viernes, 18 de marzo de 2011

Anécdota

El asesinato de Marta Gularte

Angel Juárez Masares

Los retorcidos criterios de quienes suelen manejar los medios de comunicación

Hace ya unos cuantos años cuando trabajaba para Señal 1 TV, emisora capitalina (hoy desaparecida) su propietario-administrador-gerente, Sr. Nelson García, me pidió una entrevista con alguien vinculado al carnaval, elección que –por desconocimiento del tema- deja a mi criterio.
Luego de pensarlo un poco llamo a Marta Gularte, referente indiscutible aún hoy, y cuya sola mención no necesita presentaciones.
Puestos de acuerdo en el día y la hora, elegimos un viejo boliche del barrio sur, en el entendido que le daría el marco adecuado a la personalidad de nuestra invitada. Allí montamos un par de cámaras y los técnicos accedieron a mi pedido de colocar sólo una luz (cenital) para que pudieran jugar con las sombras y la penumbra del entorno.
Con una cerveza de por medio y un par de puchos hablamos casi una hora olvidándonos de las cámaras.
La divina negra me contó cosas de su vida, avatares de su infancia, y su pasión por el candombe. Habló de sus amores, de sus esperanzas y sus decepciones, y de su camino hacia la idolatría popular.
El trabajo de los técnicos convirtió aquella entrevista en una joyita fílmica, mérito del que me excluyo y no por falsa modestia. Simplemente porque cuando uno tiene frente a sí “un grande” debe saber ocupar el lugar que le corresponde, y no “robar” protagonismo como suele verse con demasiada frecuencia hoy día, donde las preguntas de algunos periodistas suelen ser más extensas que las respuestas de los entrevistados.
Sin embargo ese trabajo jamás salió al aire porque el propietario-administrador-gerente del Canal, entendió que “el ambiente no era adecuado”, y porque además “estábamos bebiendo alcohol y fumando”.
Me pregunto hasta hoy…¿le molestaría a usted como televidente ver las entrevistas (que también hice) al “Canario” Luna y “El Sabalero” en un bar de Juan Lacaze “aclarando” la garganta con unos buenos “faroles” de whisky?
Por eso lo del título. A la negra se la llevó una enfermedad, pero antes fue asesinada por alguien que no la respetó al querer “medirla” con sus propios criterios. ¿O No?
  

No hay comentarios: