erize, la modelo convertida en militante de Montoneros. La identificación, por errónea que fuese, ha servido para mantener en la memoria esta tragedia en particular: el secuestro y posterior tortura, violación y muerte de una idealista que probablemente nunca tocó un arma.
 Viernes peronistas 3Es un buen día cuando aparece un nuevo número de Viernes Peronistas. Y también, un día perdido: imposible resistirse a la tentación de sumergirse en sus páginas (aunque técnicamente sea un fanzine, tiene dimensiones de libro). Esta publicación, concebida en Madrid, estudia el peronismo clásico como si fuera un fenómeno pop, con sus héroes, sus villanos, sus mass media, sus epifenómenos, su estética.
Y siempre, siempre hay sorpresas. En el número 3, encuentras un apartado dedicado a la discografía justicialista. Y allí descubro que sí hubo una edición digamos oficial de "La montonera", la canción maldita de Joan Manuel Serrat. Edición oficial pero clandestina: en 1978, el Consejo Superior del Movimiento Peronista Montonero, residente en México pero a punto de instalarse en Cuba por urgencias de seguridad, fabricó un flexidisco asombroso, para su escucha en Argentina.
La cara A ofrecía un análisis triunfalista de lo ocurrido tras el golpe militar, seguido de instrucciones para visibilizarse durante los próximos Mundiales de Fútbol; en vísperas del aniquilamiento de la resistencia armada, la voz de (se supone) Juan Gelman parece venir de un universo paralelo. Se incluyen direcciones y teléfonos de la organización en el extranjero y, más alucinante aún, se detalla el organigrama de la cúpula del movimiento guerrillero, con todos sus responsables.
El puntazo fue que el flexi también incluía una canción exclusiva de Joan Manuel Serrat, no se sabe si con el permiso expreso de su autor. “La montonera” es la hermosa loa de una militante: “Con esas manos de quererte tanto/ pintabas en las paredes 'luche y vuelve'/ manchando de esperanzas y de cantos/ las veredas de aquel 69”. Lo extraordinario, para tratarse de un disco editado por Montoneros, reside en que Serrat manifestaba escepticismo ante la mitificación del Juan Domingo Perón, entonces exiliado en Madrid, con el beneplácito de Franco: “Cayéndose y volviéndose a levantar, la montonera/ que buen vasallo sería/ si buen señor tuviera”.
El contacto de Serrat con Montoneros viene de antiguo. Hay incluso un episodio chusco: en 1972, coincidió en Madrid con Rodolfo Galimberti, inverosímil personaje que rondaba la corte de Perón. Ambos se disputaban los favores de Cristina Suriani, una actriz de Rosario fichada por el cine español. A juzgar por los berrinches de Galimberti, recogidos en la biografía de Marcelo Larraquy y Roberto Caballero, aquella partida fue ganada por el catalán.
Volvamos a "La montonera". Durante años, se creyó que la protagonista era Marie Anne Erize Tisseau. Nacida en Argentina de padres franceses, alcanzó cierta popularidad como modelo: desfiló, ocupó portadas de revistas, hizo publicidad y conoció la dolce vita de la farándula porteña. Tras abandonar los estudios de antropología, se convirtió en militante de base en Montoneros, haciendo trabajo social entre los más desfavorecidos (y, supongo, misiones menos visibles).
A principios de los setenta, Marie Anne viajó a Europa, donde conoció a Serrat y Moustaki. También tuvo una relación breve con Paco de Lucía. Estuvieron juntos en Nueva York, cuando el guitarrista se presentó en el Carnegie Hall. Según su hermana Marie-Noëlle, sí ayudó a trasladar discretamente un cuadro de un país a otro, aunque esa anécdota no la convierte precisamente en una contrabandista de arte. Eso se cuenta en un libro del periodista francés Philippe Broussard, La desaparecida de San Juan (Planeta). Efectivamente, Marie Anne fue Marie Anne Erize Tisseau libro“chupada” en plena calle y a la luz del día. El militar a cargo de su secuestro, Jorge Olivera, supuestamente alardeó de haberla violado antes de que fuera asesinada. El miserable fue condenado a cadena perpetua pero escapó el pasado julio.
Serrat habla poco al respecto: hace unos años, cuando le pregunté por la canción, cambió de tema. A Broussard le niega que Marie Anne fuera su inspiración; ha dicho que la musa para “La montonera” fue una tal Alice o Alicia. Igual postura ha mantenido con su hermana, Marie-Noëlle, residente en España. Lo que resulta intrigante es
que Joan Manuel haya impedido la difusión del tema, que nunca ha registrado de forma profesional. Sí se rescata, vestida con galas, en el documental Cazadores de utopías (1995), de David Blaustein. El autor de la música fue el mago Litto Nebbia, que ha aceptado compartir sus recuerdos.
Litto trabajó sobre una casete de Serrat en directo: “además de oírse mal, 'lloraba' la afinación de su guitarra. Hice un arreglo de piano, teclados, guitarra, bajo y percusión. De esta manera la canción quedó con el mismo color que el resto del score.” Sin embargo, cuando ya estaba fabricado el CD con la banda sonora, Serrat prohibió la edición de su canción con una promesa que luego no cumplió: no quería "quemar" la canción ya que pretendía grabarla en un  futuro disco. La palabra  de Serrat era ley: toda la tirada fue destruida. Precisamente, ahora sale un doble titulado Litto Nebbia film music song book: “está incluida la música de Cazadores de utopías. Lógicamente, sin el tema de Serrat”.       
Hay una historia detrás, sospecho. Una historia hoy políticamente incorrecta. La historia de la relación de Serrat con la sedicente izquierda revolucionaria argentina. La rumorología sugiere que, durante un tiempo, el cantautor custodió en España fondos de Montoneros, incluso se habló de millones procedentes de secuestros como el de los hermanos Born; se mezcla también en la bola al entonces representante de Joan Manuel Serrat COMO IDOLO POPSerrat, Lasso de la Vega, y al galerista Paco Revés (aparentemente, una parte de esos dineros ¡se invirtió en arte!). Verdad, mentira, exageración, enigmas que seguramente se evaporarán: para bien y para mal, Serrat está en el cielo de las hagiografías. Aquí y en la Argentina.
Urge hacerse una idea de la inmensa popularidad de Joan Manuel en aquel país. Era una estrella pop, desde luego, pero también una referencia ideológica. En los tomos de La voluntad, la inmensa crónica panorámica de la insurgencia argentina entre 1966 y 1978, se reitera el nombre de Serrat (incluso se reproduce una crítica negativa de un disco suyo, para dar idea del clima cultural de 1974). En un momento, antes del golpe, aparece donando “una buena suma” a familiares de presos políticos. Más adelante, en la infernal Escuela de Mecánica de la Armada, se usa su música para tapar los gritos de una torturada, Graciela Daleo.
No logran "quebrarla": Graciela cierra la historia de Eduardo Anguita y Martín Caparrós con un soberbio gesto de desafio, potencialmente suicida. Como parte de su proceso de "rehabilitación", sus carceleros la sacan a cenar (Argentina ha ganado el Mundial y hay que celebrarlo). Ella pide permiso para ir al lavabo y allí, con su lapiz de labios, pinta las paredes: "Milicos asesinos. Massera asesino. Viva Perón. Vivan los Montoneros".   





Extraído de: http://blogs.elpais.com/

JOAN MANUEL SERRAT - LA MONTONERA

CALDERÓN DE LA BARCA, CUANDO LA VIDA ES ALGO 
MAS QUE SUEÑO



Pedro Calderón de la Barca nació en Madrid el 17 de enero de 1600 y murió el 25 de mayo de 1681. Educado en un colegio jesuita de Madrid, estudió en las universidades de Alcalá y Salamanca. En 1620 abandonó los estudios religiosos y tres años más tarde se dio a conocer como dramaturgo con su primera comedia, Amor, honor y poder. Como todo joven instruido de su época, viajó por Italia y Flandes y, desde 1625, proveyó a la corte de un extenso repertorio dramático entre el que figuran sus mejores obras. Tras granjearse un sólido prestigio en el Palacio Real, en 1635 escribió El mayor encanto, el amor, para la inauguración del teatro del palacio del Buen Retiro.
Nombrado caballero de la Orden de Santiago por el rey, se distinguió como soldado en el sitio de Fuenterrabía (1638) y en la guerra de Cataluña (1640). Ordenado sacerdote en 1561, poco tiempo después fue nombrado capellán de Reyes Nuevos de Toledo. Por entonces ya era el dramaturgo de más éxito de la corte. En 1663, el rey lo designó capellán de honor, por lo que se trasladó definitivamente a Madrid.
Según el recuento que él mismo hizo el año de su muerte, su producción consta de ciento diez comedias y ochenta autos sacramentales, loas, entremeses y otras obras menores. Como todo coetáneo suyo, Calderón no podía por menos que partir de las pautas dramáticas establecidas por Lope de Vega. Pero su obra, ya plenamente barroca, tal vez alcance mayor grado de perfección técnica y formal que la de Lope. De estilo más sobrio, Calderón pone en juego menor número de personajes y los centra en torno al protagonista, de manera que la obra tiene un centro de gravedad claro, un eje en torno al cual giran todos los elementos secundarios, lo que refuerza la intensidad dramática.
A. Valbuena ha señalado que en su estilo cabe distinguir dos registros. El primero consiste en reordenar y condensar lo que en Lope aparece de manera difusa y caótica y en estilizar las notas de su realismo costumbrista. Así, reelabora temas originales de Lope en varias de sus obras maestras.
En ellas aparece una rica galería de personajes representativos de su tiempo y de su condición social, todos los cuales tienen en común un tema del siglo: el honor, el patrimonio del alma enfrentado a la justicia de los hombres, caso de El alcalde de Zalamea, o las pasiones amorosas que ciegan el alma, cuestión que aborda en El mayor monstruo, los celos o en El médico de su honra. Pero no es ése, desde luego, el principal motivo de su obra. En su segundo registro, el dramaturgo inventa, más allá del repertorio caballeresco, una forma poético-simbólica desconocida antes de él y que configura un teatro esencialmente lírico, cuyos personajes se elevan hacia lo simbólico y lo espiritual. Calderón destaca sobre todo como creador de esos personajes barrocos, íntimamente desequilibrados por una pasión trágica, que aparecen en El mágico prodigioso o La devoción de la cruz. Su personaje más universal es el desgarrado Segismundo de La vida es sueño, considerada como la cumbre del teatro calderoniano.
Esta obra, paradigma del género de comedias filosóficas, recoge y dramatiza las cuestiones más trascendentales de su época: el poder de la voluntad frente al destino, el escepticismo ante las apariencias sensibles, la precariedad de la existencia, considerada como un simple sueño y, en fin, la consoladora idea de que, incluso en sueños, se puede todavía hacer el bien.
Con él adquirieron así mismo especial relevancia la esc
enografía –lo que él llamaba «maneras de apariencia»– y la música. La carpintería teatral se convirtió en un elemento clave en la composición de sus obras y el concepto de escena se vio revalorizado de una manera general, en la línea del teatro barroco. En cuanto a su lenguaje, se puede considerar que es la culminación teatral del culteranismo. Su riqueza expresiva y sus complejas metáforas provienen de un cierto conceptismo intelectual, acorde con el temperamento meditabundo propio de sus personajes de ficción.


El cruel asesinato que desató la primera guerra entre primates no humanos de la historia





Javier Salas


Se cumplen 40 años del comienzo de un terrible conflicto bélico entre dos grupos de chimpancés del Parque Gombe, el primero documentado por la ciencia y que fue dado a conocer por Jane Goodall.




Godi decidió alejarse de su grupo del valle Kahama hacia unos árboles frutales. Aunque son muy sociales, los chimpancés suelen disfrutar de una buena comilona en solitario. Mientras lo hacía, un grupo de ocho chimpancés del grupo vecino se movía rápida y sigilosamente por la frontera de sus territorios. Esta partida avanzaba en fila india, en silencio, parando cada vez que ganaban unos cuantos metros para atender al olfato y al oído. Su pelo estaba erizado y se mostraban ansiosos y excitados. El joven macho que disfrutaba de su merienda en las ramas de un árbol no vio venir el ataque.

Súbitamente, los machos más rápidos del escuadrón de ataque se lanzaron sobre Godi, derribándolo bruscamente. Aunque logró zafarse del primer asalto, Humphrey, Figan y Jomeo, el peso pesado del clan de Kasakela, corrían hombro con hombro tras él hasta que el primero de ellos logró agarrarle por una pierna, tumbándolo de golpe en el suelo, boca abajo. De un salto, Humphrey se sentó sobre su cabeza, sujetando sus extremidades, para que los otros cinco machos adultos desataran la violencia sobre su cuerpo desamparado. Un macho adolescente y una hembra, Gigi, les jaleaban en un segundo plano.

Rodolf, el más viejo de los machos del grupo de Kasakela, mordía al indefenso rival con sus escasos dientes en cuanto veía ocasión mientras Figan, Jomeo, Sherry y Evered golpeaban salvajemente la espalda de su víctima. Para siquiera imaginar la violencia que sufría Godi, conviene recordar que incluso un chimpancé criado en cautividad cuadruplica la fuerza de un hombre en buena forma. Los sonidos de la selva quedaron silenciados con el griterío de los chimpancés: los chillidos de Godi, ahogándose entre el terror y el dolor, y el frenesí furioso de los alaridos de sus agresores.


La brutal paliza duró diez minutos. Después, Humphrey soltó a su víctima, que quedó inmóvil, gimiendo, durante un largo rato. Todavía tenía el rostro hundido en el barro. En ese momento, Rodolf se acercó hasta el cuerpo dolorido de Godi con una roca entre sus manos y la estampó sobre él. Era la tarde del 7 de enero de 1974.


“Estaba gravemente herido, con grandes cortes en la cara, una pierna y el lado derecho de su pecho, y debía estar seriamente dañado por la tremenda paliza que había recibido. Sin lugar a dudas, murió a causa de estas heridas, porque nunca volvió a ser visto por el equipo que estudiaba el grupo de Kahama”, relata la prestigiosa primatóloga Jane Goodall en su libro A través de la ventana (1990). La investigadora tituló Guerra el capítulo en el que narra este episodio, que fue presenciado por un atónito colaborador de Goodall, Hilali Matama, y que Goodall había dado a conocer inicialmente en su libro Los chimpancés de Gombe: patrones de comportamiento (1986).

El asesinato de Godi, como si se tratara del magnicidio del archiduque Francisco Fernando de Austria de 1914, marcó el estallido de una guerra de cuatro años entre dos clanes de chimpancés, el del valle Kahama y el del valle Kasekela, que será recordado como el primer conflicto bélico entre primates no humanos. Sin duda, enfrentamientos como aquel se habrían dado anteriormente, pero la muerte de Godi —y las que le siguieron— fue la primera ocasión en que se tuvo conocimiento de ese nivel de violencia premeditada y cruel, con el claro objetivo de matar a los rivales, no sólo de vencerles.

El conflicto había comenzado a gestarse un par de años antes, cuando un grupo de machos que pertenecían al clan Kasakela —Hugh, Charlie, Dé, Godi, Willy Wally, Sniff y Goliath— fueron poco a poco desligándose hasta constituir su propio grupo al sur, en el valle Kahama. Desde que se consumó la división norte-sur en 1972, la escalada violenta se desató, pasando de roces a escaramuzas y de golpes a ataques orquestados. Pero fue a partir de 1974 cuando la espiral sangrienta tomó un cariz espeluznante. El goteo de muertes terroríficas siguió adelante hasta que, en 1977, los machos de Kasakela aniquilaron a Sniff, el último macho Kahama. Incluso mataron a una de las hembras, Madam Bee, siempre en ataques del mismo estilo cobarde, acorralando a una víctima entre muchos para matarla con un terrorífico afán.



Escenas de pesadilla
   “Durante años luché para aceptar este nuevo descubrimiento. A menudo, me despertaba en medio de la noche y venían a mi mente terribles imágenes: Satan [un macho Kasakela] ahuecando la mano debajo de la barbilla de Sniff para beber la sangre que manaba de una gran herida de su rostro; el anciano Rodolf, por lo general bondadoso, completamente erguido para lanzar una roca de dos kilos sobre el cuerpo postrado de Godi; Jomeo arrancando a tiras la piel del muslo de Dé; Figan golpeando una y otra vez el cuerpo tembloroso y malherido de Goliath, uno de sus ídolos de infancia. Y, tal vez lo peor de todo, Passion atiborrándose con la carne del hijo de Gilka, con la boca manchada de sangre como un grotesco vampiro de las leyendas infantiles”, describe una afectada Goodall.

Este último episodio de canibalismo, el de Passion y su hija Pom secuestrando crías de su propio clan para devorarlas, se convertía en el paradigma de los años de terror que se vivieron en el Parque Nacional de Gombe (Tanzania) y que, en cierto modo, puso fin al idilio de los primeros años de Goodall entre los chimpancés.

A Goodall le dolió especialmente la muerte de Goliath, uno de sus primeros amigos en Gombe. Emilie, una estudiante que colaboraba con el grupo de Goodall, presenció el ataque que llevó a su muerte. Esta joven estaba sorprendida por la rabia y la terrorífica hostilidad de los cinco agresores: “Sin duda querían matarlo. Faben incluso retorció su pierna una y otra vez como si quisiera desmembrar a su presa tras una cacería”, relató posteriormente a su jefa.

Tras el shock inicial por este descubrimiento, la comunidad científica puso estos episodios en cuarentena y solo recientemente, cuatro décadas después, se han reconocido como lo que fueron: una demostración del lado más violento de estos primos hermanos de los humanos. “Por aquel entonces, los chimpancés de Gombe estaban siendo aprovisionados con comida, una práctica de duró meses, tal vez incluso años”, explica a Materia el primatólogo Josep Call, recordando que Goodall comenzó a dar plátanos a los chimpancés en 1965. “Es posible que algunos investigadores atribuyeran este episodio en cuestión a causas no naturales. El paso de los años y la acumulación de conocimiento han demostrado que dichos episodios también ocurren en ausencia de aprovisionamiento”, resume Call, director del centro de investigación en grandes simios más importante del mundo, ubicado en Leipzig.

“Fue la primera prueba de que el conflicto entre grupos existe y que a veces se manifiesta de forma muy violenta. Como a menudo sucede en el campo de la investigación, la verdadera importancia de un primer episodio o de un descubrimiento inicial se aprecia mejor cuando pasan unos años y se acumulan (y repiten) episodios similares”, defiende este reconocido investigador barcelonés.


Un hito de la primatología
   Hoy por hoy, la expansión del territorio y los recursos que conllevan —incluidas las hembras— se citan como las principales fuerzas subyacentes en este tipo de conducta. Uno de los investigadores que más ha trabajado en esta pauta expansionista es el antropólogo John Mitani, de la Universidad de Michigan, que en 2010 publicó un estudio decisivo tras años de observación de la gigantesca comunidad de chimpancés de Ngogo (150 ejemplares), en el Parque Nacional de Kibale (Uganda): su equipo observó 18 ataques mortales que finalmente tuvieron como consecuencia la ampliación del territorio de los atacantes.

“Es muy raro que los animales vayan por ahí matando a otros de su especie. Por eso genera tanto interés. Lo que ha quedado claro durante tantos años después de la primera observación en Gombe es ¿por qué los chimpancés matan a miembros de otros grupos? Nuestro trabajo en Ngogo ha demostrado, creo, de forma bastante concluyente que se trata de una estrategia a largo plazo para lograr el dominio sobre los grupos vecinos”, explica Mitani a esta redacción. “Si tiene éxito, los chimpancés son capaces de ampliar sus territorios a costa de sus vecinos”, resume.

Sin embargo, y a pesar de que es la propia Goodall la que usa el término “guerra”, ni a Mitani ni a Call les gusta la terminología bélica para los comportamientos de los chimpancés. “Creo que la guerra humana es algo que es muy diferente de lo que los chimpancés hacen cuando matan a otros”, reivindica Mitani. Y añade: “En cualquier caso, también es importante recordar que existen muchos otros tipos de animales en el mundo, además de los chimpancés y otros primates, que participan en este tipo de comportamiento: las hormigas, por ejemplo”.


Call también recurre a estos insectos sociales: “Hormigas de diferentes especies han demostrado un agonismo intenso hacia otras colonias, que en algunos casos creo que pueden llegar al exterminio total. En general, el conflicto entre grupos vecinos de animales es mucho mas común en el mundo animal de lo que cabría pensar. Pero claro, cuando se trata de chimpancés, tal vez nos parece más parecido a un acto bélico”.

“Durante muchos años”, escribe Goodall, “yo había creído que los chimpancés, al tiempo que mostraban asombrosas similitudes con los humanos en muchos sentidos eran, en general, ‘más bonitos’ que nosotros. De pronto, me di cuenta de que, en determinadas circunstancias, podían ser igual de brutales, que también tenían un lado oscuro de su naturaleza. Y eso duele”.










JAN BRUEGHEL, Y LA PERFECTA COMBINACIÓN DE DIBUJO Y PINTURA




Jan Brueghel de Velours recoge como pocos el espíritu y el ambiente de Flandes a través de sus pinturas. Hijo de Pieter Brueghel el Viejo, nace en Bruselas en 1568. Dio sus primeros pasos artísticos junto a su abuela María Bessemers, famosa miniaturista, pasando después al taller de Pieter Goetkint. Consciente Jan de que su verdadero aprendizaje aún estaba por llegar, se trasladó a Italia, gozando de la protección del cardenal Borromeo y apreciando con devoción las obras de Miguel AngelRafael y Leonardo. Al regresar a Flandes se instala en Amberes, formando un importante taller en el que participarán artistas como Rubens o Sebastian Vrancx, colaborando en múltiples series como los Cinco Sentidos o Ataque a un convoy, ambas en el Museo del Prado. Su meticuloso dibujo y su claro colorido se aprecian claramente en sus paisajes y floreros, con los que cosechará tanto éxito que se imitarán con gran profusión, siendo en la actualidad muy difícil separar lo realizado por el maestro de lo que hicieron sus imitadores. Brueghel de Velours - de terciopelo, por su delicadeza - falleció en Amberes en 1625.
BOTÁNICA
Cambio climático obliga a las plantas a subir las montañas en menos de diez años




Las especies naturales están decididamente “escalando” las montañas para evitar las zonas de calor: en 10 años ascendieron hasta 42 metros afirma un estudio suizo.




Científicos de la Universidad de Basilea (Suiza), descubrieron en las zonas de alta montaña del país, una multiplicación de la presencia de vegetales que normalmente se desarrollaban en áreas de valles. Tan solo entre 2003 y 2011, tanto las plantas como las mariposas y los pájaros, han ascendido entre 8 y 42 metros sus habitats naturales, buscando  las temperaturas y condiciones de crecimiento habitual.

Las especies alpinas estudiadas han actuado conforme a un esquema similar tanto a nivel vegetal como animal.

Suiza lentamente se va convirtiendo en “tropical”

Las temperaturas en las 14 estaciones meteorológicas oficiales suizas, han aumentado a razón de 0,07 grados centígrados por año en todas las latitudes del país entre 1995 y 2011.

Con ese escenario las plantas viven ahora decenas de metros más arriba que a fines del siglo pasado, según el muestreo de 214 áreas por encima de los 500 metros de altitud y por debajo de los 3.000, que alcanza a prácticamente todos los ecosistema de Europa Central.

“Un promedio de diferencia de ocho metros de altura en ocho años y en todas las especies de plantas es bastante impresionante para las comunidades de plantas que a menudo no son muy móviles. Los resultados muestran que los impactos biológicos del cambio climático no sólo se harán evidentes en el largo plazo. Animales y plantas ya están hoy adaptándose a las crecientes temperaturas a un ritmo sorprendente”, explicó Valentin Amrhein, uno de los coautores del muestreo.

“Algunas especies, como las aves, tienen posibilidad de emigrar hacia zonas más frías en latitudes más al norte pero el gran problema de supervivencia en muchos casos de vegetales es que la emigración hacia zonas más elevadas tiene un límite: la altitud de las propias montañas. Una vez que las especies queden arrinconadas en las cimas de las montañas, su extinción -por lo menos a escala local- será inminente si el cambio climático continúa al ritmo actual”, concluyó.




(*) Extraído de: http://www.lr21.com.uy/
RUBEN DARÍO, LA CONJUNCIÓN PERFECTA DE MÚSICA Y PALABRA


Ruben Darío nació en Metapa el 18 de enero de 1867 y murió en León el 6 de febrero de 1916. Seudónimo del gran poeta nicaragüense Félix Rubén García Sarmiento, iniciador y máximo representante del Modernismo hispanoamericano. Su familia era conocida por el apellido de un abuelo, "la familia de los Darío", y el joven poeta, en busca de eufonía, adoptó la fórmula "Rubén Darío" como nombre literario de batalla.
Con una dichosa facilidad para el ritmo y la rima creció Rubén Darío en medio de turbulentas desavenencias familiares, tutelado por solícitos parientes y dibujando con palabras en su fuero interno sueños exóticos, memorables heroísmos y tempestades sublimes. Pero ya en su época toda esa parafernalia de prestigiosos tópicos románticos comenzaba a desgastarse y se ofrecía a la imaginación de los poetas como las armas inútiles que se conservan en una panoplia de terciopelo ajado. Rubén Darío estaba llamado a revolucionar rítmicamente el verso castellano, pero también a poblar el mundo literario de nuevas fantasías, de ilusorios cisnes, de inevitables celajes, de canguros y tigres de bengala conviviendo en el mismo paisaje imposible.
Casi por azar nació Rubén en una pequeña ciudad nicaragüense llamada Metapa, pero al mes de su alumbramiento pasó a residir a León, donde su madre, Rosa Sarmiento, y su padre, Manuel García, habían fundado un matrimonio teóricamente de conveniencias pero próspero sólo en disgustos. Para hacer más llevadera la mutua incomprensión, el incansable Manuel se entregaba inmoderadamente a las farras y ahogaba sus penas en los lupanares, mientras la pobre Rosa huía de vez en cuando de su cónyuge para refugiarse en casa de alguno de sus parientes. No tardaría ésta en dar a luz una segunda hija, Cándida Rosa, que se malogró enseguida, ni en enamorarse de un tal Juan Benito Soriano, con el que se fue a vivir arrastrando a su primogénito a "una casa primitiva, pobre y sin ladrillos, en pleno campo", situada en la localidad hondureña de San Marcos de Colón.
No obstante, el pequeño Rubén volvió pronto a León y pasó a residir con los tíos de su madre, Bernarda Sarmiento y su marido, el coronel Félix Ramírez, los cuales habían perdido recientemente una niña y lo acogieron como sus verdaderos padres. Muy de tarde en tarde vio Rubén a Rosa Sarmiento, a quien desconocía, y poco más o menos a Manuel, por quien siempre sintió desapego, hasta el punto de que el incipiente poeta firmaba sus primeros trabajos escolares como Félix Rubén Ramírez.
Durante su primeros años estudió con los jesuitas, a los que dedicó algún poema cargado de invectivas, aludiendo a sus "sotanas carcomidas" y motejándolos de "endriagos"; pero en esa etapa de juventud no sólo cultivó la ironía: tan temprana como su poesía influida por Bécquer y por Victor Hugo fue su vocación de eterno enamorado. Según propia confesión en la Autobiografía, una maestra de las primeras letras le impuso un severo castigo cuando lo sorprendió "en compañía de una precoz chicuela, iniciando indoctos e imposibles Dafnis y Cloe, y según el verso de Góngora, las bellaquerías detrás de la puerta".
Antes de cumplir quince años, cuando los designios de su corazón se orientaron irresistiblemente hacia la esbelta muchacha de ojos verdes llamada Rosario Emelina Murillo, en el catálogo de sus pasiones había anotado a una "lejana prima, rubia, bastante bella", tal vez Isabel Swan, y a la trapecista Hortensia Buislay. Ninguna de ellas, sin embargo, le procuraría tantos quebraderos de cabeza como Rosario; y como manifestara enseguida a la musa de su mediocre novela sentimental Emelina sus deseos de contraer inmediato matrimonio, sus amigos y parientes conspiraron para que abandonara la ciudad y terminara de crecer sin incurrir en irreflexivas precipitaciones.
En agosto de 1882 se encontraba en El Salvador, y allí fue recibido por el presidente Zaldívar, sobre el cual anota halagado en su Autobiografía: "El presidente fue gentilísimo y me habló de mis versos y me ofreció su protección; mas cuando me preguntó qué es lo que yo deseaba, contesté con estas exactas e inolvidables palabras que hicieron sonreír al varón de poder: "Quiero tener una buena posición social".
En este elocuente episodio, Rubén expresa sin tapujos sus ambiciones burguesas, que aún vería más dolorosamente frustradas y por cuya causa habría de sufrir todavía más insidiosamente en su ulterior etapa chilena. En Chile conoció también al presidente suicida Balmaceda y trabó amistad con su hijo, Pedro Balmaceda Toro, así como con el aristocrático círculo de allegados de éste; sin embargo, para poder vestir decentemente, se alimentaba en secreto de "arenques y cerveza", y a sus opulentos contertulios no se les ocultaba su mísera condición. Publica en Chile, a partir de octubre de 1886, Abrojos, poemas que dan cuenta de su triste estado de poeta pobre e incomprendido, y ni siquiera un fugaz amor vivido con una tal Domitila consigue enjugar su dolor.
Para un concurso literario convocado por el millonario Federico Varela escribe Otoñales, que obtiene un modestísimo octavo lugar entre los cuarenta y siete originales presentados, y Canto épico a las glorias de Chile, por el que se le otorga el primer premio, compartido con Pedro Nolasco Préndez, y que le reporta la módica suma de trescientos pesos.
Pero es en 1888 cuando la auténtica valía de Rubén Darío se da a conocer con la publicación de Azul, libro encomiado desde España por el a la sazón prestigioso novelista Juan Valera, cuya importancia como puente entre las culturas española e hispanoamericana ha sido brillantemente estudiada por María Beneyto. Las cartas de Juan Valera sirvieron de prólogo a la nueva reedición ampliada de 1890, pero para entonces ya se había convertido en obsesiva la voluntad del poeta de escapar de aquellos estrechos ambientes intelectuales, donde no hallaba ni el suficiente reconocimiento como artista ni la anhelada prosperidad económica, para conocer por fin su legendario París.
El 21 de junio de 1890 Rubén contrajo matrimonio con una mujer con la que compartía aficiones literarias, Rafaela Contreras, pero sólo al año siguiente, el 12 de enero, pudo completarse la ceremonia religiosa, interrumpida por una asonada militar. Más tarde, con motivo de la celebración del cuarto Centenario del Descubrimiento de América, vio cumplidos sus deseos de conocer el Viejo Mundo al ser enviado como embajador a España.
El poeta desembarcó en La Coruña el 1 de agosto de 1892 precedido de una celebridad que le permitirá establecer inmediatas relaciones con las principales figuras de la política y la literatura españolas, pero, desdichadamente, su felicidad se ve ensombrecida por la súbita muerte de su esposa, acaecida el 23 de enero de 1893, lo que no hace sino avivar su tendencia, ya de siempre un tanto desaforada, a trasegar formidables dosis de alcohol.
Precisamente en estado de embriaguez fue poco después obligado a casarse con aquella angélica muchacha que había sido objeto de su adoración adolescente, Rosario Emelina Murillo, quien le hizo víctima de uno de los más truculentos episodios de su vida. Al parecer, el hermano de Rosario, un hombre sin escrúpulos, pergeñó el avieso plan, sabedor de que la muchacha estaba embarazada. En complicidad con la joven, sorprendió a los amantes en honesto comercio amoroso, esgrimió una pistola, amenazó con matar a Rubén si no contraía inmediatamente matrimonio, saturó de whisky al cuitado, hizo llamar a un cura y fiscalizó la ceremonia religiosa el mismo día 8 de marzo de 1893.
Naturalmente, el embaucado hubo de resignarse ante los hechos, pero no consintió en convivir con el engaño: habría de pasarse buena parte de su vida perseguido por su pérfida y abandonada esposa. Lo cierto es que Rubén concertó mejor apaño en Madrid con una mujer de baja condición, Francisca Sánchez, la criada analfabeta de la casa del poeta Villaespesa, en la que encontró refugio y dulzura. Con ella viajará a París al comenzar el siglo, tras haber ejercido de cónsul de Colombia en Buenos Aires y haber residido allí desde 1893 a 1898, así como tras haber adoptado Madrid como su segunda residencia desde que llegara, ese último año, a la capital española enviado por el periódico La Nación.
Se inicia entonces para él una etapa de viajes entusiastas Italia, Inglaterra, Bélgica, Barcelona, Mallorca... y es acaso entonces cuando escribe sus libros más valiosos: Cantos de vida y esperanza (1905), El canto errante (1907), El poema de otoño(1910), El oro de Mallorca (1913). Pero debe viajar a Mallorca para restaurar su deteriorada salud, que ni los solícitos cuidados de su buena Francisca logran sacar a flote. Por otra parte, el muchacho que quería alcanzar una "buena posición social", no obtuvo nunca más que el dinero y la respetabilidad suficientes como para vivir con frugalidad y modestia, y de ello da fe un elocuente episodio de 1908, relacionado con el extravagante escritor español Alejandro Sawa, quien muchos años antes le había servido en París de guía para conocer al perpetuamente ebrio Verlaine.
Sawa, un pobre bohemio, viejo, ciego y enfermo, que había consagrado su orgullosa vida a la literatura, le reclamó a Rubén la escasa suma de cuatrocientas pesetas para ver por fin publicada la que hoy es considerada su obra más valiosa, Iluminaciones en la sombra, pero éste, al parecer, no estaba en disposición de facilitarle este dinero y se hizo el desentendido, de modo que Sawa, en su correspondencia, acabó por pasar de los ruegos a la justa indignación, reclamándole el pago de servicios prestados. Según declara ahora, él habría sido el autor o negro, en argot editorial de algunos artículos remitidos en 1905 a La Nación y firmados por Rubén Darío. En cualquier caso, será al fin el poeta nicaragüense quien, a petición de la viuda de Alejandro Sawa, prologará enternecido el extraño libro póstumo de ese "gran bohemio" que "hablaba en libro" y "era gallardamente teatral", citando las propias palabras de Rubén.
Y es que al final de su vida, el autor de Azul no estaba en disposición de favorecer a sus amigos más que con su pluma, cuyos frutos ni aun en muchos casos le alcanzaban para pagar sus deudas, pero ganó, eso sí, el reconocimiento de la mayoría de los escritores contemporáneos en lengua española y la obligada gratitud de todos cuantos, después que él, han intentado escribir un alejandrino en este idioma. En 1916, al poco de regresar a su Nicaragua natal, Rubén Darío falleció, y la noticia llenó de tristeza a la comunidad intelectual hispanoparlante.


La obra de Rubén Darío
   Su poesía, tan bella como culta, musical y sonora, influyó en centenares de escritores de ambos lados del océano Atlántico. Darío fue uno de los grandes renovadores del lenguaje poético en las Letras hispánicas. Los elementos básicos de su poética los podemos encontrar en los prólogos a Prosas profanas, Cantos de vida y esperanza y El canto errante. Entre ellos es fundamental la búsqueda de la belleza que Rubén encuentra oculta en la realidad. Para Rubén, el poeta tiene la misión de hacer accesible al resto de los hombres el lado inefable de la realidad. Para descubrir este lado inefable, el poeta cuenta con la metáfora y el símbolo como herramientas principales. Directamente relacionado con esto está el rechazo de la estética realista y su escapismo a escenarios fantásticos, alejados espacial y temporalmente de su realidad.
Enteramente inquieto e insatisfecho, codicioso de placer y de vida, angustiado ante el dolor y la idea de la muerte, Darío pasa frecuentemente del derroche a la estrechez, del optimismo frenético al pesimismo desesperado, entre drogas, mujeres y alcohol, como si buscara en la vida la misma sensación de originalidad que en la poesía o como si tratara de aturdirse en su gloria para no examinar el fondo admonitor de su conciencia. Este "pagano por amor a la vida y cristiano por temor de la muerte" es un gran lírico ingenuo que adivina su trascendencia y quiere romper el cerco tradicional de España y América: y lo más importante es que lo consigue. Es necesario romper la monótona solemnidad literaria de España con los ecos del ímpetu romántico de Victor Hugo, con las galas de los parnasianos, con el "esprit" de Verlaine; los artículos de Los raros (1896), de temas preponderantemente franceses, nos hablan con claridad de esta trayectoria.
Pero también América hispánica se está encerrando en un círculo tradicional, con lo norteamericano por arriba y los cantos a Junín y a la agricultura de la Zona Tórrida por todas partes; y allá van sus Prosas profanas, con unas primeras palabras de programa, en las que figuran composiciones tan singulares y brillantes como el Responso a VerlaineEra un aire suave... y la Sonatina. Ha triunfado el modernismo: había que reaccionar contra la ampulosidad romántica y la estrechez realista; las inquietudes de Casal, de James Freyre, de Asunción Silva, de Martí, de Díaz Mirón, de Salvador Rueda, son recogidas y organizadas por el gran lírico, que, influido por el parnasianismo y el simbolismo franceses, echa las bases de la nueva escuela: el modernismo, punto
de partida de toda la renovación lírica española e hispanoamericana.
Pero él rechaza las normas de la escuela y la mala costumbre de la imitación; dice que no hay escuelas, sino poetas, y aconseja que no se imite a nadie, ni a él mismo... Ritmo y plástica, música y fantasía son elementos esenciales de la nueva corriente, más superficial y vistosa que profunda en un principio, cuando aún no se había asentado el fermento revolucionario del poeta. Pero pronto llega el asentamiento. El lírico "español de América y americano de España", que había abierto a lo europeo y a lo universal los cotos cerrados de la Madre Patria y de Hispanoamérica, miró a su alma y su obra, y encontró la falta de solera hispánica: "yo siempre fui, por alma y por cabeza, / español de conciencia, obra y deseo"; y en la poesía primitiva y en la poesía clásica española encontró la solera hispánica que necesitaba para escribir los versos de la más lograda y trascendente de sus obras: Cantos de vida y esperanza (1905), en la que corrige explícitamente la superficialidad anterior ("yo soy aquel que ayer no más decía..."), y en la que figuran composiciones como Lo fatal, La marcha triunfal, Salutación del optimistaA Roosevelt y Letanía de Nuestro Señor don Quijote.
El gran lírico nicaragüense abre las puertas literarias de España e Hispanoamérica hacia lo exterior, como lo harán en seguida, en plano más ideológico, los escritores españoles de la generación del 98. La Fayette había simbolizado la presencia de Francia en la lucha norteamericana por la independencia; las ideas de los enciclopedistas y de la Revolución francesa habían estado presentes en la gesta de la independencia hispanoamericana: ¿qué tiene de sorprendente que Rubén Darío buscara en Francia los elementos que necesitaba para su revolución? Quiso modernizar, renovar, flexibilizar la grandeza hispánica con el "esprit", con la gracia francesa, frente al sentido materialista y dominador del mundo anglosajón y, especialmente, norteamericano.
Otras composiciones trascendentes figuran en otros libros suyos: El canto errante (1907), Poema del otoño y otros poemas (1910), en el que figuran Margarita, está linda la mar... y Los motivos del lobo, y el libro que contiene su composición más extensa, el Canto a la Argentina, que con otros poemas se publicó en 1914. La prosa suya, además de en Azul y en Los raros, podemos encontrarla en Peregrinaciones (1901), La caravana pasa (1902) y Tierras solares (1904), entre otros trabajos de menor interés concernientes a viajes, impresiones políticas, autobiográficas, etc.
Rubén Darío es un genio lírico hispanoamericano de resonancia universal, que maneja el idioma con elegancia y cuidado, lo renueva con vocablos brillantes, en un juego de ensayos métricos audaces y primorosos, y se atreve a realizar con él combinaciones fonéticas dignas de fray Luis de León, como aquella del verso: "bajo el ala aleve de un leve abanico"; pero la aliteración es sólo un aspecto parcial de la musicalidad del poeta, maestro moderno y universal del ritmo, la imagen y la armonía.





Científicos descubren nuevo faraón en Egipto

Investigaciones en la provincia de Sohag dieron con el sepulcro del rey Senebkay, nunca antes mencionado en la historia del Egipto antigu




Arqueólogos en Egipto creen haber descubierto los restos de un faraón desconocido que reinó hace más de 3.600 años.

El esqueleto del rey Senebkay fue hallado en Abidos Sur, en la provincia de Sohag, unos 500 kilómetros al sur de El Cairo, por una expedición de la Universidad de Pensilvania que trabaja con el Gobierno, dijo el Ministerio de Antigüedades egipcio.

El nombre del rey Senebkay, nunca mencionado en la historia del antiguo Egipto, se encontró escrito en jeroglíficos en un cartucho real -un óvalo con una línea horizontal en un extremo que señala un nombre real-, informó el Ministerio en un comunicado.

Las fotografías publicadas con el comunicado mostraban lo que parecía ser un sarcófago muy dañado en una cámara mortuoria sin techo. Sus paredes de piedra estaban decoradas con imágenes pintadas.

Las fotos mostraban también el esqueleto del faraón tendido sobre una sábana blanca. "Fue momificado originalmente pero su cuerpo fue destrozado por antiguos saqueadores de tumbas", decía el documento.

"No se hallaron artículos funerarios en la tumba, lo que confirma que fue saqueada en épocas faraónicas antiguas", decía el comunicado, citando a Ali al-Asfar, funcionario de antigüedades del Ministerio.

En el comunicado escrito en árabe, Joseph Wegner, jefe de la expedición, agregó: "Lo modesto del tamaño de la tumba apunta al declive de las condiciones económicas en este período".

El texto establece al Gobierno del rey Senebkay en el año 1650 antes de Cristo, durante una época conocida como el segundo período intermedio, cuando la autoridad central colapsó y surgieron pequeños reinos entre el final del Reino Medio y el comienzo del Nuevo Reino.



Extraído de: http://www.24horas.cl/



sábado, 18 de enero de 2014

A modo de Editorial

Lluvia


Hoy llueve mucho, mucho,
y pareciera que están lavando el mundo
mi vecino de al lado mira la lluvia
y piensa escribir una carta de amor
una carta a la mujer que vive con él
y le cocina y le lava la ropa y hace el amor con él
y se parece a su sombra
mi vecino nunca le dice palabras de amor a la mujer
entra a la casa por la ventana y no por la puerta
por una puerta se entra a muchos sitios
al trabajo, al cuartel, a la cárcel,
a todos los edificios del mundo
pero no al mundo
ni a una mujer
ni al alma
es decir
a ese cajón o nave o lluvia que llamamos así
como hoy
que llueve mucho
y me cuesta escribir la palabra amor
porque el amor es una cosa y la palabra amor es otra cosa
y sólo el alma sabe dónde las dos se encuentran
y cuándo
y cómo
pero el alma qué puede explicar
por eso mi vecino tiene tormentas en la boca
palabras que naufragan
palabras que no saben que hay sol porque nacen y
mueren la misma noche en que amó
y dejan cartas en el pensamiento que él nunca escribirá
como el silencio que hay entre dos rosas
o como yo
que escribo palabras para volver
a mi vecino que mira la lluvia
a la lluvia
a mi corazón desterrado.



Juan Gelman

(1930-2014)


Murió “Paco” Trelles: El poeta popular falleció a los 73 años de edad



Francisco “Paco” Trelles, decidor y poeta popular, falleció el sábado 11 de enero a los 73 años de edad. El poeta permanecía internado desde el 8 de diciembre en el sanatorio Mautone de Maldonado,  afectado por una  infección generalizada. Trelles era nieto del famoso poeta gauchesco Alonso y Trelles, mas conocido como “El Viejo Pancho”.

Francisco Melchor Trelles vivió los últimos años de su vida en el establecimiento de su propiedad “Cerro Corá”, ubicado en el Piriápolis rural sobre la Ruta 73. El poeta había editado en el mes de setiembre lo que fue su último libro “Sombras del Yaguarón”, obra disponible en las librerías de Piriápolis.

Sobre el fallecimiento de Paco Trelles,  su gran amigo y compañero, Andrés Martínez Reggio, comunicó la triste noticia en la red social Facebook del Primero de Mayo Solidario:

“Dejo de existir físicamente un amigo, un hermano, un padre, un abuelo, un tío, un gran compañero; todo eso y mas nos representaba y trasmitía nuestro querido “Paco” Trelles , decidor y poeta popular que en el beneficio de nuestro evento Primero De Mayo Solidario 2012 le hicimos un merecido reconocimiento a su trabajo artístico. Hoy se fue de gira para reencontrarse con el “Galleguallo” Manuel Capella , Ángel Iros , Pancho Viera y otros tantos mas. Desde aquí nuestro sentido pésame a sus seres queridos.

100_5989Durante el homenaje realizado en el festival “Primero de Mayo Solidario” del 2012 se le entregó un pergamino impreso con un pensamiento de Paco Trelles que transcribimos a continuación:

” Nadie podría negar que en la naturaleza, el hombre encuentra el estado mas puro de su propia esencia. De ella proviene no solo su piel, sino también la fuerza y el destino de su espíritu”

Biografia de: “Paco Trelles”

Nace en Montevideo, el 29 de agosto de 1940.

Se desempeña como decidor y poeta popular.

Formación: Se inicia en las letras en el Centro de la Canción Protesta del Uruguay como poeta y decidor popular.

Actividad profesional:

Cumpliendo su rol, participa en infinidad de espectáculos realizados en clubes, estadios, teatros, canales de TV, actos callejeros , actos políticos, de los cuales se hace una pequeña síntesis:

Uruguay Canta 1968/1969, América Hoy América, Tierra Para los que la Trabajan, Por la Tierra y con Sendic, en los Teatros Odeón, El Galpón (teatro cerrado por el gobierno de facto).

Una serie de 12 espectáculos en el Palacio Peñarol, en los cuales fuera censurado en múltiples oportunidades.

Presentaciones en Teatros:

Teatro del Cerro, Teatro del Centro, Teatro del Sodre, Teatro Notariado, Teatro de la Alianza Francesa, Teatro Municipal de la Ciudad de Mendoza (Republica Argentina), etc.

Presentaciones en clubes y estadios:

Club Solís, Club Bohemios, Club Estockolmo, Platence Patín Club,Club Nacional de Fútbol, Club Malvín, Club Social y Deportivo Progreso, Cine Belvedere. Estadio Centenario, Cine Maldonado, Club Rampla Juniors.

Numerosas actuaciones solidarias en comités de base del Frente Amplio en Montevideo y Maldonado, Barricadas Populares, Cooperativas de Viviendas, etc.

Discografia : Junto a Manuel Capella graba su primer LD, denominado Luces Malas, Brujas, Daños (un testimonio de las creencias y mitos de nuestra campaña con la participación del reconocido músico Becho.


paco trellesJunto a los Solitarios y Paco Trelles graba:

Boliche `e Frontera(LD) Silvio Marichal (canción que integra un disco conjunto denominado Alborada. Recuerdos del Cielo Viejo (LD) De Nuevas Maderas (LD) Sin Apuro…por andar, Folklore Uruguayo (LD conjunto del sello RCA)(LD) y Canciones del Nunca Jamas (LD)

Graban textos suyos otros artistas, entre los cuales se cuentan:

Omar Fernandez, Washington Carrasco, Manuel Capella, Duo Arazá, Carlos Maria Fossati, Juan Etchegoyen, Carlos Alberto Rodriguez, etc.

Libros publicados por Paco Trelles:

Los Muertivos, editorial El Estudiante

Historias del Yacaré, editorial El Estudiante

Antología perdida de la Zaga de los Trelles, editorial Blanes

Las Sombras del Yaguarón , Editorial : Apuro Verso.

Agradecemos a Andrés Martínez Reggio, quien nos brindó esta completa biografía de Paco Trelles.




Extraído de: http://semanariolaprensa.com/