Feria internacional del libro
América Latina se está convirtiendo en la gran esperanza
de las casas editoriales reunidas esta semana en la Feria Internacional
del Libro (FIL) de Guadalajara, uno de los más importantes puntos de encuentro
para escritores y lectores en español, pero también una inmensa sala de negocio
para 1.900 compañías de 43 países.
Los promotores de la Feria y los editores coinciden en que la región
puede aprovechar la crisis mundial para potenciar su mercado interno,
favorecido por el buen rumbo de algunas economías locales, y vender sus autores
a países del exterior que también están esquivando la crisis.
"Le corresponde a América Latina jalar de la
carreta", asegura Nubia Macías, directora de la FIL.
"Los países latinoamericanos estamos en condiciones de dar el salto cualitativo, dejar de ser un
mercado emergente y ser un espacio real de creatividad, lectores y consumidores
de libros", le dice a BBC Mundo.
Como ejemplo, subraya Macías, los autores latinoamericanos
generan cada vez más interés de las editoriales de Estados Unidos con su
mercado hispano, que quiere encontrarse con los libros de América Latina.
También Asia, sobre todo Corea y China, muy interesada en
la cuenca del Pacífico, asegura.
Los lectores de América Latina también podrían salvar la
temporada al sector editorial español, líder del mercado hispanohablante.
La exportación de productos españoles al continente ronda
los US$235 millones al año incluso en los años de crisis mundial, con México y
Argentina entre sus principales clientes, según el último informe de la Federación Española
de Cámaras del Libro.
"Sólo en el primer fin de semana de la Feria estamos en un nivel de
ventas 30% mayor más que el año pasado", explica.
El creciente interés editorial por Latinoamérica se
explica por el tremendo potencial de lectores, dice Calafell.
El fenómeno "Crepúsculo"
Esos nuevos consumidores parecen tener claro las historias
que prefieren.
La narrativa infantil y juvenil es la de más crecimiento
en América Latina y la que más impacto está teniendo en el mercado, de acuerdo
a los organizadores de la FIL.
"El boom anglosajón de la literatura de terror ha
tenido incidencia en el mercado latino, también la novela para adolescentes, la
literatura policiaca y las nuevas corrientes de narradores rompedores,
irónicas, humorísticos y muy urbanos", según Macías.
Los relatos de vampiros adolescentes, sirenas y otros
seres fantásticos, como los de la saga estadounidense "Crepúsculo"
están arrasando en español.
"En América Latina, la pirámide de población tiene
una base todavía muy ancha: hay muchos niños y adolescentes", dice el
presidente de Planeta.
"Por eso el éxito de las novelas juveniles del estilo
de Harry Potter o las Crónicas de Narnia en el continente. Todas las editoriales
estamos buscando ese fenómeno, que en nuestra editorial ya alcanza el 15% de
las ventas".
Universales, individualistas
"Esta es una época muy
individualista donde cada escritor está obsesionado por su propia estética y
sus propias referencias", dice Jorge Volpi, escritor mexicano.
En cualquier caso, harán falta escritores locales que
puedan saciar a los nuevos lectores.
"Los autores del crack ya rompieron con la generación
del Boom Latinoamericano. Ahora los escritores se han dado a temas más
universales, con un mercado muy diversificado. Se están apropiando de los
géneros, los van convirtiendo con su costumbrismo, su realidad y su
imaginario", dice Nubia Macías.
Según explica a BBC Mundo el escritor mexicano Jorge
Volpi, "ésta es una época muy individualista donde cada escritor está
obsesionado por su propia estética y sus propias referencias, mucho más que con
participar de una corriente, un movimiento o una tradición".
Nuevos talentos latinos y globales que, como Giovanna
Rivero, nacieron en Bolivia y acabaron escribiendo en Estados Unidos; como Francisco
Díaz Klaassen, un chileno educado en la literatura anglosajona que escribe en
Nueva York.
Nuevos talentos latinos y globales que, como Giovanna
Rivero, nacieron en Bolivia y acabaron escribiendo en Estados Unidos; como
Francisco Díaz Klaassen, un chileno educado en la literatura anglosajona que
escribe en Nueva York.
O como Miguel A. Chávez, de
Guayaquil, Ecuador. Alguien que puede relatar la historia de un indígena que busca fortuna
en España como actor porno y fantasear con una reunión entre Stephen Hawking y
la música de los Beatles.
"¿Si H.G. Wells se inspiró en Ecuador, por qué no
puedo yo ambientar mis historias en otros países?".
Fuente: BBC Mundo
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